Influencias tóxicas: cómo reconocerlas y sacarlas de tu vida

Ciertas personas y situaciones en la vida pueden provocar que nos sintamos mal con nosotros mismos o que tengamos comportamientos destructivos. Identificar las influencias tóxicas en nuestras vidas y tomar medidas para establecer límites o generar una nueva vida sin ellas puede mejorar la salud mental y física con el tiempo.

Datos Rápidos

  • En promedio, 80% de los estadounidenses han sufrido algún abuso emocional. [1]
  • Aproximadamente 3/4 de los empleados de EE.UU. tienen, o han tenido un jefe tóxico según una encuesta de 2018 de Monster.com. [2]
  • Los amigos tóxicos son comunes. El 84% de las mujeres y el 75% de los hombres informan haber tenido un amigo tóxico en algún momento. [3]

Rasgos De Las Personas Tóxicas

  • Manipulación. Las personas tóxicas suelen ser muy hábiles en la manipulación. Puede parecer que están realmente interesadas en su compañía y en conocerlo al principio, pero con el tiempo utilizarán lo que sepan sobre usted para intentar que haga lo que ellas quieren. A menudo tergiversarán sus palabras o lo harán sentir culpable para salirse con la suya.
  • Estas personas lo hacen sentir mal consigo mismo. Los insultos son la forma más directa en que las personas tóxicas pueden hacerlo sentir mal, pero la mayoría de las veces las formas en que afectan su autoestima son más sutiles. Cuando se sienta feliz u orgulloso de sí mismo, encontrarán formas de “aguarle la fiesta” o restarle importancia a sus logros. También pueden actuar como si fueran más inteligentes que usted para hacerlo sentir tonto o insignificante.
  • Ser crítico. Todo el mundo puede ser crítico de vez en cuando, pero una persona tóxica es crítica casi todo el tiempo. Ven las cosas en blanco y negro y critican todo aquello con lo que no están de acuerdo o desaprueban, en lugar de considerar las circunstancias o los sentimientos de otras personas
  • Negatividad. Algunas personas no pueden ver lo bueno de la vida. Verán algo malo en todo y no podrán hallar la alegría en nada. Estar cerca de alguien así puede hacer que sea difícil para usted disfrutar y ser positivo. A veces puede ser fácil confundir los síntomas de la depresión con la negatividad, por lo que vale la pena tener una conversación con otra persona para determinar si necesita ayuda para superar la depresión o si alguien de su entorno está siendo realmente tóxico.
  • Agresión pasiva. Estos comportamientos son una forma en que las personas expresan su descontento sin tener una conversación sobre sus problemas. Este tipo de hostilidad es menos obvio que la ira y puede manifestarse de varias maneras. Algunas formas de agresión pasiva incluyen comentarios sarcásticos, sabotear los esfuerzos de otras personas y hacer o no hacer algo a propósito para que las cosas sean inconvenientes para una persona o para alterarla.
  • Egoísta. Las personas tóxicas se preocupan principalmente por sí mismas. No piensan en cómo sus acciones afectan a los demás y creen que son mejores que el resto. Una persona egocéntrica se enfoca en conseguir lo que quiere y es poco probable que ceda o considere el punto de vista de otra persona.
  • Dificultad con el manejo de la ira. Una persona que tiene problemas para controlar su ira lo hará sentir inseguro cada vez que esté cerca. Lo más mínimo puede provocarle un ataque de rabia, y a menudo dicen cosas desagradables e hirientes mientras están en este estado mental. Quizás pidan disculpas al día siguiente, pero a menudo son poco sinceras y la persona tóxica repetirá sus comportamientos de ira e hirientes poco después.
  • Controlador. Uno de los rasgos más peligrosos de una persona tóxica es cómo intentan controlar los comportamientos de los demás. Estas personas pueden intentar restringir su contacto con sus amigos o familiares, o limitar los recursos como el acceso al transporte o al dinero para restringir su capacidad de interactuar con el mundo que lo rodea. Si se encuentra en una situación en la que una persona intenta restringir sus movimientos o su comunicación, se trata de un abuso doméstico y requiere una acción inmediata.
  1. Carney, M.M., Barner, J.R. (2012). Prevalence of partner abuse: Rates of emotional abuse and control. Partner Abuse, 3(3), 286–335.
  2. https://www.monster.com/career-advice/article/signs-not-cut-out-for-management
  3. https://www.today.com/health/toxic-friends-8-10-people-endure-poisonous-pals-1C9413205

Fuente: Mental Health America

Qué hacer para ayudar a los demás en tiempos difíciles

Mientras que 1 de cada 5 personas experimentará un problema de salud mental diagnosticable en su vida, 5 de cada 5 personas pasarán por un momento difícil que afecta su salud mental. Hay cosas simples que cada persona puede decir o hacer para ayudar a las personas en su vida que están luchando para superar tiempos difíciles.

Datos Rápidos

  • Un sistema de apoyo social eficaz mejora los resultados generales de la salud mental y la capacidad de recuperarse de situaciones estresantes. [1]
  • En un estudio se comprobó que al prestar apoyo a otras personas se aumentaba la actividad en la parte del cerebro asociada a las recompensas. [2]
  • En el caso de los jóvenes que revelaron ser LGBTQ, quienes tenían al menos un adulto que los aceptaba y los apoyaba tenían un 40 % menos de probabilidades de intentar suicidarse. [3]

Cómo Ayudar

Practique la escucha activa. La escucha activa es diferente a solo oír lo que una persona tiene que decir. Un buen oyente activo deja todo a un lado y presta toda su atención a la persona que habla; formula preguntas abiertas para obtener más detalles sobre el tema que se está discutiendo (por ejemplo, si se trata de un tema de la vida cotidiana). “¿Y cómo te hizo sentir eso?”); y toma momentos a lo largo de la conversación para resumir lo que se le ha dicho y asegurarse de que está entendiendo claramente.

No compare. Si un amigo o un ser querido está pasando por una situación difícil y acude a usted en busca de apoyo, puede sentirse tentado a contarle algo que le ha ocurrido a usted y cómo logró superarlo. Está bien compartir experiencias similares, pero tenga cuidado de no comparar porque puede hacer que la otra persona sienta que su dolor no es válido. Por ejemplo, si le hablan de una ruptura con su pareja, no mencione que usted tuvo un divorcio mucho más difícil. Concéntrese en lo que hizo para enfrentar los sentimientos de pérdida o soledad.

Pregunte qué puede hacer. Puede ser tentador asumir qué sería útil para una persona que tiene dificultades, pero siempre es mejor preguntarle lo que necesita. Si pregunta y obtiene una respuesta como “nada, estoy bien”, ofrezca algunas sugerencias de cosas que estaría dispuesto a hacer (sin ser agresivo). Por ejemplo, podría ofrecer sentarse con ellos y ver una película, cocinarles una comida, o comprar algunas cosas en la tienda.

Mantenga su palabra. Si ha ofrecido su apoyo a una persona y le ha dicho que haría algo, mantenga su palabra. Cuando una persona tiene dificultades, lo último que necesita es sentirse abandonada por otra persona. Si no puede cumplir su promesa, pida una disculpa sincera y busque otro momento en el que pueda hacer lo que dijo que haría.

No juzgue. Para apoyar a alguien de verdad, usted tiene que dejar de lado sus opiniones y prejuicios personales. Puede que la otra persona tenga dificultades debido a un error que cometió, o puede que usted piense que está exagerando, pero nunca sabrá realmente lo que es ser esa persona en ese momento, y la crítica no ayuda a su recuperación.

Ofrezca acompañar al otro. Cuando una persona pasa por un momento de tristeza o incertidumbre, sus emociones pueden dominarla y dejarla paralizada e incapaz de atender las obligaciones de la vida. Ofrecer acompañarla y ayudarla a ocuparse de responsabilidades como pasear al perro, ir a la tienda de comestibles, acudir a las citas con el médico o recoger la ropa de la tintorería puede ayudarla a sentirse realizada y a levantarle ánimo.

Sepa cuándo se necesita una ayuda más seria. A veces el apoyo que usted puede ofrecer no será suficiente. Si nota que su amigo o ser querido continúa con dificultades después de semanas o meses, puede que esté mostrando signos de un problema de salud mental y probablemente necesite ayuda profesional. No tenga miedo de recomendarle buscar ayuda de un profesional de la salud mental y ofrezca ayuda para encontrar un proveedor si es necesario. Si un ser querido está en peligro inmediato de cometer un suicidio, solicite ayuda.

  • Ozbay, F., Johnson, D. C., Dimoulas, E., Morgan III, C. A., Charney, D., & Southwick, S. (2007). Social support and resilience to stress: from neurobiology to clinical practice. Psychiatry (Edgmont). 4(5),35.
  • Inagaki, T. K., Bryne Haltom, K. E., Suzuki, S., Jevtic, I., Hornstein, E., Bower, J. E., & Eisenberger, N. I. (2016). The Neurobiology of Giving Versus Receiving Support: The Role of Stress-Related and Social Reward-Related Neural Activity. Psychosomatic medicine, 78(4), 443–453. https://doi.org/10.1097/PSY.0000000000000302
  • The Trevor Project. (2019). National Survey on LGBTQ Mental Health. New York, New York: The Trevor Project.

Fuente: Mental Health America

Duelo: buscando lo bueno tras una pérdida

En determinado momento de nuestras vidas todos experimentaremos alguna pérdida. Puede ser por el fin de una relación, ser despedido de un trabajo, perder una casa o la muerte de un ser querido. Es natural pasar por un proceso de duelo. Al buscar oportunidades en la adversidad o encontrar maneras de recordar las cosas buenas de aquello o aquellos que hemos perdido, podemos ayudarnos recuperarnos mental y emocionalmente.

Datos Rápidos

  • ¡No está solo! Casi el 60% de las personas han vivido una pérdida importante en los últimos 3 años.
  • La curación lleva tiempo. Después de una pérdida, casi la mitad de las personas dijeron que les tomó hasta 6 meses para que sus sentimientos más fuertes de dolor disminuyeran
  • Puede que literalmente duela. Más de 2/3 de las personas que pasaron por una situación que cambió su vida tuvieron síntomas físicos mientras estaban de duelo.

Consejos para seguir adelante

  • Intente ver su experiencia como una fortaleza. Cuando ocurren cosas malas, puede ser doloroso pasar por ellas, pero a medida que continúa viviendo su vida sin la persona, cosa o situación que una vez tuvo, esto hará de usted una persona más fuerte. Atravesar una pérdida y aprender a seguir adelante ayuda a proporcionarle las habilidades para enfrentar situaciones difíciles en el futuro.
  • Aprenda de los demás. ¡No está solo! Puede que haya grupos de apoyo en su comunidad para ayudarlo a superar cualquier pérdida o tragedia por la que haya pasado. Si no está preparado para hablar de las cosas en persona o no puede encontrar el tipo de grupo de apoyo adecuado, el Internet está lleno de lugares donde la gente se reúne en línea para hablar de sus experiencias compartidas. Comparta su historia. Formule preguntas sobre cómo otras personas pasaron por momentos difíciles para recordar que, si ellos pueden hacerlo, usted también puede.
  • Busque oportunidades en medio de la adversidad. A veces la pérdida nos abre a nuevas posibilidades. Puede que al principio se sienta culpable o egoísta por tener estos pensamientos, pero no hay nada de malo en buscar formas de mejorar o cambiar su vida después de que algo trágico haya ocurrido. El fin de una relación amorosa o la muerte de una persona que estuvo cuidando puede liberarlo para pasar más tiempo con sus amigos o desarrollar intereses que ha dejado de lado. Si ha perdido su casa por un desastre, podría considerar reubicarse en aquel lugar donde siempre ha soñado vivir.
  • Recuerde los buenos tiempos. Cuando se pierde algo que se ama, uno se centra casi automáticamente en el dolor que siente por la pérdida. Al recordar los buenos momentos que pasaron en un determinado lugar, con una mascota o con una persona, agradezca por haber tenido esas experiencias. Puede ser aún más útil si una persona que comparte su pérdida se une a usted en los recuerdos. Tal vez hasta puedan reír juntos.
  • Haga lo que lo hace feliz. Mimarse a sí mismo puede ayudarlo a recordar cómo sentirse bien después de enfrentarse a una situación negativa o trágica, y lo llevará de vuelta a un lugar donde podrá apreciar todas las cosas positivas que la vida tiene para ofrecer. Puede elegir hacer algo emocionante o relajante, la idea es hacer lo que le agrada.
  • Encuentre maneras de honrar su pérdida. Al conmemorar la pérdida de un ser querido, ayuda a mantener vivo su recuerdo. Puede iniciar una recaudación de fondos para una causa especial en su nombre, plantar un árbol en uno de sus lugares favoritos, colgar sus fotos en su hogar, crear una página web conmemorativa o una página de Facebook, hacer algunas de las actividades que disfrutaba, o incluso hacerse un tatuaje que le recuerde a esa persona.
  • No tenga miedo de buscar ayuda. Es perfectamente normal tener problemas para adaptarse a la vida después de que le haya pasado algo malo, pero si nota que han pasado semanas o meses y no parece mejorar o simplemente no sabe qué hacer para sentirse mejor, es hora de buscar ayuda. Su empleador puede tener un Programa de Asistencia al Empleado (EAP), puede obtener una derivación con un profesional de salud mental de su proveedor de atención primaria o, si no tiene cobertura, puede buscar servicios de ayuda para el pago en findtreatment.samhsa.gov.

WebMD. (2019). Grief: Beyond the 5 Stages conducted by AmeriSpeak. Retrieved from https://www.webmd.com/special-reports/grief-stages/20190711/the-grief-experience-survey-shows-its-complicated

Fuente: (2022) Mental Health America. https://screening.mhanational.org/content/buscando-lo-bueno/?layout=light&pathway=29431

Información práctica sobre salud mental

Desde el comienzo de la pandemia, cada vez se habla más de salud mental. Un número creciente de personas está empezando a verlo como lo que es: un componente importante de su salud y bienestar general, al igual que su salud física.


Pero los problemas de salud mental, los recursos y las conversaciones pueden seguir pareciendo complicadas y fuera de alcance.


¿Existen señales de alerta comunes para los problemas o crisis de salud mental? ¿Factores específicos que pueden conducir a problemas de salud mental o incluso a crisis? ¿Qué recursos existen y cómo puedo saber si son adecuados para mí?


Muchas personas están aprendiendo sobre temas de salud mental por primera vez. Tener un conocimiento generalizado del tema puede ayudarle a estar más informado si usted o alguien que conoce está experimentando un problema o crisis de salud mental. Alrededor de la mitad de las personas en los EE. UU. cumplirán los criterios de problema de salud mental que se puede diagnosticar en algún momento de su vida, por lo que todo el mundo debería saber a qué atenerse.


Todo el mundo debería tener el apoyo necesario para prosperar. Las comunidades que han sido oprimidas históricamente y en la actualidad se enfrentan a una carga de salud mental más profunda debido al impacto añadido del trauma, la opresión y el daño.


A menudo no hay una sola causa para un problema de salud mental. En cambio, hay muchos factores de riesgo posibles que pueden influir en la probabilidad de que una persona sufra un problema de salud mental o en la gravedad de los síntomas.


Algunos de los factores de riesgo de los problemas mentales son: los traumas, que pueden ser eventos de una vez o continuos; el entorno y su repercusión en la salud y la calidad de vida (también conocidos como determinantes sociales de la salud, como la estabilidad financiera y el acceso a la atención médica); la genética; la química del cerebro; y los hábitos y el estilo de vida, como la falta de sueño.


Por supuesto, comprender los factores de riesgo de un problema de salud mental puede ser más difícil cuando se trata de la propia salud mental. Dedique un tiempo para preguntarse sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamientos para ver si esto es parte de un patrón que puede ser causado por un problema de salud mental. Aquí tiene algunas preguntas para empezar:


• ¿Las cosas que antes eran fáciles han empezado a ser difíciles?
• ¿La idea de realizar tareas cotidianas como hacer la cama le parece ahora muy, muy difícil?
• ¿Ha perdido el interés por las actividades y aficiones que solía disfrutar?
• ¿Se siente irritado, posiblemente hasta el punto de arremeter contra las personas que le importan?


Nuestra sociedad se centra mucho más en la salud física que en la mental, pero ambas son igual de importantes. Si le preocupa su salud mental, hay varias opciones disponibles.

No está solo: la ayuda está disponible y la recuperación es posible. Puede ser difícil hablar de sus inquietudes, pero el simple hecho de reconocer que tiene dificultades es un paso
realmente importante.


Considere la posibilidad de hablar con alguien de confianza sobre sus emociones y salud mental, y busque un profesional para encontrar el apoyo que necesita.


Aunque es posible que no necesite esta información hoy, conocer los aspectos básicos de la salud mental le permitirá estar preparado si alguna vez lo necesita.

Fuente: Mental Health America

Cómo ser dueño de tus emociones

Las emociones negativas como el miedo, la tristeza y la ira son una parte básica de la vida y, a veces, luchamos por saber cómo lidiar con ellas de manera efectiva. Puede ser tentador actuar de inmediato sobre lo que siente, pero eso a menudo no soluciona la situación problemática que causó las emociones. De hecho, puede conducir a más problemas con los que lidiar en el futuro.

¿Sabías?

  • El idioma inglés tiene más de 3000 palabras para las emociones. [1]
  • Las personas que son buenas para identificar y nombrar sus emociones con precisión son menos propensas al consumo excesivo de alcohol, a la agresión física o a infringirse daño cuando están angustiadas. [2]
  • Cuando se enseña a los niños en edad escolar sobre las emociones durante 20-30 minutos a la semana, su comportamiento social y su rendimiento escolar mejoran. [3]

Consejos para el éxito

  • Permítase sentir. A veces hay presiones sociales que llevan a la gente a apagar sus emociones. A menudo se expresan a través de declaraciones como: “Sólo los débiles lloran” o “Hazte hombre”. Estas ideas anticuadas son dañinas y no ayudan. Todo el mundo tiene emociones que forman parte de la experiencia humana y usted tiene todo el derecho a sentirlas, sin importar el género, la orientación sexual, la etnia, el estado socioeconómico, la raza, la afiliación política o la religión.
  • No ignore sus sentimientos. La mayoría de nosotros hemos escuchado el término “reprimir los sentimientos”. Cuando intentamos dejar de lado los sentimientos sin asumirlos, se fortalecen y nos hacen más propensos a “explotar” en algún momento del futuro. Puede que no siempre sea apropiado procesar sus emociones en el momento en que las siente, pero intente hacerlo tan pronto como pueda.
  • Hable sobre sus sentimientos. Encuentre a alguien en quien confíe y con quien pueda hablar de cómo se siente. Puede que descubra que las personas desean compartir experiencias similares que han tenido o momentos en los que se han sentido de la manera en que usted se siente. Esto puede ser útil, pero si solo le interesa que alguien lo escuche, está bien que lo diga.
  • Desarrolle su vocabulario emocional. Cuando nos preguntan cómo nos sentimos, la mayoría de las personas suelen usar palabras como mal, triste, nervioso, bien o normal. Pero en la raíz de “bien, mal, triste, nervioso o ni bien ni mal” hay muchas palabras que describen mejor cómo nos sentimos. Intente desarrollar su vocabulario emocional escribiendo todas las palabras de “sentimientos” que pueda imaginar y piense en un momento en el que se sintió así.
  • Intente escribir un diario. Cada noche escriba al menos 3 sentimientos que tuvo durante el día y qué los causó. No tiene por qué ser una especie de “Querido Diario”. Solo una lista con algunas frases o impresiones para ayudarlo a practicar cómo estar cómodo a la hora de identificar y expresar sus emociones.
  • Considere la fuerza de sus sentimientos. Al pensar en la intensidad de sus emociones, puede que se dé cuenta de que lo que pensó que estaba sintiendo al principio podría describirse mejor con otra palabra. Por ejemplo, a veces una persona puede decir que está estresada cuando lo que realmente está experimentando es algo menos grave como una molestia. Por el contrario, la ira puede ser realmente un sentimiento más fuerte y profundo como la traición.
  • Consulte a un profesional de la salud mental. Si está buscando la forma de estar más en contacto con sus sentimientos, pero tiene problemas para lidiar con ellos, los proveedores de salud mental, como los consejeros y terapeutas, están capacitados para ayudar. También hay algunas opciones gratuitas o de bajo costo. Su empleador podría tener un Programa de Asistencia al Empleado (EAP) que ofrece un número limitado de sesiones de asesoramiento gratuitas, y su departamento de Recursos Humanos puede ayudarlo a acceder a este recurso. Los líderes de organizaciones religiosas como iglesias, sinagogas y mezquitas suelen tener experiencia con el asesoramiento.

Fuentes

  1. https://learnersdictionary.com/3000-words/topic/emotions-vocabulary-english
  2. Kashdan, T. B., Barrett, L. F., McKnight, P. E. (2015). Unpacking Emotion Differentiation: Transforming Unpleasant Experience by Perceiving Distinctions in Negativity. Current Directions in Psychological Science, 24(1), 10–16. https://doi.org/10.1177/0963721414550708
  3. Brackett, M. A., Rivers, S. E., Reyes, M. R., & Salovey, P. (2012). Enhancing academic performance and social and emotional competence with the RULER feeling words curriculum. Learning and Individual Differences, 22, 218–224.

Fuente artículo: https://screening.mhanational.org/content/ser-dueno-de-sus-sentimientos/?pathway=29431

Enfermedades mentales: identificación e intervención temprana

Cuando pensamos en el cáncer, enfermedades cardíacas o diabetes, no esperamos años para tratarlas. Comenzamos antes de la etapa 4, comenzamos con la prevención.

Cuando las personas se encuentran en la primera etapa de esas enfermedades y comienzan a mostrar signos o síntomas como tos persistente, hipertensión o niveles elevados de azúcar en la sangre, de inmediato intentamos revertir estos síntomas. No los ignoramos. De hecho, desarrollamos un plan de acción para revertir y en ocasiones detener la progresión de la enfermedad. Entonces, ¿por qué no hacemos lo mismo con las personas que enfrentan una enfermedad mental potencialmente seria? 


1 in 5 Stick Figures

1 de 5 adultos estadounidenses tendrán una enfermedad mental diagnosticable en un año dado.(1)


50 Percent Stick Figures

50 porciento de los estadounidenses cumplirán los criterios de una enfermedad mental diagnosticable en algún momento de su vida, y la mitad de estas personas desarrollarán condiciones antes de los 14 años.(2)


Etapas De Las Condiciones De Salud Mental 

Etapa 1 Síntomas y signos de advertencia levesEn la Etapa 1, una persona comienza a presentar síntomas de una condición de salud mental, pero aún puede mantener la capacidad de funcionar en el hogar, en el trabajo o en la escuela, aunque tal vez no con tanta facilidad como antes de comenzar a presentar síntomas. En general, existe una sensación de que algo “no está bien”. 
Etapa 2 Los síntomas aumentan en frecuencia y severidad e interfieren con las actividades y funciones de la vida En la Etapa 2, con frecuencia se vuelve obvio que algo está mal. Los síntomas de la persona pueden ser más fuertes y durar más o pueden comenzar a aparecer nuevos síntomas además de los existentes, creando un efecto de bola de nieve. El rendimiento laboral o escolar se dificultará, y una persona puede tener problemas para cumplir con los deberes familiares, las obligaciones sociales o las responsabilidades personales.
Etapa 3 Los síntomas empeoran con recaídas y episodios recurrentes acompañados de una seria interferencia con las actividades y roles de la vidaEn la Etapa 3, la severidad de los síntomas continúa aumentando y muchos síntomas con frecuencia ocurren al mismo tiempo. Una persona puede sentir que pierde el control de su vida y la capacidad de cumplir sus roles en el hogar, el trabajo o la escuela.
Etapa 4 Los síntomas son persistentes y serios y ponen en peligro la propia vidaEn la Etapa 4, la combinación de síntomas extremos, prolongados y persistentes y la incapacidad, con frecuencia resulta en el desarrollo de otras enfermedades y tiene el potencial de convertirse en una situación de crisis como el desempleo, la hospitalización, la falta de vivienda o incluso el encarcelamiento. En los peores casos, las enfermedades mentales no tratadas pueden ocasionar la pérdida de la vida en un promedio de 25 años antes. 

Identificación e intervención temprana

La detección temprana de las enfermedades mentales se conoce como identificación e intervención temprana. Sin embargo, muchas veces las personas no se dan cuenta que sus síntomas son causados por una condición de salud mental o sienten vergüenza de buscar ayuda debido al estigma asociado con la enfermedad mental. Depende de todos nosotros conocer los signos y actuar para que las enfermedades mentales puedan detectarse temprano y tratarse, y podamos vivir a nuestro máximo potencial. Aunque las enfermedades mentales pueden requerir un tratamiento intensivo a largo plazo y mucho trabajo duro en las etapas más avanzadas, las personas se pueden recuperar (y lo hacen y retoman sus vidas). 

Recuerde, las condiciones de salud mental no solo son comunes, sino que son tratables. Existe una amplia variedad de opciones de tratamiento para las enfermedades mentales, que van desde la terapia de conversación a la medicación y el apoyo de compañeros líderes, y puede tomar cierto tiempo para que una persona encuentre el tratamiento adecuado o una combinación de tratamientos que funcione mejor para ella. Pero cuando lo hace, los resultados pueden ser verdaderamente sorprendentes y cambiar la vida. 

Si necesitás ayuda o conocés a alguien que la precisa, escribinos a info@fundelementos.org



Fuentes

1Substance Abuse And Mental Health Services Administration, Center For Be- Havioral Health Statistics And Quality. (September 4, 2014). The NSDUH Report: Substance Use And Mental Health Estimates From The 2013 National Survey On Drug Use And Health: Overview Of Findings. Rockville, MD.
2 Ronald C. Kessler Et Al., Lifetime Prevalence And Age-Of-Onset Distributions Of DSM-IV Disorders In The National Comorbidity Survey Replication, 62 Arch. Gen. Psychiatry 593, 595 (2005).

Leer nota original aquí: https://mhanational.org/antesdelaetapa4-cambiando-la-manera-en-que-pensamos-acerca-de-la-salud-mental

Yoga para niños: bienestar físico y mental

Los niños pueden practicar muchas posturas de yoga sin ningún riesgo y obtener los mismos beneficios que los adultos. Estos beneficios incluyen; aumento de la flexibilidad y el estado físico, la atención plena y la relajación.

El yoga es una excelente forma de ejercicio para las personas que buscan mantenerse en forma con una actividad de bajo impacto. Por supuesto, no todas las posturas de yoga son ideales para los niños. Al igual que los adultos, necesitan dominar los conceptos básicos antes de pasar a estiramientos más avanzados.

13 poses de yoga para niños:

Aquí enumeramos diez posturas de yoga que son seguras y fáciles para que sus hijos comiencen. Estas poses no están en una secuencia en particular, pero hemos indicado los estiramientos que deben hacer juntos, al principio y al final de la práctica. Puede elegir algunas de estas posturas para dominarlas o recorrerlas todas, dedicando uno o dos minutos a cada una. En cualquier caso, su hijo nunca debe esforzarse ni hacer nada que le duela. Incluso puede ser aconsejable consultar a un especialista antes de que un niño adopte una nueva rutina de ejercicios.

Pose de montaña
Una gran pose para empezar, esta es la base de la mayoría de los estiramientos de pie. Comience con los pies plantados firmemente en el suelo, los dedos gordos de los pies tocándose pero los talones ligeramente separados. Los brazos deben estar a los lados con las manos hacia adelante. La parte posterior de la cabeza, el cuello y la espalda deben estar rectos y alineados. Mantenga esta postura durante al menos un minuto. Te preparará para el resto de tu práctica.

Saludo hacia arriba
En la postura de la montaña, respire profundamente. Al exhalar, levante los brazos, juntando las palmas por encima de la cabeza. Tus hombros deben estar alineados con tus brazos. Por lo tanto, mantenga los brazos paralelos por encima de la cabeza si los hombros y los brazos no pueden alinearse cuando las palmas de las manos se tocan. Esta es una pose sencilla para que los niños la prueben y es básica.

Postura del gato
¡Siempre es bueno despertar la imaginación de los niños y las poses con nombres de animales hacen precisamente eso! Para la postura del gato, colócate sobre las manos y las rodillas y luego dobla la columna hacia arriba. Esto debería implicar llevar la cabeza y los hombros hacia el estómago. ¡Puntos de bonificación por el mejor maullido!

Postura de la vaca
La postura de la vaca va de la mano con la postura del gato; son más beneficiosos cuando se hacen juntos en secuencia. Desde la postura del gato, redondee la columna en la otra dirección, con los hombros abiertos y la cabeza hacia arriba. Para obtener el beneficio de este estiramiento, alterne con la postura del gato, por lo que mantendría cada postura durante unos segundos antes de pasar a la otra. ¡Cuidado con este, una vez que les digas a tus pequeños que se pongan en «Postura de vaca», es posible que escuches algunos mugidos!

Postura del niño
¡A los niños les encantará este porque lleva su nombre! Además, ayuda que sea un tramo de recuperación relajante. Póngase de rodillas y apoye el trasero sobre los talones. Separe las rodillas hacia afuera mientras se inclina hacia adelante para que el pecho pueda descansar sobre o entre las rodillas. Los brazos se extienden hacia adelante o hacia atrás hacia los pies. ¡Puede que tenga que recordarles a sus pequeños que no pueden permanecer en esta postura durante toda la sesión!

Bebé feliz
Incluso para los niños más pequeños, o para aquellos que a veces actúan así, ¡hazlos en la postura del bebé feliz! Acostado sobre la espalda, lleve las rodillas hacia el pecho. Sostenga la parte exterior de los pies o las espinillas, donde sea que sea cómodo. Abra las piernas un poco más anchas que el torso, llevando las rodillas hacia las axilas. En esta posición, mecerse de lado a lado (como un bebé). Esto masajeará la zona lumbar y seguramente provocará algunos gorgoteos, ¡incluso de los padres!

Postura del árbol
En lugar de enfatizar la flexibilidad, esta postura funciona en equilibrio. Comience con la postura de la montaña y coloque su peso sobre el pie izquierdo o derecho. Doble la rodilla opuesta, levantando ese pie. Agarre su pie levantado y acérquelo a su ingle. Coloque la planta del pie levantado contra la pierna opuesta en el tobillo, la espinilla o el muslo, lo que le resulte más cómodo. Al mismo tiempo, gire la rodilla hacia afuera. Los dedos de los pies deben apuntar hacia el suelo. Haga que los niños se concentren en un punto fijo para mantener el equilibrio. Después de sostenerlo durante unos segundos, suelte el pie y bájelo al piso. Repite en el lado opuesto.

Tu pequeño disfrutará viendo cuánto tiempo puede mantener el equilibrio sin tener que pisar el suelo. Habrá algunas risitas inevitables ya que tienen que dejar caer el pie varias veces al principio.

Postura de la cobra
Tumbado en el suelo boca abajo, estire las piernas hacia atrás con la parte superior de los pies tocando el suelo. Coloque las palmas de las manos en el suelo, debajo de los hombros. Tus codos deben apuntar al cielo. Apriételos uno hacia el otro y use este impulso para levantar el pecho del suelo. A medida que te bajas de esta postura, exhala. ¡Silbido opcional!

Postura del águila
¡Este tendrá a tu pequeño atado en nudos! Les encantará el desafío de perfeccionar esta pose y seguramente se reirán un poco. Postura de Inn Mountain, doble ligeramente ambas rodillas y levante un pie. Trate de mantener el equilibrio mientras cruza el muslo levantado sobre el otro. Con los dedos apuntando al suelo, enganche el pie levantado alrededor de la pantorrilla opuesta. Vea si puede hacer que los dedos de los pies se asoman por el costado de la pantorrilla.

Mientras aún mantiene el equilibrio sobre un pie, estire los brazos hacia el frente. Cruza el brazo opuesto a la pierna doblada sobre el otro brazo. Doble los codos para que los antebrazos se levanten. Las palmas de las manos deben estar enfrentadas entre sí. Ahora intente cruzar los antebrazos y juntar las palmas de las manos. Levante los brazos hacia el cielo y manténgalos así durante 30 segundos. ¡Ahora intenta desenredarte!

Postura del cadáver
¡Asuste a sus hijos cuando les diga que se pongan en esta pose! Puede parecer una pose fácil, después de todo, ¿qué tan difícil puede ser acostarse boca arriba? Sin embargo, para que esta pose sea efectiva, debes lograr una relajación total. Esto a menudo es bastante difícil en sí mismo. La postura del cadáver siempre debe ser la última posición en una secuencia de yoga a medida que te relajas. Es posible que necesite algunas mantas para esto, para apoyar la cabeza o cubrirse. O bien, póngase un suéter porque relajarse reduce la temperatura corporal.

Esta es la única pose de la lista que requiere que no te muevas en su mayor parte, porque sabemos que los niños no siempre pueden quedarse quietos. Pero, una vez que hayan pasado por todas estas poses, estarán felices de descansar un rato.

Para ponerse en la posición, siéntese boca abajo con los pies plantados en el suelo (con las rodillas dobladas). Con la espalda recta, recuéstese sobre los codos y luego lentamente hacia el suelo. A partir de ahí, estire una pierna tras la otra. Asegúrese de que los pies estén enfrentados entre sí, sin forzarlos. Debería sentirse relajado y suelto. Los brazos deben estirarse lejos de su cuerpo con las palmas de las manos hacia arriba. Tu cabeza debe estar apoyada en el piso y metida en la parte posterior del cuello. Cierre los ojos, relaje el rostro y deje que la lengua se sienta pesada. Concéntrese en su respiración, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Permanezca en esta postura durante unos 5 minutos e intente vaciar su mente.

Para levantarse, gire hacia un lado y, con la mano opuesta, empújese del suelo hasta una posición sentada.

Namaste!

Fuente texto y foto: Unicef Kid Power

¿Cómo dejar de fumar?

Tanto los tratamientos conductuales como los medicamentos pueden ayudar a dejar de fumar, pero la combinación de ambos enfoques es más efectiva que el empleo de una sola estrategia.

¿Qué es el tabaco?

El tabaco es una planta que se cultiva por sus hojas, las cuales se secan y fermentan y luego se usan en varios productos. Contiene nicotina, un ingrediente que puede conducir a la adicción, lo que explica por qué a muchas personas que consumen tabaco les resulta difícil dejar de consumirlo. También contiene muchas otras sustancias químicas potencialmente nocivas, y otras más se generan al quemarlo.

¿Cómo se consume el tabaco?

El tabaco se puede fumar, masticar o aspirar. Los productos para fumar incluyen cigarrillos, cigarros, bidis y cigarrillos de clavo. Algunas personas fuman hojas sueltas de tabaco en pipa o en una pipa de agua llamada narguile o hookah. Los productos que se mascan incluyen el tabaco para mascar, el rapé, el tabaco sin humo (dip) y la pasta húmeda (snus); el rapé también se puede aspirar.

¿Qué efectos tiene el tabaco en el cerebro?

Al consumir tabaco en cualquiera de sus formas, la nicotina que contiene se absorbe rápidamente en la corriente sanguínea. Una vez que ingresa a la corriente sanguínea, la nicotina estimula inmediatamente las glándulas adrenales para que liberen la hormona epinefrina (adrenalina). La epinefrina estimula el sistema nervioso central y aumenta la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca. Al igual que sucede con drogas como la cocaína y la heroína, la nicotina aumenta los niveles del neurotransmisor químico llamado dopamina, el cual afecta partes del cerebro que controlan la satisfacción y el placer. Hay estudios que sugieren que otras sustancias químicas presentes en el humo del tabaco, como el acetaldehído, podrían potenciar los efectos de la nicotina en el cerebro.

¿Qué otros efectos tiene el tabaco sobre la salud?

Si bien la nicotina es adictiva, la mayor parte de los efectos graves derivados del consumo de tabaco provienen de otras sustancias químicas. Fumar tabaco puede generar cáncer pulmonar, bronquitis crónica y enfisema. Además, aumenta el riesgo de las enfermedades cardíacas, que pueden llevar a una embolia o un infarto. Fumar también se ha asociado con otros cánceres, leucemia, cataratas, diabetes tipo II y neumonía. Todos estos riesgos corresponden al consumo de cualquier producto que se fuma, incluido el tabaco en hookah. El tabaco sin humo aumenta el riesgo de cáncer, particularmente de cánceres de la boca.

Las mujeres embarazadas que fuman cigarrillos tienen un mayor riesgo de abortos y nacimientos de bebés sin vida, prematuros o con poco peso. Fumar durante el embarazo también podría estar asociado con problemas de conducta y aprendizaje en los niños que están expuestos al tabaco.

Las personas que están cerca de quienes fuman se exponen al humo de segunda mano, ya sea proveniente del extremo del producto de tabaco que se quema o de la exhalación de la persona que está fumando. La exposición al humo de segunda mano también puede generar cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas. Puede causar problemas de salud en niños y adultos, tales como tos, flema, insuficiencia pulmonar, neumonía y bronquitis. Los niños expuestos al humo de segunda mano tienen un mayor riesgo de sufrir de infecciones del oído, asma grave, infecciones pulmonares y muerte por el síndrome de muerte súbita del lactante.

¿Cómo lleva a la adicción el consumo de tabaco?

Para muchas personas que consumen tabaco, los cambios en el cerebro producidos por la exposición continua a la nicotina acaban por crear adicción. Cuando una persona trata de dejar el tabaco puede experimentar síntomas de abstinencia como:

  • irritabilidad
  • problemas para prestar atención
  • problemas para dormir
  • más apetito
  • deseos vehementes e intensos de tabaco

¿Cómo se trata la adicción a la nicotina?

Tanto los tratamientos conductuales como los medicamentos pueden ayudar a dejar de fumar, pero la combinación de ambos enfoques es más efectiva que el empleo de una sola estrategia.

Tratamientos conductuales

Los tratamientos conductuales utilizan una variedad de métodos para ayudar a las personas a dejar de fumar, que van desde materiales de autoayuda hasta apoyo profesional. Estos tratamientos enseñan a reconocer las situaciones de alto riesgo y crear estrategias para hacerles frente. Por ejemplo, las personas que se reúnen con gente que fuma tienen más probabilidades de fumar y menos probabilidades de dejar de hacerlo.

Terapias de reemplazo de nicotina

Las terapias de reemplazo de nicotina (NRT, por su sigla en inglés) fueron los primeros medicamentos que adoptó la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para su utilización en los tratamientos para dejar de consumir tabaco.

Los productos de reemplazo de nicotina que actualmente cuentan con la aprobación de la FDA incluyen goma de mascar, parches transdérmicos, pulverizadores nasales, inhaladores y pastillas. Estos productos liberan una dosis controlada de nicotina para aliviar los síntomas de abstinencia mientras la persona intenta dejar el tabaco.

Otros medicamentos

El bupropión (Zyban®) y la vareniclina (Chantix®) son dos medicamentos sin nicotina aprobados por la FDA que han resultado eficaces como ayuda para dejar de fumar. Actúan sobre los receptores de nicotina del cerebro, aliviando los síntomas de abstinencia y bloqueando los efectos de la nicotina si la persona comienza a fumar de nuevo.

¿Es posible sufrir una sobredosis de nicotina?

La nicotina es venenosa y, si bien no es común, la sobredosis es posible. La sobredosis ocurre cuando la persona consume demasiada cantidad de una droga y sufre una reacción tóxica que causa síntomas nocivos graves o la muerte. La intoxicación por nicotina normalmente ocurre en niños pequeños que accidentalmente mastican la goma de mascar o los parches con nicotina que se utilizan para dejar de fumar o ingieren el líquido de los cigarrillos eléctricos. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, vómitos, desmayos, dolor de cabeza, debilidad y aumento o disminución de la frecuencia cardíaca. Ante la sospecha de que un niño o un adulto pudiera estar sufriendo una sobredosis de nicotina es necesario obtener asistencia médica en forma inmediata.

Puntos para recordar

  • El tabaco es una planta que se cultiva por sus hojas, las cuales se secan y fermentan y luego se usan en varios productos. El tabaco contiene nicotina, el ingrediente que puede causar adicción.
  • El tabaco se puede fumar, masticar o aspirar.
  • La nicotina actúa en el cerebro estimulando las glándulas adrenales para que liberen la hormona epinefrina (adrenalina) y aumentando los niveles de dopamina, un neurotransmisor químico.
  • Fumar tabaco puede generar cáncer pulmonar, bronquitis crónica y enfisema. Además, aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, las que pueden llevar a una embolia o un infarto. Fumar también está asociado con otros tipos de cáncer, leucemia, cataratas y neumonía. El tabaco sin humo aumenta el riesgo de cáncer, especialmente del cáncer de la boca.
  • El humo de segunda mano puede causar cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas, además de tener otros efectos sobre la salud de adultos y niños.
  • Para muchos consumidores de tabaco, los cambios en el cerebro producidos por la exposición continua a la nicotina acaban por crear adicción.
  • Tanto los tratamientos conductuales como los medicamentos pueden ayudar a dejar de fumar, pero la combinación de ambos enfoques es más efectiva que el empleo de una sola estrategia.
  • La sobredosis de nicotina es posible, si bien generalmente ocurre en niños pequeños que mastican accidentalmente goma de mascar o parches de nicotina o ingieren el líquido de los cigarrillos electrónicos.
  • Ante la sospecha de que un niño o un adulto pudiera estar sufriendo una sobredosis de nicotina es necesario obtener asistencia médica en forma inmediata.

Fuente: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; Institutos Nacionales de la Salud; Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.

Cómo ser resiliente en momento de estrés agudo

«Una buena mitad del arte de vivir es la resiliencia» Alain de Botton

En estos días de estrés agudo, ya algo cronificado y además impredecible, es necesario entender que existirán personas que podrán zanjear esta pandemia con una salud mental conservada, pero habrá otras personas que agravarán problemas existentes o que padecerán nuevas enfermedades. Puede que el estrés que vivimos actualmente solape momentáneamente muchos de los episodios patológicos psíquicos, por ejemplo en este momento ha disminuido la internación psiquiátrica en la mayoría de las instituciones. Como sucede con un boxeador que no percibe los golpes en el momento de padecerlos, pero más tarde muy probablemente los sienta y mucho. El estrés inhibe muchas respuestas psicológicas y corporales, pero luego se pagan las consecuencias.

En este punto es importante reforzar la resiliencia de las personas. El término de «resiliencia» se aplicó en un principio a la capacidad de los materiales a soportar la injuria. Se habló posteriormente de resiliencia también al estudiar a los niños en su evolución social; habiendo algunos que no soportan las dificultades sociales y económicas, otros progresan y pueden sortear las dificultades. Se la define como la «habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva«.

El mundo probablemente se enfrente a otra pandemia cuando esta termine, la de patologías de salud mental. Componentes obsesivos, depresión, ansiedad, ataques de pánico, fobias, estrés postraumático, trastorno del sueño o brotes psicóticos podrían dispararse como consecuencia de esta crisis sanitaria y la agresíón aguda que genera.

Puede existir un aumento de diferentes patologías psiquiátricas, que incluso pongan en riesgo la vida de las personas o por lo menos su calidad de vida y de quienes las rodean.

El manejo responsable del miedo, evitando noticias confusas e imágenes extremadamente sensibles y la responsabilidad de los medios no generando debates estériles de gente inexperta, sería de mucha utilidad. Para no provocar extremos de tensión en la población por una situación que nunca se ha vivido.

El miedo transcurre ante una situación concreta e inmediata, como una respuesta aguda a situaciones específicas. Este temor se transforma en ansiedad al hacerse más inespecífico, global y con menor riesgo inminente, lo cual probablemente sea algo diferente.

La ansiedad en sí es también una función fisiológica que codifica el contexto, aumenta la atención y la flexibilidad cognitiva cuando el sujeto es normal. Pero que al desbordarse puede ser patológica y disparar muchas alteraciones diferentes en la salud mental de la población.

Uno de los puntos centrales para aconsejar durante esta cuarentena es el manejo del «sentido de la vida». Desarrollar este «sentido» es un tema fundamental para proteger la salud y la calidad de vida.

Especialmente con relación a una mejor resiliencia de la persona, cuidando su función psíquica, neurológica, cardíaca e inmunológica, entre otras. Pero, ¿qué es darle sentido a la vida? Esta cuestión se encuentra todavía abierta. Aunque hay muchas propuestas e investigaciones sobre el tema. La psicóloga Tatjana Schnell, de la Universidad de Innsbruck, sugiere cinco ítems básicos de propósitos de la vida, que luego pueden ser abiertos hasta 26 objetivos más. Estos son la «autorrealización», (desarrollarse individualmente), el «orden» (moral, tradición), la «trascendencia vertical» (espiritualidad), el «bienestar» (amor, diversión) y la «autotrascendencia horizontal» (salud, implicación social). Plantea que mínimamente deben cumplirse tres de los cinco para proponerle sentido a la vida.

El concepto de sentido de la vida nace primeramente con el neurólogo y psiquiatra Viktor Frankl, judío y víctima de Auschwitz, que desarrolló una carrera prominente en el ámbito de la psicología y las neurociencias, siendo el creador de la tercera escuela de psicoterapias de Viena luego de Freud y Adler.

Existen ya observaciones importantes sobre una mejoría cardíaca en las personas que le otorgan sentido a su vida. El grupo del hospital Mount Sinai St Luke’s-Roosevelt, de Nueva York, liderado por Randy Cohen y Alan Rozanski, realizó un profundo trabajo en el cual se observaron 130.000 de pacientes durante siete años. Los que tenían objetivos en su vida, padecían menor prevalencia de accidentes coronarios.

Es interesante el planteo que realizan Shigehiro Oishi y Ed Diener, de la Universidad de Virginia, donde describieron que en los países más pobres raramente se considere a la vida como carente de sentido. Podría ser porque su vida está abocada a conseguir el sustento básico o también por una mayor religiosidad. Pareciera que el sinsentido estuviera más relacionado con la sociedad burguesa. Quizá esto justifique el mayor índice de suicidios en países desarrollados.

El grupo de Patricia Boyle y Aaron Buchman, de la Universidad de Rush, en Chicago, fue pionero en ese sentido estudiando evolutivamente un grupo de adultos mayores. Es interesante observar que las personas con sentido de la vida mejoran la situación intelectual de este grupo etario. Algo parecido sucede con los mecanismos inflamatorios, que son buenos para defenderse de gérmenes . En ese sentido la interleuquinas-6 que marcan aumento de actividad defensiva se encuentra disminuida cuando se presentan personas con propósitos y objetivos contra quienes no.

Viktor Frankl llama a las personas sin sentido de la vida como padecientes de un «vacío existencial». Llamado también neurosis «noógena»: carentes de significado, que comprenderían el 20% de todas las neurosis. Al padecer, este problema abre las puertas al aumento de padecimiento de trastornos de ansiedad, depresión y menor resiliencia.

Las afecciones generadas por un evento vital como el que actualmente transitamos, que pone en riesgo la vida, pueden generar problemas de revivir el trauma en forma permanente, ahora y en el futuro. Produciendo un cuadro de disrupción social de las personas.

Aproximadamente la mitad de las personas expuestas a una injuria vital desarrolla un estrés postraumático. Mejorar objetivos de la vida podría disminuir este porcentaje y otros padecimientos de salud mental.

El psiquiatra y novelista Irvin Yalom plantea en su libro Psicoterapia Existencial que es necesario encontrar sentido a la vida, especialmente en el sufrimiento y en la muerte. Un problema sustancial del ser humano.

No se sabe por qué las personas que le otorgan sentido a su vida pueden generar mejoría y menor prevalencia de enfermedades. Se piensa que el tener objetivos mejoraría la biología del ser humano, al bajar el estrés crónico, el metabolismo excesivo, conectar redes sociales y mantener una vida activa.

Otros plantean que, además, las personas con sentido de la vida se ocupan más de su salud y se realizan más chequeos preventivos. Las personas mejoran aún más cuando se tiene objetivos «generativos», que son los que trascienden a la persona misma; sea por una obra de bien o un proyecto que prolongue a la persona en espacio y tiempo.

Cualquiera fuese la causa que dé sentido a la vida, probablemente muchas combinadas, otorga sentido a la existencia. Implica un fuerte componente de reforzamiento de la salud física y psíquica, así como una mejora en la calidad de vida.

La «autotrascendencia horizontal» (salud, implicación social) es uno de los sentidos de la vida totalmente alterado en este tiempo. Deberemos reforzar los otros, para mejorar la capacidad de sobrellevar esta injuria psicológica y corporal que enfrenta la población.

Trabajar con todos los factores que incrementen la resiliencia, otorgarle distracción y objetivos a la vida, son elementos claves para que las personas prevengan, dentro de lo posible, su salud mental.

Autores:

Dra. Natividad Olivar (1 3 4 5)/ Lic. Dolores Barreto (1 2)
(1) CENECON – (Centro de Neuropsiquiatría y Neurología Cognitiva- Facultad de Medicina, UBA)
(2) ALZAR (Alzheimer Argentina)
(3) Departamento de Salud Mental – Facultad de Medicina, UBA
(4) CENECON – Facultad de Medicina, UBA
(5) Fundación Humanas

Fuente: Revista Argentina Alzheimer y otros trastornos congnitivos. Nº 28 | AÑO 2020.

Resiliencia durante la pandemia

La resiliencia nos permite, como individuos, comunidades, naciones y como país, hacer frente al estrés de la pandemia del coronavirus.


El estudio ‘Coronavirus: salud mental en la pandemia’, realizado por Mental Health Foundation (Reino Unido) muestra que la mayoría de las personas (64%) dicen que están lidiando bien con el estrés de la pandemia. Sin embargo, muchos están luchando con la crisis actual.
De aquellos que han experimentado estrés debido a la pandemia, casi nueve de cada diez (87%) están usando al menos una estrategia de afrontamiento.
La gente ha utilizado una amplia gama de estrategias para hacer frente; entre estos se incluían con mayor frecuencia salir a caminar, pasar tiempo en espacios verdes y mantenerse en contacto con los demás.
Los investigadores han descubierto que algunas personas están recurriendo a formas de afrontamiento potencialmente dañinas, incluido un mayor consumo de alcohol, abuso de sustancias y comer en exceso, lo que pone en mayor riesgo su salud mental y física.
Si bien cada nación ha puesto a disposición recursos de alfabetización en salud mental en respuesta al COVID-19, los hallazgos de este estudio apuntan hacia dónde se podrían dirigir más políticas e inversiones para ayudar a las personas y comunidades a permanecer resilientes frente a las restricciones locales o nacionales relacionadas con el coronavirus.

Fuente: Mental Health Foundation, September 2020.