Las experiencias gratificantes están al servicio de la vida y su mantenimiento. Las mismas tienen circuitos neuronales en el cerebro llamado “sistema de recompensa cerebral”. Estos sistemas son capturados y quedan cautivos de acuerdo a la vulnerabilidad, periodicidad y cronicidad cuando hay consumo de sustancias.

Muchas personas no entienden por qué o cómo las personas se vuelven adictas a las drogas. Ellos pueden erróneamente pensar que aquellos que usan drogas les faltan principios morales o fuerza de voluntad y que ellos pueden dejar de usar drogas simplemente tomando la decisión de parar.

La drogadicción es una enfermedad compleja, y dejar consumir drogas usualmente requiere más que buenas intenciones o una gran voluntad. Estas sustancias cambian el cerebro en maneras que hacen que el dejar de usarlas sea duro, aún hasta para aquellos que hayan tomado la decisión de hacerlo.