Estudio epidemiológico de salud mental en población general de la República Argentina

En el presente trabajo se comunican los hallazgos del primer “Estudio epidemiológico de salud mental en población general de la República Argentina” en el marco de la Iniciativa de la Encuesta Mundial de Salud Mental (World Mental Health Survey Initiati-ve OMS/Harvard), en colaboración con la Facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) con financiamiento del Ministerio de Salud.

Metodología:

Se realizó una encuesta domiciliaria probabilística multietápica utilizando la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta (Composite International Diagnostic Interview) (CIDI). La encuesta se practicó a 3.927 personas de 18 años de edad y mayores (sin límite de edad), con residencia fija en una de las ocho áreas urbanas más grandes del país (Buenos Aires, Córdoba, Corrientes-Resistencia, Mendoza, Neuquén, Rosario, Salta y Tucumán), representativas de aproximadamente un 50,1% de los adultos residentes en el país. La tasa de respuesta fue del 77%.

Resultados:

La prevalencia de vida de cualquier trastorno mental en la población general de la Argentina en mayores de 18 años de edad fue de 29,1% y el riesgo proyectado de vida hasta los 75 años de edad fue de 37,1%. Los trastornos con prevalencia de vida más elevada fueron el Trastorno depresivo mayor (8,7%), el Trastorno por abuso de alcohol (8,1%) y la Fobia específica (6,8%). Los Trastornos de ansiedad fueron el grupo de mayor prevalencia (16,4%), seguidos por los Trastornos del estado de ánimo (12,3%), los Trastornos por sustancias (10,4%), y los Trastornos del control de impulsos (2,5%). La prevalencia en los últimos 12 meses de cualquier trastor-no mental fue del 14,8%, de los cuales, un cuarto de esos trastornos fueron clasificados como severos. El 11,6% recibió tratamiento en los 12 meses previos y sólo lo recibieron el 30,2% de aquellos que padecían un trastorno severo.

Los resultados arrojan datos imprescindibles para la planificación e implementación sanitarias y la formación de recursos humanos en salud mental.

El presente estudio muestra la necesidad de:

1) Desarrollar más y mejores políticas de salud para au-mentar el acceso a los servicios de tratamiento ade-cuado de los trastornos mentales en Argentina, es-pecialmente para los sectores socioeconómicos más desfavorecidos de la población, con especial focaliza-ción en los niños, adolescentes y ancianos.

2) Capacitar a los profesionales en medicina general y de asistencia primaria en la detección temprana y el tratamiento de los trastornos mentales.

3) Informar y educar a la comunidad sobre las pautas de una adecuada salud mental a fin de propender a la detección temprana y a un tratamiento oportuno de los trastornos mentales.

4) Implementar estrategias particulares para que las personas que sufren de algún tipo de trastorno por uso de sustancias inicien un tratamiento.

5) Reducir la demora en el inicio del tratamiento en todos los casos de trastornos mentales; y, particular-mente, enfocar los recursos y esfuerzos en la detec-ción y el tratamiento tempranos en niños y adoles-centes.

6) Desarrollar campañas anti-estigma sobre las enfer-medades mentales dirigidas a la población general.

7) Desarrollar políticas sanitarias destinadas a dismi-nuir el abuso de alcohol en la sociedad y proveer servicios especializados en el tratamiento del alco-holismo.

8) Realizar más investigaciones para aportar datos para la planificación del tipo de Servicios a brindar e ins-talar según áreas geográficas y permitir una distri-bución regional racional de recursos humanos para incrementar la eficacia de los efectores de salud, tomando en cuenta las dificultades para el acceso a servicios por parte de la población rural y la de con-glomerados urbanos pequeños y medianos.

9) Obtener datos útiles para orientar la formación de recursos humanos en las carreras de Ciencias de la Salud de nuestro país, en los niveles de grado y post-grado, acorde con las necesidades de la población a la cual van a asistir sus egresados.

10) Ofrecer una orientación sobre las prioridades de la formación continua de recursos humanos en Salud Mental.

11) Implementar planes de investigación de los siguien-tes ítems sanitarios y educacionales: a) Encuestas epi-demiológicas regulares para mantener actualizado el conocimiento del estado de la Salud Mental en la población general; describir la percepción que tienen los pacientes y sus familias acerca de la idoneidad de los tratamientos que se brindan; identificar las prin-cipales dificultades que se presentan en el proceso de búsqueda de un tratamiento; diseñar programas específicos de prevención, tratamiento y rehabilita-ción, de acuerdo a las necesidades detectadas en cada región; proveer regularmente información que sirva de base para la toma de decisiones, el diseño de po-líticas públicas y los programas de atención de situa-ciones particulares.

Ver el estudio completo aquí.

Fuente: VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 275-299

Los efectos de las redes de amistad en los síntomas depresivos de los adolescentes

Estudios anteriores han demostrado que las personas socialmente integradas tienen mejor salud mental, pero estos estudios se han limitado principalmente a la población adulta.

Utilizando datos basados ​​en una muestra representativa a nivel nacional de adolescentes (N = 11,023), Koji Ueno (Department of Sociology, Florida State University) investigó si aquellos que están integrados en redes de amistad tienen una mejor salud mental, medida por el número de síntomas depresivos. Titulado «The effects of friendship networks on adolescent depressive symptoms», este estudio también amplía la literatura al utilizar una variedad de medidas de integración de redes.

Los análisis mostraron que, de acuerdo con los hallazgos previos en los estudios de adultos, los niveles más altos de integración se asociaron con menos síntomas depresivos, aunque la asociación fue muy débil. El número de amigos, la medida de integración más simple y utilizada con mayor frecuencia en la investigación sobre salud mental, tuvo un efecto más fuerte y más consistente que otras variables que midieron aspectos más complejos de la estructura de red egocéntrica y de nivel escolar.

Los resultados también mostraron que la relación entre tener más amigos y menos síntomas depresivos estuvo mediada en gran parte por un sentido de pertenencia, que proporcionó apoyo al argumento a menudo asumido pero raramente probado de que la integración social promueve la salud mental al inducir sentimientos positivos sobre las relaciones de uno con los demás en sociedad.

Fuente: https://doi.org/10.1016/j.ssresearch.2004.03.002

Cómo cuidar tu salud mental haciendo ejercicio

Hay muchas razones por las cuales la actividad física es buena para su cuerpo: tener un corazón sano y mejorar sus articulaciones y huesos son solo dos, pero ¿sabía que la actividad física también es beneficiosa para su salud mental y bienestar? [1]

Necesitamos cambiar la forma en que vemos la actividad física para no verla como algo que ‘tenemos que hacer’, ‘deberíamos hacer’ o ‘deberíamos hacer’ por nuestra salud, sino como algo que hacemos porque personalmente valoramos sus beneficios positivos para nuestro bienestar.

Aquí, una guía de bolsillo para mostrar el impacto positivo que la actividad física puede tener en su propio bienestar mental, incluidos algunos consejos y sugerencias para ayudarlo a comenzar.

Estar activo no tiene que significar hacer deporte o ir al gimnasio. Hay muchas maneras de mantenerse activo; encuentra el que funcione para ti y ¡pongámonos todos físicos!

«Es el ejercicio solo lo que apoya a los espíritus y mantiene la mente en vigor».

Marco Tulio Cicerón

¿Qué es la actividad física?

En un nivel muy básico, la actividad física significa cualquier movimiento de tu cuerpo que usa tus músculos y gasta energía. [2] ¡Una de las mejores cosas de la actividad física es que hay infinitas posibilidades y habrá una actividad para todos los gustos!

Se recomienda que el adulto promedio haga entre 75 y 150 minutos de ejercicio por semana. [3] Esto puede ser un ejercicio de intensidad moderada, como caminar, caminar o andar en bicicleta, o pueden ser actividades más vigorosas, como correr, nadar rápido, hacer ejercicios aeróbicos o saltar con una cuerda. ¡Cualquier actividad que aumente tu ritmo cardíaco, te haga respirar más rápido y te haga sentir más cálido cuenta para tu ejercicio! [4]

Una manera fácil de ver los tipos de actividad física es ponerlos en cuatro categorías separadas.


Actividad física diaria

Para los adultos, la actividad física puede incluir actividad física recreativa o de tiempo libre,

transporte (por ejemplo, caminar o andar en bicicleta), actividad ocupacional (es decir, trabajo), tareas domésticas, juegos, juegos, deportes o ejercicio planificado en el contexto de actividades diarias, familiares y comunitarias [5].

Todos los días, como caminar hasta la parada del autobús, cargar bolsas o subir escaleras, todos cuentan y pueden sumar los 150 minutos de ejercicio por semana recomendados para un adulto promedio.


Ejercicio

Actividad intencional realizada para mejorar la salud o el estado físico, como trotar o andar en bicicleta, o levantar pesas para aumentar la fuerza.


Jugar

Actividad no estructurada que se realiza para divertirse o disfrutar.


Deporte

Actividades estructuradas y competitivas que incluyen cualquier cosa, desde fútbol o squash hasta cricket. Podemos jugarlos como parte de un equipo o incluso solos. Esta puede ser una forma divertida e interactiva de hacer ejercicio que no tiene que tener ganas de hacer ejercicio.

Estas actividades pueden variar en intensidad y pueden incluir actividades de alta intensidad, como tenis, atletismo, natación y clases para mantenerse en forma, o pueden ser actividades y deportes de menor intensidad, como billar o dardos. [6] Hacer que el ejercicio sea divertido en lugar de algo que tienes que hacer puede ser un motivador para continuar. [7]

¿Qué es el bienestar?

El gobierno define el bienestar como «un estado físico, social y mental positivo» [8]. Para nuestros propósitos, nos estamos enfocando en el bienestar mental.

El bienestar mental no tiene una única definición universal, pero abarca factores tales como:

·    La sensación de sentirnos bien con nosotros mismos y de poder funcionar bien individualmente o en las relaciones.

·    La capacidad de lidiar con los altibajos de la vida, como hacer frente a los desafíos y aprovechar al máximo las oportunidades.

·    El sentimiento de conexión con nuestra comunidad y nuestro entorno.

·    Tener control y libertad sobre nuestras vidas.

·    Tener un sentido de propósito y sentirse valorado [9]

Por supuesto, el bienestar mental no significa ser feliz todo el tiempo, y no significa que no experimentarás emociones negativas o dolorosas, como el dolor, la pérdida o el fracaso, que son parte de la vida normal. Sin embargo, sea cual sea su edad, estar físicamente activo puede ayudarlo a llevar una vida mentalmente más saludable y puede mejorar su bienestar.


¿Qué impacto tiene la actividad física en el bienestar?

La actividad física tiene un enorme potencial para mejorar nuestro bienestar. Incluso una breve ráfaga de caminata rápida de 10 minutos aumenta nuestro estado de alerta mental, energía y estado de ánimo positivo. [10]

La participación en actividad física regular puede aumentar nuestra autoestima [11] y puede reducir el estrés y la ansiedad. [12] También juega un papel en la prevención del desarrollo de problemas de salud mental [13] y en la mejora de la calidad de vida de las personas que experimentan problemas de salud mental. [14]

Impacto en nuestro humor

Se ha demostrado que la actividad física tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo. [15] Un estudio solicitó a las personas que calificaran su estado de ánimo inmediatamente después de períodos de actividad física (por ejemplo, salir a caminar o hacer las tareas del hogar) y períodos de inactividad (por ejemplo, leer un libro o mirar televisión). Los investigadores encontraron que los participantes se sentían más contentos, más despiertos y más tranquilos después de estar físicamente activos en comparación con después de períodos de inactividad. También encontraron que el efecto de la actividad física sobre el estado de ánimo era mayor cuando el estado de ánimo era inicialmente bajo. [16]

Existen muchos estudios que analizan la actividad física a diferentes niveles de intensidad y su impacto en el estado de ánimo de las personas. En general, la investigación ha encontrado que el ejercicio aeróbico de baja intensidad, durante 30 a 35 minutos, 3 a 5 días a la semana, durante 10 a 12 semanas, fue mejor para aumentar el estado de ánimo positivo (por ejemplo, entusiasmo, estado de alerta). [17]


Impacto en nuestro estrés

Cuando ocurren eventos que nos hacen sentir amenazados o que alteran nuestro equilibrio de alguna manera, las defensas de nuestro cuerpo interrumpen y crean una respuesta al estrés, lo que puede hacernos sentir una variedad de síntomas físicos incómodos y hacernos comportar de manera diferente, y también podemos experimentar emociones más intensamente. [18]

Los signos físicos más comunes de estrés incluyen problemas para dormir, sudoración y pérdida de apetito. [19] Síntomas como estos son provocados por un torrente de hormonas del estrés en nuestro cuerpo, también conocido como la respuesta de «lucha o huida». Son estas hormonas, la adrenalina y la noradrenalina, las que aumentan nuestra presión arterial, aumentan nuestro ritmo cardíaco y aumentan el ritmo al que transpiramos, preparando nuestro cuerpo para una respuesta de emergencia. También pueden reducir el flujo sanguíneo a nuestra piel y pueden reducir la actividad de nuestro estómago, mientras que el cortisol, otra hormona del estrés, libera grasa y azúcar en el sistema para aumentar nuestra energía. [20]

El ejercicio físico puede ser muy efectivo para aliviar el estrés. La investigación en adultos empleados ha encontrado que las personas altamente activas tienden a tener tasas de estrés más bajas en comparación con las personas que son menos activas. [21]

Impacto en nuestra autoestima

El ejercicio no solo tiene un impacto positivo en nuestra salud física, sino que también puede aumentar nuestra autoestima. La autoestima es cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y cómo percibimos nuestra autoestima. Es un indicador clave de nuestro bienestar mental y nuestra capacidad para hacer frente a los estresores de la vida. [22]

Se ha demostrado que la actividad física tiene una influencia positiva en nuestra autoestima y autoestima. Esta relación se ha encontrado en niños, adolescentes, adultos jóvenes, adultos y personas mayores, y en hombres y mujeres. [23]


Demencia y deterioro cognitivo en personas mayores.

Las mejoras en el cuidado de la salud han llevado a una mayor esperanza de vida y a una creciente población de personas mayores de 65 años. [24] Junto con este aumento en la esperanza de vida, ha habido un aumento en el número de personas que viven con demencia y en personas con deterioro cognitivo. [25] El síntoma principal de la demencia es la pérdida de memoria; es una enfermedad progresiva que provoca que las personas se deterioren más con el tiempo. [26] La disminución de las funciones cognitivas, como la atención y la concentración, también ocurre en personas mayores, incluidas aquellas que no desarrollan demencia. La actividad física ha sido identificada como un factor protector en estudios que examinaron los factores de riesgo de demencia. Para las personas que ya han desarrollado la enfermedad, la actividad física puede ayudar a retrasar un mayor deterioro del funcionamiento. [27] Los estudios muestran que existe un riesgo de depresión y demencia entre un 20% y un 30% menor para los adultos que participan en la actividad física diaria. [28] La actividad física también parece reducir la probabilidad de experimentar un deterioro cognitivo en personas que no tienen demencia. [29]


Impacto sobre la depresión y la ansiedad.

La actividad física puede ser un tratamiento alternativo para la depresión. [30] Se puede usar como un tratamiento independiente o en combinación con medicamentos y / o terapia psicológica. [31] Tiene pocos efectos secundarios y no tiene el estigma que algunas personas perciben como un apego a tomar antidepresivos o asistir a psicoterapia y asesoramiento.

La actividad física puede reducir los niveles de ansiedad en personas con síntomas leves [32] y también puede ser útil para tratar la ansiedad clínica. [33] La actividad física está disponible para todos, tiene pocos costos asociados y es un enfoque de empoderamiento que puede apoyar la autogestión.


¿Cuánta actividad física debo hacer?

Sabemos muy bien que muchas personas en el Reino Unido no cumplen con las pautas actuales de actividad física.

Con un promedio de solo el 65.5% de los hombres y el 54% de las mujeres que alcanzaron los niveles de actividad física recomendados en 2015, [34] es importante que más personas reciban el conocimiento y el apoyo que necesitan para que la actividad física sea una parte saludable pero agradable de vida.

El Departamento de Salud recomienda que los adultos deben aspirar a mantenerse activos diariamente y completar 2.5 horas de actividad de intensidad moderada durante una semana, el equivalente a 30 minutos cinco veces a la semana. [35] Puede parecer mucho, pero no es tan desalentador como parece, y tenemos muchas sugerencias para ayudarlo a comenzar.


¿Dónde empiezo?

Una vez que haya decidido que desea ser más activo físicamente, hay algunos puntos en los que vale la pena pensar. Además de mejorar su bienestar físico y mental, ¿qué más quiere obtener de estar activo?

Pregúntese si prefiere estar adentro o afuera, hacer una actividad grupal o individual, o probar un nuevo deporte. Si te desaniman los ejercicios deportivos o no te sientes inspirado ante la idea de limitarte a una sola actividad, piensa fuera de la caja y recuerda que salir a caminar, hacer las tareas del hogar y la jardinería son actividades físicas. Además, ¿preferirías hacerlo solo o hacer una actividad con un amigo? El apoyo social es un gran motivador, y compartir sus experiencias, objetivos y logros lo ayudará a mantener la concentración y el entusiasmo.

Superando barreras

Puede ser un poco aterrador hacer cambios en su vida, y la mayoría de las personas se sienten ansiosas por probar algo nuevo. Algunas barreras comunes, como el costo, las lesiones o enfermedades, la falta de energía, el miedo al fracaso o incluso el clima pueden dificultar que las personas comiencen; sin embargo, el apoyo práctico y emocional de amigos, familiares y expertos realmente ayuda.

La imagen corporal puede actuar como una barrera para participar en la actividad física. [36] Las personas que están ansiosas por cómo su cuerpo se verá a los demás mientras hacen ejercicio pueden evitar el ejercicio como resultado. Para las mujeres, asistir a una clase de ejercicio solo para mujeres o una sesión de natación solo para mujeres puede ayudar a superar la ansiedad como una barrera para comenzar a hacer ejercicio inicialmente.

Hacer ejercicio con un compañero también puede ayudar a reducir la ansiedad acerca de cómo se ve tu cuerpo ante los demás, y puede ser particularmente útil durante las primeras sesiones de ejercicio. El entorno también puede influir en cómo te sientes; Los gimnasios con paredes espejadas tienden a aumentar la ansiedad, al igual que hacer ejercicio cerca de una ventana u otro espacio donde pueda sentirse «en el programa».


Hacer tiempo

¿A qué hora tienes disponible para hacer ejercicio? Es posible que deba reajustar los compromisos para hacer espacio para actividades adicionales, o elegir algo que se ajuste a su apretada agenda.


Sé práctico

¿Necesitará el apoyo de amigos y familiares para completar sus actividades elegidas, o existe la posibilidad de que su estilo de vida activo tenga un impacto en los demás en su vida? Descubra cuánto costará y, si es necesario, qué puede hacer para que sea asequible.


Bien por ti

¿Qué tipo de actividad te conviene más? Piensa en qué partes de tu cuerpo quieres hacer ejercicio y si prefieres estar activo en casa o si te apetece un cambio de escenario y prefieres hacer ejercicio en un entorno diferente, en interiores o exteriores.


Haciéndolo parte de la vida diaria

Adoptar un estilo de vida más activo puede ser tan simple como realizar las tareas diarias de manera más enérgica o hacer pequeños cambios en su rutina, como subir un tramo de escaleras.


Comience lentamente

Si la actividad física es nueva para usted, es mejor desarrollar su habilidad gradualmente. Concéntrese en los objetivos de la tarea, como mejorar las habilidades deportivas o la resistencia, en lugar de la competencia, y mantenga un registro de su actividad y revíselo para proporcionar comentarios sobre su progreso. Hay muchas aplicaciones y redes sociales accesibles de forma gratuita para ayudar.

Metas

Es realmente importante establecer objetivos para medir el progreso, lo que podría motivarte. Intente usar un podómetro o una aplicación en su teléfono inteligente para medir su velocidad y distancia recorrida, o agregue un crujido estomacal adicional o nade una longitud extra al final de su sesión.

Recuerde, no verá mejoras en el acondicionamiento físico todos los días. Hacer el compromiso regular de hacer actividad física es un logro en sí mismo, y cada sesión de actividad puede mejorar su estado de ánimo.


En casa

Hay muchas actividades que puede hacer sin salir de su puerta principal y que implican un costo mínimo. Puede ser tan simple como empujar el cortacésped con más fuerza, acelerar las tareas del hogar o hacer ejercicios con videos de internet en la sala de estar.


En el trabajo

Ya sea que esté de pie, sentado en un escritorio o sentado al volante durante sus horas de trabajo, hay muchas maneras en que puede mantenerse más activo. Intente usar las escaleras para viajes de menos de cuatro pisos, caminar o andar en bicicleta una ruta un poco más larga a casa, o usar su hora de almuerzo para dar una caminata rápida, hacer una clase de ejercicio o nadar. El cambio de escenario también te hará bien.


Fuera y sobre

Estar al aire libre es el mejor momento para aumentar sus niveles de actividad, y la investigación sugiere que realizar actividad física en un ambiente «verde» al aire libre tiene mayores efectos positivos sobre el bienestar en comparación con la actividad física en interiores.

Hacer pequeños cambios, desde dejar el automóvil en casa para viajes cortos o bajar del autobús una parada antes, hasta actividades de mayor intensidad como unirse al partido de fútbol de sus hijos o trotar con el perro, puede ayudarlo a mejorar su estado de ánimo.

Referencias

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Fuente: https://www.mentalhealth.org.uk/publications/how-to-using-exercise

El temperamento infantil predice la personalidad más de 20 años después

Inhibición del comportamiento en la infancia asociada con la introversión y la psicopatología internalizadora en la edad adulta.

Los investigadores que investigan cómo el temperamento da forma a los resultados del ciclo de vida de los adultos han encontrado que la inhibición del comportamiento en la infancia predice una personalidad reservada e introvertida a los 26 años. Para aquellas personas que muestran sensibilidad para cometer errores en la adolescencia, los resultados indicaron un mayor riesgo de trastornos de internalización (tales como ansiedad y depresión) en la edad adulta. El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, proporciona evidencia sólida del impacto del temperamento infantil en los resultados de los adultos.

«Si bien muchos estudios vinculan el comportamiento de la primera infancia con el riesgo de psicopatología, los hallazgos en nuestro estudio son únicos», dijo Daniel Pine, M.D., autor del estudio y jefe de la Sección NIMH sobre Desarrollo y Neurociencia Afectiva. «Esto se debe a que nuestro estudio evaluó el temperamento muy temprano en la vida, vinculándolo con los resultados que ocurrieron más de 20 años después a través de diferencias individuales en los procesos neuronales».

El temperamento se refiere a las diferencias individuales con base biológica en la forma en que las personas responden emocional y conductualmente al mundo. Durante la infancia, el temperamento sirve como la base de la personalidad posterior. Un tipo específico de temperamento, llamado inhibición del comportamiento (BI), se caracteriza por un comportamiento cauteloso, temeroso y evasivo hacia personas, objetos y situaciones desconocidas. Se ha descubierto que la BI es relativamente estable en la infancia y la infancia, y los niños con BI tienen un mayor riesgo de desarrollar desórdenes sociales y trastornos de ansiedad que los niños sin BI.

Aunque estos hallazgos apuntan a los resultados a largo plazo del temperamento infantil inhibido, solo dos estudios hasta la fecha han seguido a niños inhibidos desde la primera infancia hasta la edad adulta. El estudio actual, realizado por investigadores de la Universidad de Maryland, College Park, la Universidad Católica de América, Washington, DC y el Instituto Nacional de Salud Mental, reclutó su muestra de participantes a los 4 meses de edad y los caracterizó para BI a los 14 meses (casi dos años antes que los estudios longitudinales previamente publicados). Además, a diferencia de los dos estudios publicados anteriormente, los investigadores incluyeron una medida neurofisiológica para tratar de identificar las diferencias individuales en el riesgo de una psicopatología posterior.

Los investigadores evaluaron a los bebés para BI a los 14 meses de edad. A los 15 años, estos participantes regresaron al laboratorio para proporcionar datos neurofisiológicos. Estas medidas neurofisiológicas se usaron para evaluar la negatividad relacionada con el error (ERN), que es una disminución negativa en la señal eléctrica registrada desde el cerebro que ocurre después de respuestas incorrectas en tareas computarizadas. La negatividad relacionada con el error refleja el grado en que las personas son sensibles a los errores. Una señal de negatividad más grande relacionada con el error se ha asociado con condiciones de internalización como la ansiedad, y una negatividad más pequeña relacionada con el error se ha asociado con condiciones de externalización como la impulsividad y el uso de sustancias. Los participantes regresaron a los 26 años para evaluaciones de psicopatología, personalidad, funcionamiento social y resultados de educación y empleo.

“Es sorprendente que hayamos podido mantenernos en contacto con este grupo de personas durante tantos años. Primero, sus padres, y ahora ellos, siguen interesados ​​e involucrados en el trabajo ”, dijo el autor del estudio Nathan Fox, Ph.D., del Departamento de Desarrollo Humano y Metodología Cuantitativa de la Universidad de Maryland.

Los investigadores encontraron que BI a los 14 meses de edad predijo, a los 26 años, una personalidad más reservada, menos relaciones románticas en los últimos 10 años y un menor funcionamiento social con amigos y familiares. La BI a los 14 meses también predijo niveles más altos de internalización de la psicopatología en la edad adulta, pero solo para aquellos que también mostraron mayores señales de negatividad relacionadas con el error a los 15 años. La BI no se asoció con la externalización de la psicopatología general o con los resultados de educación y empleo.

Este estudio destaca la naturaleza duradera del temperamento temprano en los resultados en adultos y sugiere que los marcadores neurofisiológicos, como la negatividad relacionada con el error, pueden ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar psicopatología internalizante en la edad adulta.

«Hemos estudiado la biología de la inhibición del comportamiento a lo largo del tiempo y está claro que tiene un profundo efecto que influye en el resultado del desarrollo», concluyó el Dr. Fox.

Aunque este estudio replica y amplía la investigación pasada en esta área, se necesita trabajo futuro con muestras más grandes y más diversas para comprender la generalización de estos hallazgos.

Fuente: «Infant Temperament Predicts Personality More Than 20 Years Later». Tang, A., Crawford, H., Morales, S., Degnan, K. A., Pine, D. S., & Fox, N. A. (2020). Infant behavioral inhibition predicts personality and social outcomes three decades later. Proceedings of the National Academy of Sciences. Publicado en National Institute of Mental Health. 20 de abril de 2020.

Covid-19: Qué y cómo comunicar para generar bienestar mental y psicosocial

Este momento de crisis causada por el Covid-19 a nivel mundial, está generando estrés en toda la población. Las consideraciones presentadas en este documento han sido desarrolladas por el Departamento de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OMS como una serie de mensajes que pueden usarse en las comunicaciones para apoyar el bienestar mental y psicosocial en diferentes grupos objetivo durante el brote.

Mensajes para la población general

1. COVID-19 tiene y es probable que afecte a personas de muchos países, en muchos lugares geográficos. Cuando se refiera a personas con COVID-19, no asocie la enfermedad a ninguna etnia o nacionalidad en particular. Sea empático con todos los afectados, dentro y desde cualquier país. Las personas afectadas por COVID-19 no han hecho nada malo y merecen nuestro apoyo, compasión y amabilidad.

2. No se refiera a las personas con la enfermedad como «casos de COVID-19», «víctimas», «familias de COVID-19» o «los enfermos». Son «personas que tienen COVID-19», «personas que están siendo tratadas por COVID-19» o «personas que se están recuperando de COVID-19», y después de recuperarse de COVID-19 su vida continuará con sus trabajos. , familias y seres queridos. Es importante separar a una persona de tener una identidad definida por COVID-19, para reducir el estigma.

3. Minimice mirar, leer o escuchar noticias sobre COVID-19 que le provoque ansiedad o angustia; busque información solo de fuentes confiables y principalmente para que pueda tomar medidas prácticas para preparar sus planes y protegerse y proteger a sus seres queridos. Busque actualizaciones de información en momentos específicos durante el día, una o dos veces. El flujo repentino y casi constante de noticias sobre un brote puede hacer que cualquiera se sienta preocupado. Conocer los hechos; No rumores y desinformación. Recopile información a intervalos regulares desde el sitio web de la OMS y las plataformas de autoridades sanitarias locales para ayudarlo a distinguir los hechos de los rumores. Los hechos pueden ayudar a minimizar los miedos.

4. Protégete y apoya a los demás. Ayudar a otros en su momento de necesidad puede beneficiar tanto a la persona que recibe apoyo como al ayudante. Por ejemplo, verifique por teléfono a los vecinos o personas de su comunidad que puedan necesitar asistencia adicional. Trabajar juntos como una sola comunidad puede ayudar a crear solidaridad para abordar COVID-19 juntos.

5. Encuentre oportunidades para amplificar historias positivas y esperanzadoras e imágenes positivas de personas locales que han experimentado COVID-19. Por ejemplo, historias de personas que se han recuperado o que han apoyado a un ser querido y están dispuestas a compartir su experiencia. 6. Honre a los cuidadores y trabajadores de la salud que apoyan a las personas afectadas con COVID-19 en su comunidad. Reconozca el papel que desempeñan en salvar vidas y mantener seguros a sus seres queridos.

Mensajes para los trabajadores de la salud

7. Sentirse bajo presión es una experiencia probable para usted y muchos de sus colegas. Es bastante normal sentirse así en la situación actual. El estrés y los sentimientos asociados con él de ninguna manera son un reflejo de que no puedes hacer tu trabajo o de que eres débil. Controlar su salud mental y su bienestar psicosocial durante este tiempo es tan importante como controlar su salud física.

8. Cuídate en este momento. Intente y utilice estrategias útiles de afrontamiento, como garantizar suficiente descanso y descanso durante el trabajo o entre turnos, comer alimentos suficientes y saludables, realizar actividad física y mantenerse en contacto con familiares y amigos. Evite utilizar estrategias de afrontamiento poco útiles, como el uso de tabaco, alcohol u otras drogas. A largo plazo, estos pueden empeorar su bienestar mental y físico. El brote de COVID-19 es un escenario único y sin precedentes para muchos trabajadores, particularmente si no han estado involucrados en respuestas similares. Aun así, usar estrategias que han funcionado para usted en el pasado para controlar los momentos de estrés puede beneficiarlo ahora. Usted es la persona con mayor probabilidad de saber cómo puede desestresarse y no debe dudar en mantenerse psicológicamente bien. Esto no es un sprint; Es un maratón.

9. Desafortunadamente, algunos trabajadores de la salud pueden ser evitados por su familia o comunidad debido al estigma o al miedo. Esto puede hacer que una situación ya desafiante sea mucho más difícil. Si es posible, mantenerse conectado con sus seres queridos, incluso a través de métodos digitales, es una forma de mantener el contacto. Diríjase a sus colegas, su gerente u otras personas de confianza para obtener apoyo social; sus colegas pueden estar teniendo experiencias similares a las suyas.

10. Utilice formas comprensibles para compartir mensajes con personas con discapacidades intelectuales, cognitivas y psicosociales. Siempre que sea posible, incluya formas de comunicación que no se basen únicamente en información escrita.

11. Sepa cómo brindar apoyo a las personas afectadas por COVID-19 y sepa cómo vincularlos con los recursos disponibles. Esto es especialmente importante para aquellos que requieren salud mental y apoyo psicosocial. El estigma asociado con problemas de salud mental puede causar renuencia a buscar apoyo tanto para COVID-19 como para afecciones de salud mental. La Guía de intervención humanitaria mhGAP incluye orientación clínica para abordar afecciones de salud mental prioritarias y está diseñada para que la utilicen los trabajadores de la salud en general.

Mensajes para los líderes de equipo o gerentes en los establecimientos de salud

12. Mantener a todo el personal protegido contra el estrés crónico y la mala salud mental durante esta respuesta significa que tendrán una mejor capacidad para cumplir sus funciones. Asegúrese de tener en cuenta que la situación actual no desaparecerá de la noche a la mañana y debe centrarse en la capacidad ocupacional a más largo plazo en lugar de las respuestas repetidas a la crisis a corto plazo.

13. Asegúrese de que se brinde comunicación de buena calidad y actualizaciones precisas de la información a todo el personal. Rota a los trabajadores de las funciones de mayor estrés a las de menor estrés. Asociar a trabajadores sin experiencia con sus colegas más experimentados. El sistema de amigos ayuda a brindar apoyo, controlar el estrés y reforzar los procedimientos de seguridad. Asegúrese de que el personal de extensión ingrese a la comunidad en parejas. Inicie, aliente y monitoree los descansos de trabajo. Implemente horarios flexibles para los trabajadores que se ven directamente afectados o tienen un familiar afectado por un evento estresante. Asegúrese de construir a tiempo para que los colegas se brinden apoyo social entre ellos.

14. Asegúrese de que el personal sepa dónde y cómo pueden acceder a los servicios de salud mental y apoyo psicosocial y facilite el acceso a dichos servicios. Los gerentes y los líderes de equipo enfrentan tensiones similares a las de su personal y pueden experimentar presiones adicionales relacionadas con las responsabilidades de su función. Es importante que las disposiciones y estrategias anteriores estén vigentes tanto para los trabajadores como para los gerentes, y que los gerentes puedan ser modelos a seguir para las estrategias de autocuidado para mitigar el estrés.

15. Oriente a todos los que responden, incluyendo enfermeras, conductores de ambulancias, voluntarios, identificadores de casos, maestros y líderes comunitarios y trabajadores en sitios de cuarentena, sobre cómo proporcionar apoyo emocional y práctico básico a las personas afectadas que utilizan primeros auxilios psicológicos.

16. Gestione las afecciones neurológicas y de salud mental urgentes (por ejemplo, delirio, psicosis, ansiedad o depresión severa) dentro de las instalaciones de emergencia o de atención médica general. Es posible que sea necesario desplegar personal capacitado y calificado en estos lugares cuando el tiempo lo permita, y se debe aumentar la capacidad del personal de atención médica general para brindar apoyo psicosocial y de salud mental (consulte la Guía de intervención humanitaria mhGAP).

17. Garantizar la disponibilidad de medicamentos psicotrópicos genéricos esenciales en todos los niveles de atención médica. Las personas que viven con problemas de salud mental a largo plazo o convulsiones epilépticas necesitarán acceso ininterrumpido a sus medicamentos, y se debe evitar la interrupción repentina.

Mensajes para cuidadores de niños

18. Ayude a los niños a encontrar formas positivas de expresar sentimientos como el miedo y la tristeza. Cada niño tiene su propia forma de expresar emociones. A veces, participar en una actividad creativa, como jugar o dibujar, puede facilitar este proceso. Los niños se sienten aliviados si pueden expresar y comunicar sus sentimientos en un ambiente seguro y de apoyo.

19. Mantenga a los niños cerca de sus padres y familiares, si se considera seguro, y evite separar a los niños y sus carreras tanto como sea posible. Si un niño necesita ser separado de su cuidador principal, asegúrese de que se proporcione la atención alternativa adecuada y que un trabajador social o equivalente haga un seguimiento regular del niño. Además, asegúrese de que durante los períodos de separación, se mantenga un contacto regular con los padres y cuidadores, como llamadas telefónicas o videollamadas programadas dos veces al día u otra comunicación apropiada para su edad (por ejemplo, redes sociales).

20. Mantenga las rutinas familiares en la vida diaria tanto como sea posible, o cree nuevas rutinas, especialmente si los niños deben quedarse en casa. Ofrezca actividades atractivas y apropiadas para la edad de los niños, incluidas actividades para su aprendizaje. Siempre que sea posible, anime a los niños a continuar jugando y socializando con otros, incluso si solo dentro de la familia cuando se les aconseja restringir el contacto social.

21. Durante los momentos de estrés y crisis, es común que los niños busquen más apego y sean más exigentes con los padres. Discuta COVID-19 con sus hijos de manera honesta y apropiada para su edad. Si a sus hijos les preocupa, abordarlos juntos puede aliviar su ansiedad. Los niños observarán los comportamientos y las emociones de los adultos en busca de pistas sobre cómo manejar sus propias emociones durante los momentos difíciles.

Mensajes para adultos mayores, personas con problemas de salud subyacentes y sus cuidadores

22. Los adultos mayores, especialmente en aislamiento y aquellos con deterioro cognitivo / demencia, pueden volverse más ansiosos, enojados, estresados, agitados y retirados durante el brote o durante la cuarentena. Brindar apoyo práctico y emocional a través de redes informales (familias) y profesionales de la salud.

23. Comparta datos simples sobre lo que está sucediendo y brinde información clara sobre cómo reducir el riesgo de infección en palabras que las personas mayores con / sin deterioro cognitivo puedan entender. Repita la información cuando sea necesario. Las instrucciones deben comunicarse de manera clara, concisa, respetuosa y paciente. También puede ser útil que la información se muestre por escrito o en imágenes. Involucre a los miembros de la familia y otras redes de apoyo para proporcionar información y ayudar a las personas a practicar medidas de prevención (por ejemplo, lavado de manos, etc.).

24. Si tiene una condición de salud subyacente, asegúrese de tener acceso a cualquier medicamento que esté usando actualmente. Active sus contactos sociales para brindarle asistencia, si es necesario.

25. Esté preparado y sepa de antemano dónde y cómo obtener ayuda práctica si es necesario, como llamar a un taxi, recibir comida y solicitar atención médica. Asegúrese de tener hasta dos semanas de todos los medicamentos regulares que pueda necesitar.

26. Aprenda ejercicios físicos diarios sencillos para realizar en casa, en cuarentena o en aislamiento, de modo que pueda mantener la movilidad y reducir el aburrimiento.

27. Mantenga las rutinas y los horarios regulares tanto como sea posible o ayude a crear otros nuevos en un nuevo entorno, incluyendo ejercicio regular, limpieza, tareas diarias, canto, pintura u otras actividades. Manténgase en contacto regular con sus seres queridos (por ejemplo, por teléfono, correo electrónico, redes sociales o videoconferencia).

Mensajes para personas aisladas

28. Manténgase conectado y mantenga sus redes sociales. Intente todo lo posible para mantener sus rutinas diarias personales o cree nuevas rutinas si las circunstancias cambian. Si las autoridades sanitarias han recomendado limitar su contacto social físico para contener el brote, puede mantenerse conectado por teléfono, correo electrónico, redes sociales o videoconferencia.

29. En momentos de estrés, presta atención a tus propias necesidades y sentimientos. Participe en actividades saludables que disfrute y encuentre relajantes. Haga ejercicio regularmente, mantenga rutinas de sueño regulares y coma alimentos saludables. Mantener las cosas en perspectiva. Las agencias de salud pública y los expertos de todos los países están trabajando en el brote para garantizar la disponibilidad de la mejor atención para los afectados

30. Un flujo casi constante de noticias sobre un brote puede hacer que cualquiera se sienta ansioso o angustiado. Busque actualizaciones de información y orientación práctica en momentos específicos durante el día de los profesionales de la salud y el sitio web de la OMS y evite escuchar o seguir rumores que lo hagan sentir incómodo.

Fuente: Mental health and psychosocial considerations during the COVID-19 outbreak. OMS. 18 March 2020.

Cómo abordar la salud mental y los spectos psicosociales del brote de Covid-19

Esta nota informativa resume las consideraciones clave de salud mental y apoyo psicosocial (SMAPS) en relación con el brote del nuevo coronavirus 2019 (COVID-19), elaborada por el Comité Permanente entre Organismos (IASC). (Actualizada a marzo de 2020).

Descargá la guía haciendo clic aquí.

DEFINICIONES GLOBALES:

El término compuesto «salud mental y apoyo psicosocial» (SMAPS) se utiliza en la Guía del Comité Permanente entre Organismos (IASC) sobre SMAPS en Emergencias Humanitarias y Catástrofes para describir «cualquier tipo de apoyo local o externo con miras a proteger o promover el bienestar psicosocial y/o prevenir o tratar trastornos mentales».El sistema humanitario global emplea el término SMAPS para reunir una amplia variedad de actores de respuesta a emergencias como el brote de COVID-19, incluidos aquellosagentes que trabajan con enfoques biológicos y socioculturales en contextos sanitarios, sociales, educativos y comunitarios, así como para «destacar la necesidad de utilizar enfoques diferentes y complementarios para brindar un apoyo adecuado».

GUÍA DEL IASC:

La Guía del IASC sobre SMAPS en Emergencias Humanitarias y Catástrofes recomienda integrar varios niveles de intervención dentro de las mismas actividades de respuesta al brote. Estos niveles se alinean con un espectro de necesidades de salud mental y psicosociales y se representan en una pirámide de intervenciones (véase el Gráfico1), que varían desde la integración de consideraciones sociales y culturales en los servicios básicos, hasta la prestación de servicios especializados para las personas con afecciones más graves. Los principios fundamentales son: no dañar, promover los derechos humanos y la igualdad, emplear enfoques participativos, fortalecer los recursos y las capacidades existentes, adoptar intervenciones en múltiples niveles y trabajar con sistemas de apoyo integrados. El Grupo de Referencia del IASC ha elaborado listas de acciones para aplicar la guía.

Descargá la guía haciendo clic aquí.

Encuesta sobre la afección del Covid-19 en la salud mental

Te invitamos a responder la siguiente encuesta sobre la afección del Covid-19 en la salud mental: Esta encuesta es parte de una investigación llevada a cabo por la Fundación Elementos de forma independiente, con el objetivo de medir el impacto de la cuarentena en la salud mental para tomar medidas sanitarias.

Agradecemos tu colaboración.

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Los cambios en el sistema inmunitario explican por qué la grasa abdominal es mala para pensar

Menos masa muscular y mayor grasa corporal pueden afectar la cognición a medida que envejecemos. El vínculo entre la masa corporal y la disminución de la inteligencia sobre fluidos puede atribuirse a diferentes tipos de glóbulos blancos.

Investigadores del estado de Iowa han descubierto por primera vez que menos músculo y más grasa corporal pueden afectar la flexibilidad de nuestro pensamiento a medida que envejecemos, y los cambios en partes del sistema inmunitario podrían ser responsables.

Estos hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos que ayuden a mantener la flexibilidad mental en adultos mayores con obesidad, estilos de vida sedentarios o pérdida muscular que ocurre naturalmente con el envejecimiento.

El estudio, dirigido por Auriel Willette, profesor asistente de ciencias de los alimentos y nutrición humana, y Brandon Klinedinst, un estudiante de doctorado en neurociencia, analizó datos de más de 4,000 participantes del Biobanco del Reino Unido de mediana edad a mayores, tanto hombres como mujeres. Los investigadores examinaron mediciones directas de la masa muscular magra, la grasa abdominal y la grasa subcutánea, y cómo se relacionaron con los cambios en la inteligencia de los fluidos durante seis años.

Willette y Klinedinst descubrieron que las personas en su mayoría de entre 40 y 50 años que tenían mayores cantidades de grasa en la sección media tenían peor inteligencia de fluidos a medida que envejecían. La mayor masa muscular, por el contrario, parecía ser un factor protector. Estas relaciones se mantuvieron igual incluso después de tener en cuenta la edad cronológica, el nivel de educación y el estado socioeconómico.

«La edad cronológica no parece ser un factor en la disminución de la inteligencia fluida con el tiempo», dijo Willette. «Parece ser la edad biológica, que aquí es la cantidad de grasa y músculo».

En general, las personas comienzan a ganar grasa y perder masa muscular una vez que alcanzan la mediana edad, una tendencia que continúa a medida que envejecen. Para superar esto, la implementación de rutinas de ejercicio para mantener el músculo magro se vuelve más importante. Klinedinst dijo que el ejercicio, especialmente el entrenamiento de resistencia, es esencial para las mujeres de mediana edad, que naturalmente tienden a tener menos masa muscular que los hombres.

El estudio también analizó si los cambios en la actividad del sistema inmune podrían explicar los vínculos entre la grasa o los músculos y la inteligencia de los fluidos. Estudios anteriores han demostrado que las personas con un índice de masa corporal (IMC) más alto tienen más actividad del sistema inmune en la sangre, lo que activa el sistema inmune en el cerebro y causa problemas con la cognición. El IMC solo tiene en cuenta la masa corporal total, por lo que no ha quedado claro si la grasa, los músculos o ambos activan el sistema inmunológico.

En este estudio, en mujeres, todo el vínculo entre más grasa abdominal y peor inteligencia de fluidos se explicó por los cambios en dos tipos de glóbulos blancos: linfocitos y eosinófilos. En los hombres, un tipo completamente diferente de glóbulos blancos, los basófilos, explicaron aproximadamente la mitad del enlace de inteligencia de grasa y líquido. Si bien la masa muscular era protectora, el sistema inmune no parecía jugar un papel.

Si bien el estudio encontró correlaciones entre la grasa corporal y la disminución de la inteligencia sobre los fluidos, en este momento se desconoce si podría aumentar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

«Se necesitarían más estudios para ver si las personas con menos masa muscular y más masa grasa tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y cuál es el papel del sistema inmunitario».

Klinedinst

Comenzar una resolución de Año Nuevo ahora para hacer más ejercicio y comer más saludable puede ser una buena idea, no solo para su salud en general, sino para mantener una función cerebral saludable.

«Si comes bien y al menos caminas a paso ligero algunas veces, podría ayudarte a mantenerte mentalmente rápido», dijo Willette.

Sobre el estudio original: «Cambios relacionados con el envejecimiento en la inteligencia fluida, la masa muscular y adiposa y la mediación inmunológica específica del sexo: un estudio longitudinal del Biobanco del Reino Unido»

Antecedentes

La obesidad en la mediana edad y en los primeros años de la vida se asocia con un peor envejecimiento cognitivo normal. La absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA) sugiere que la masa adiposa visceral (VAM) juega un papel predominante, mientras que la masa adiposa no visceral (NVAM) y la masa muscular magra (LMM) han mostrado relaciones conflictivas. Se desconoce cómo los cambios cognitivos longitudinales en dominios sensibles a la edad como la inteligencia fluida (FI) corresponden a VAM, NVAM y LMM en mujeres y hombres. Además, los cambios a lo largo del tiempo en las subpoblaciones de leucocitos sanguíneos pueden explicar parcial o totalmente las asociaciones específicas del sexo.

Métodos

Los datos sobre 4431 adultos de mediana edad tardía, cognitivamente no afectados (media = 64.5y) se obtuvieron de la cohorte prospectiva del Biobanco del Reino Unido en 22 centros. Las puntuaciones de FI, los recuentos de leucocitos en sangre y las covariables (edad, clase social, educación) se midieron en tres intervalos de 2 años durante 6 años. La colección DEXA se superpuso con estos intervalos. Se utilizaron curvas de crecimiento estratificadas por sexo, ecuaciones estructurales y mediación de Preacher-Hayes para estimar los efectos directos e indirectos. Los pesos β fueron estandarizados.

Resultados

Más LMM predijeron ganancias en los puntajes de FI entre mujeres (β = 0.130, p <.001) y hombres (β = 0.089, p <.001). Por el contrario, más VAM y NVAM predijeron independientemente la disminución de FI por igual entre los sexos (por ejemplo, NVAM: mujeres: β = −0.082, p <.001; hombres: β = −0.076, p <.001). Entre las mujeres, las asociaciones de FI estuvieron mediadas por recuentos de eosinófilos más altos a través de VAM (λ = 30.8%, p = .028) y recuentos de linfocitos más bajos a través de LMM (λ = 69.2%, p = .021). Entre los hombres, las asociaciones de FI estuvieron mediadas parcialmente por recuentos de basófilos más bajos a través de LMM (λ = 4.5%, p = .042) y recuentos más altos a través de VAM (λ = 50%, p = .037).

Conclusión

La proporción de LMM y VAM influyó igualmente en los cambios de FI masculinos durante 6 años, mientras que un mayor LMM entre las mujeres pareció influir más fuertemente.

Cambios de FI. Los leucocitos cuentan los cambios FI fuertemente mediados por VAM y LMM de una manera específica de sexo, pero no para NVAM. Para la traducción clínica, los estudios de ejercicio en adultos mayores pueden beneficiarse al evaluar los valores específicos de sexo de la masa de tejido basada en DEXA, FI y subpoblaciones de leucocitos para evaluar los posibles beneficios cognitivos de menos VAM y más LMM.

Puntos destacados:
– La adiposidad exacerbó el envejecimiento cognitivo.
– La mayor masa muscular fue protectora contra el envejecimiento cognitivo.
– El efecto del músculo sobre la cognición fue más que adiposidad.
– Los linfocitos, los eosinófilos y los basófilos pueden vincular la adiposidad con los resultados cognitivos.
– Se observaron mecanismos de acción específicos por sexo entre eosinófilos y basófilos.

Fuente:

«Aging-related changes in fluid intelligence, muscle and adipose mass, and sex-specific immunologic mediation: A longitudinal UK Biobank study». Authors: Klinedinst, Brandon; S. Pappas, Colleen Le, Scott; Yu, Shan; Wang, Qian; Wang, Li: Allenspach-Jorn, Karin; Mochel, Jonathan; P. Willette, Auriel A. – Published: 2019-11. – Crossref DOI link: https://doi.org/10.1016/J.BBI.2019.09.008. – Update policy: https://doi.org/10.1016/ELSEVIER_CM_POLICY

Changes in the immune system explain why belly fat is bad for thinking

El maltrato en la infancia duplica el riesgo de sufrir trastornos mentales en el futuro

Son precisas políticas públicas de detección temprana y prevención.

Un estudio de la Universidad de Birmingham titulado «La carga de la enfermedad mental asociada con el maltrato infantil en el Reino Unido» ha demostrado que los niños que han sufrido abuso o negligencia infantil tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar enfermedades mentales graves, como psicosis, esquizofrenia y trastorno bipolar.

Los investigadores estudiaron los registros de GP que datan entre 1995 y 2018 de 217,758 pacientes menores de 18 años que habían experimentado, o se sospechaba que habían experimentado, maltrato infantil o problemas relacionados, y luego los compararon con los registros de 423,410 pacientes que no habían experimentado.

El estudio, publicado en The Lancet Psychiatry, encontró que aquellos pacientes que fueron maltratados tenían más del doble de probabilidades de desarrollar enfermedades mentales graves, como psicosis, esquizofrenia y trastorno bipolar, o necesitar una receta para tratar la salud mental, en comparación con aquellos que no tienen experiencia registrada de maltrato. Los investigadores también encontraron que los niños maltratados tenían más del doble de probabilidades de desarrollar alguna forma de enfermedad mental, como depresión o ansiedad.

El maltrato infantil, definido como cualquier forma de abuso y negligencia física, sexual o emocional, es un problema global de salud pública y derechos humanos que afecta a más de uno de cada tres niños menores de 18 años.

Este fue el estudio más grande de este tipo para explorar la asociación entre abuso o negligencia en la infancia y el desarrollo de enfermedades mentales.

Los investigadores también encontraron una clara falta de registro del maltrato infantil en los registros de médicos de cabecera, y dicen que se están perdiendo oportunidades potenciales para detectar el maltrato infantil o implementar planes de manejo para estas personas vulnerables.

El primer autor, el Dr. Joht Singh Chandan, Académico Clínico en Salud Pública del Instituto de Investigación de Salud Aplicada de la Universidad de Birmingham, dijo: «Nuestros hallazgos, junto con la evidencia de otros estudios globales, demuestran la carga sustancial de la enfermedad mental después del abuso infantil o descuido».

«Teniendo en cuenta la prevalencia del maltrato, está claro que no estamos haciendo lo suficiente para prevenir y detectar este importante factor de riesgo para la enfermedad mental.»

«Hay una necesidad desesperada de repensar nuestro enfoque de salud pública para prevenir y detectar el maltrato infantil y sus consecuencias negativas asociadas».

La autora corresponsal Julie Taylor, profesora de Protección Infantil de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Birmingham, dijo: «Los servicios destinados a desarrollar la resiliencia en los sobrevivientes de maltrato han demostrado ser muy prometedores en la reducción del desarrollo de enfermedades mentales.»

«Nuestro estudio, el primero de este tamaño y magnitud que se realizó en el Reino Unido, enfatiza la importancia de una intervención temprana en la vida de los niños maltratados o descuidados para prevenir resultados adversos».

El autor correspondiente, el Dr. Krish Nirantharakumar, también de la Universidad de Birmingham, agregó: «Hay un mensaje importante de salud pública para enfocarse, no solo en los enfoques que previenen o detectan el maltrato infantil, sino también para explorar métodos de prevención y detección de enfermedades mentales salud en quienes han sufrido maltrato infantil.»

«Crear resiliencia en los niños, las familias, los servicios locales y las comunidades de las personas en riesgo podría ser una forma de mejorar los resultados de salud mental».

Fuente: The Lancet Psychiatry, Volume 6, Issue 11, November 2019, Pages 881-882

«The burden of mental ill health associated with childhood maltreatment in the UK, using The Health Improvement Network database: a population-based retrospective cohort study«, Published: September 26, 2019. DOI: https://doi.org/10.1016/S2215-0366(19)30369-4.

«Abused or neglected children are four times more likely to develop serious mental illness, study finds». MedicalXpress. September 27, 2019.

Curso de actualización en psiquiatría para enfermeros y estudiantes de ciencias de la salud

Fundación Elementos tiene abierta la inscripción al “Curso de actualización en psiquiatría para enfermeros y estudiantes de ciencias de la salud con enfoque en la clínica y las neurociencias”.

Directores del curso: Dr. Ricardo Heffel – Lic. Leonardo Cecotti.

Inicio: 06 de marzo de 2020.

Frecuencia: Quincenal (primer y tercer viernes de casa mes), de 18:30 a 21:30 hs. 

Duración: 4 meses.

Lugar de cursado: Alvear 1478, 5to piso – Rosario.

Metodología: El curso es 100% presencial.

Entrega de certificados: “Actualización en Psiquiatría para Enfermeros y Estudiantes de Ciencias de la Salud Con Enfoque en la Clínica y las Neurociencias”.

¿Por qué debes realizar este curso?

Las patologías relacionadas con la salud mental y las adicciones han sufrido un importante incremento en nuestro tiempo y se han convertido en un problema sanitario de primer orden.

El tener los conocimientos actualizados sobre estas patologías es importante tanto para el enfermero que trabaje directamente con estos pacientes como para los profesionales generalistas que se encuentran de forma ocasional con estos casos en su labor diaria. Si se tienen actualizados los conocimientos sobre estos temas, se podrá responder de una forma más eficaz en la atención de nuestros pacientes.

Objetivo general:

El alumno actualizará sus conocimientos sobre psiquiatría, salud mental y comunicación, para poder aplicarlos en su entorno profesional.

Objetivos específicos:

El alumno será capaz de:

  • Actualizar conocimientos sobre enfermería psiquiátrica
  • Actualizar conocimientos sobre trastornos y problemas relacionados con la salud mental
  • Reconocer los diversos síntomas y características de las principales patologías relacionadas con la salud mental:
  • Estrés y ansiedad
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos
  • Trastornos de la personalidad
  • Ludopatías
  • Trastornos psicosomáticos
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Drogodependencias
  • Trastornos por deterioro cognitivo: delirio y demencia
  • Trastornos psiquiátricos en la infancia y la adolescencia
  • Conocer los principios que influyen sobre la relación interpersonal
  • Conocer las diversas modalidades de relación
  • Conocer las actitudes del paciente con problemas de relación
  • Conocer los problemas de Comunicación con el paciente y la familia
  • Conocer el manejo del duelo

Programa del curso:

Bloque 1

Tema 1: Introducción a la enfermería psiquiátrica

Bases conceptuales de la psicopatología y la psiquiatría

Los procesos psicológicos básicos

Tema 2: Trastornos y problemas relacionados con la salud mental

Estrés, ansiedad y trastornos relacionados

Trastornos del estado de ánimo

Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos

Trastornos de la personalidad

Trastornos del control de los impulsos: las ludopatías

Trastornos psicosomáticos

Trastornos de la conducta alimentaria

Drogodependencias

Trastornos por deterioro cognitivo: delirio y demencia

Otros procesos de tipo afectivo-conductual que pueden derivar en trastorno

Bloque 2

Tema 3: La relación interpersonal

Tema 4: La enfermera en la relación

Tema 5: El paciente en la relación

Tema 6: Comunicación con el paciente y la familia

Tema 7: Intervenciones terapéuticas

Requisitos básicos:

Estar en proceso de formación en enfermería y ciencias de la salud.

Evaluación:

100 preguntas de opción múltiple al final del cursado.

10 preguntas de opción múltiple al final de cada tema.

Arancel:

Consultar costo a info@fundacionelementos.org

Se reserva el cupo con el pago de la primera cuota hasta diciembre de 2019.

Para acceder al certificado es imprescindible abonar las 4 cuotas.

Los fondos serán destinados al Merendero de la Fundación Elementos.

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