¿Conoce a alguien que podría estar pensando en suicidarse?

Cada 40 segundos alguien se suicida en alguna parte del mundo. No es infrecuente que las personas con depresión grave piensen en suicidarse.

Aquí, algunas recomenaciones para saber cómo actuar en caso de conocer a alguien que usted cree podría estar pensando en suicidarse.

Qué debería saber si está preocupado por alguien
Los suicidios son prevenibles. Está bien hablar sobre el suicidio. Preguntar sobre el suicidio no provoca el acto en sí. Por lo general reduce la ansiedad y ayuda a las personas a sentirse comprendidas.

Señales alarmantes de que alguien pueden estar pensando seriamente en suicidarse

  • Amenazar con matarse.
  • Decir cosas como «nadie me echará de menos cuando no esté».
  • Buscar formas de matarse, como acceso a pesticidas, armas de fuego o medicamentos, o hacer búsquedas en internet sobre modos de quitarse la vida.
  • Decir adiós a familiares y amigos cercanos, dar a otras personas pertenencias valiosas o escribir un testamento.

Quién corre riesgo de suicidio

  • Las personas que hayan intentado quitarse la vida anteriormente.
  • Las personas con depresión o con un problema de alcohol o drogas.
  • Quienes estén sufriendo un trastorno emocional grave, por ejemplo tras la pérdida de un ser querido o la ruptura de una relación.
  • Quienes sufran una enfermedad o dolores crónicos.
  • Quienes hayan vivido guerras o sufrido actos violentos, traumas, abusos o discriminación.
  • Quienes estén socialmente aislados.

Lo que usted puede hacer

  • Encuentre un momento adecuado y un lugar tranquilo para hablar sobre el suicidio con la persona por la que está preocupado. Dígale que está allí para escucharla.
  • Anímela a pedir ayuda a un profesional, como un médico, un profesional de salud mental, un asesor o un trabajador social.
  • Ofrézcase a acompañarla a las citas médicas.
  • Si cree que la persona corre un peligro inmediato, no la deje sola. Pida ayuda profesional a los servicios de emergencia, a un teléfono de asistencia para personas en crisis o a un profesional sanitario, o hable con los familiares.
  • Si la persona por la que está preocupado vive con usted, asegúrese de que no tenga acceso a medios para autolesionarse (como pesticidas, armas de fuego o medicación) en el hogar.
  • Mantenga el contacto con dicha persona para comprobar que está bien.

Recuerde: si conoce a alguna persona que podría estar pensando en suicidarse, hable con ella al respecto. Escúchela con actitud abierta y ofrézcale su apoyo.

Fuente: OMS

Prevención del suicidio, el foco del Día Mundial de la Salud Mental 2019

  • El suicidio se puede prevenir.
  • Cada 40 segundos se suicida una persona.
  • Un factor de riesgo importante de suicidio es haberlo intentado antes.
  • El suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.
  • Es un problema que afecta a personas de todas las edades y en todos los países.

El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, es una oportunidad para concienciar y movilizar a la población acerca de cuestiones relativas a la salud mental. En esta ocasión, la jornada se centra en la prevención del suicidio.

Cada año, cerca de 800 000 personas fallecen por esta causa, y otras muchas intentan suicidarse. Cada suicidio es una tragedia que afecta a una familia, a una comunidad o a todo un país y que tiene consecuencias duraderas en las personas cercanas a la víctima. El suicidio no respeta edades y es la segunda causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años.

Sumate a la concientización en prevención del suicidio, usando estos hashtags: #DíaMundialDeLaSaludMental #WorldMentalHealthDay #WorldSuicidePreventionDay #40seconds #LaCienciaDePrevenir

Suicidio: datos y cifras

  • Cerca de 800 000 personas se suicidan cada año.
  • Por cada suicidio, hay muchas más tentativas de suicidio cada año. Entre la población en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante.
  • El suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años.
  • El 79% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos.
  • La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo.

Anualmente, cerca de 800 000 personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo. Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida. El suicidio se puede producir a cualquier edad, y en 2016 fue la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años en todo el mundo.

El suicidio no solo se produce en los países de altos ingresos, sino que es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo. De hecho, en 2016, más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos.

El suicidio es un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas, basadas en datos fidedignos y a menudo de bajo coste. Para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral.

¿Quién está en peligro?

Si bien el vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales (en particular los trastornos relacionados con la depresión y el consumo de alcohol) está bien documentado en los países de altos ingresos, muchos suicidios se producen impulsivamente en momentos de crisis que menoscaban la capacidad para afrontar las tensiones de la vida, tales como los problemas financieros, las rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicos.

Además, las experiencias relacionadas con conflictos, desastres, violencia, abusos, pérdidas y sensación de aislamiento están estrechamente ligadas a conductas suicidas. Las tasas de suicidio también son elevadas entre los grupos vulnerables objeto de discriminación, por ejemplo, los refugiados y migrantes; las comunidades indígenas; las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales, intersexuales; y los reclusos. Con diferencia, el principal factor de riesgo de suicidio es un intento previo de suicidio.

Métodos de suicidio

Se estima que alrededor de un 20% de todos los suicidios se cometen por autointoxicación con plaguicidas, y la mayoría de ellos tiene lugar en zonas rurales agrícolas de países de ingresos bajos y medianos. Otros métodos comunes de suicidio son el ahorcamiento y las armas de fuego.

El conocimiento de los métodos de suicidio más comunes es importante para elaborar estrategias de prevención basadas en medidas de eficacia probada, entre ellas la restricción del acceso a los medios de suicidio.

Prevención y control

Los suicidios son prevenibles. Existen algunas medidas que se pueden adoptar entre la población, los grupos de población y las personas para prevenir el suicidio y los intentos de cometerlo. Esas medidas incluyen:

  • restricción del acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos);
  • información responsable por parte de los medios de comunicación;
  • las intervenciones escolares;
  • introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol;
  • identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo;
  • capacitación de personal sanitario no especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas;
  • seguimiento de la atención dispensada a personas que intentaron suicidarse y prestación de apoyo comunitario.

El suicidio es un problema complejo y, consiguientemente, las actividades de prevención exigen la coordinación y colaboración de múltiples sectores de la sociedad, incluidos los de salud, educación, trabajo, agricultura, comercio, justicia, derecho, defensa, política y medios de comunicación. Esas actividades deben ser amplias e integradas, dado que ningún enfoque individual por separado puede tener efecto en una cuestión tan compleja como el suicidio.

Desafíos y obstáculos

Estigma y tabú

El estigma, particularmente en torno a los trastornos mentales y el suicidio, disuade de buscar ayuda a muchas personas que piensan en quitarse la vida o han tratado de hacerlo y, por lo tanto, no reciben la ayuda que necesitan. La prevención del suicidio no se ha abordado apropiadamente debido a la falta de sensibilización respecto del suicidio como problema de salud pública principal y al tabú existente en muchas sociedades para examinarlo abiertamente. En la actualidad, unos pocos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades sanitarias, y solo 38 países han notificado que cuentan con una estrategia nacional de prevención del suicidio.

Es importante aumentar la sensibilidad de la comunidad y superar el tabú para que los países avancen en la prevención del suicidio.

Calidad de los datos

En todo el mundo es insuficiente la disponibilidad y calidad de los datos sobre el suicidio y los intentos de suicidio. Solo 80 Estados Miembros disponen de datos de registro civil de buena calidad que se pueden utilizar directamente para estimar tasas de suicidio. La calidad insuficiente de los datos sobre mortalidad no es un problema exclusivo del suicidio, pero dada la sensibilidad de este fenómeno y la ilegalidad de las conductas suicidas en algunos países es probable que la subnotificación y la clasificación errónea de casos sea un problema más significativo en lo que respecta al suicidio que a otras causas de defunción.

Las estrategias eficaces de prevención del suicidio requieren un fortalecimiento de la vigilancia y el seguimiento de los suicidios y los intentos de suicidio. Las diferencias transnacionales en los patrones de suicidio y los cambios en las tasas, características y métodos de suicidio ponen de relieve la necesidad de que cada país mejore la integridad, calidad y oportunidad de sus datos concernientes al suicidio. Esto incluye el registro civil de suicidios, los registros hospitalarios de intentos de suicidio, y los estudios representativos a escala nacional que recopilen información sobre intentos de suicidio autonotificados.

Fuente: OMS

Los suicidios se pueden prevenir: el caso de Dinamarca

El suicidio es un problema devastador de salud pública que afecta a individuos, familias y sociedades. Pero la experiencia de Dinamarca ofrece cierta esperanza de que la prevención del suicidio sea posible. ¿Por qué su disminución del suicidio ha sido más pronunciada que en la mayoría de los otros países?

Históricamente, la tasa de suicidio en Dinamarca era la más elevada en el mundo, lo que conllevó a la implementación de medidas y estrategias para revertir esta situación. Una de las tácticas más importantes fue disminuir el acceso a medicamentos (como barbitúricos y opioides) y fomentar el uso de antidepresivos con menor toxicidad, como los inhibidores selectivos de la receptación de la serotonina.

Otras medidas incluyeron implementar mayores restricciones al acceso de armas de fuego y sus municiones, creación de clínicas destinadas a brindar soporte y terapia a personas con riesgo de suicidio, ambulancias con psiquiatras que puedan acudir en situaciones graves, así como líneas telefónicas atendidas por voluntarios capacitados.
Todas las medidas implementadas en Dinamarca, nos demuestran que los suicidios se pueden prevenir.

Autores del estudio «Suicide—turning the tide»

  1. Merete Nordentoft is director of the Copenhagen Research Center for Mental Health (CORE) and a professor at the Danish Research Institute for Suicide Prevention at the Mental Health Centre Copenhagen, Copenhagen, Denmark.
  2. Annette Erlangsen is a senior researcher at the Danish Research Institute for Suicide Prevention at the Mental Health Centre Copenhagen, Copenhagen, Denmark, and an honorary associate professor at the Centre for Mental Health Research, Australian National University, Canberra, Australia.

Fuente: American Association for the Advancement of Science (AAAS)

Colaboración: Agustina Solis para Fundación Elementos.

¿Cuál es el vínculo entre la apnea del sueño y la depresión?

Una nueva investigación ha explorado el vínculo entre la apnea del sueño y la depresión y sugiere que la primera podría ser una de las razones por las que los tratamientos de depresión fallan.


Alrededor del 20-30% de las personas con depresión y otros trastornos del estado de ánimo no obtienen la ayuda que necesitan de las terapias existentes.

La depresión es la «principal causa de discapacidad en todo el mundo».

Por esta razón, crear terapias efectivas es primordial.

Una nueva investigación apunta a la apnea obstructiva del sueño (AOS) como un posible culpable de la depresión resistente al tratamiento y sugiere que la detección y el tratamiento de la afección del sueño pueden aliviar los síntomas de la depresión.

El primer autor de este estudio, Dr. William V. McCall, presidente del Departamento de Psiquiatría y Comportamiento de la Salud en el Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta, dice: «Nadie está hablando de evaluar la [ AOS ] como una posible causa de depresión resistente al tratamiento, que ocurre en aproximadamente el 50% de [las personas] con trastorno depresivo mayor».

Espera que el nuevo artículo del equipo, que aparece en The Journal of Psychiatric Research, remedie esto.


El 14% de las personas con depresión tenía OSA.

El Dr. McCall y su equipo examinaron la tasa de AOS sin diagnosticar en un ensayo clínico aleatorizado de personas con trastorno depresivo mayor y tendencias suicidas.

Convocaron 125 personas con depresión, originalmente con el propósito de determinar si tratar su insomnio mejoraría sus síntomas de depresión.

El ensayo original excluyó a las personas con riesgo de AOS, como las que toman pastillas para dormir o las personas con obesidad o síndrome de piernas inquietas.

Los investigadores evaluaron a los participantes con un estudio del sueño y encontraron que 17 de los 125 (casi el 14%) tenían AOS.

El Dr. McCall y sus colegas notaron que las personas que tenían AOS no presentaban los indicadores habituales de la gravedad de la AOS, como la somnolencia diurna. Además, 6 de las 17 personas eran mujeres no obesas.

Esto es un contraste con el grupo demográfico en riesgo de AOS: hombres con sobrepeso.

«Quedamos totalmente sorprendidos», dice el Dr. McCall, «de que la gente no encajaba en la imagen de cómo se supone que se ve [AOS]».

Además, 52 de los 125 participantes tenían depresión resistente al tratamiento; 8 de las personas con depresión resistente al tratamiento también tenían AOS.

Opciones de tratamiento futuro

Los investigadores señalan que bajo condiciones, como el hipotiroidismo, el cáncer y la enfermedad de la arteria carótida, a menudo puede ser la causa de la depresión resistente al tratamiento.

Por lo tanto, muchas personas con depresión se someten a una serie de pruebas invasivas y costosas para descubrir la causa del fracaso del tratamiento de la depresión.

Dichas pruebas pueden incluir una resonancia magnética o incluso una punción raquídea, pero el Dr. McCall y el equipo buscan primero las pruebas de sueño. «Estoy pensando que antes de hacer una punción espinal para la depresión resistente al tratamiento, es posible que tengamos que hacer una prueba de sueño primero», dice.

«Sabemos que [las personas] con apnea del sueño hablan sobre los síntomas de la depresión», continúa. «Sabemos que si tiene [OSA], va a responder bien a un antidepresivo».

«Sabemos que si tiene apnea del sueño y adquiere [una máquina CPAP], mejora y ahora sabemos que hay casos ocultos de apnea del sueño en personas que están deprimidas y [tienen] tendencias [suicidas]».

Dr. William V. McCall

Sin embargo, los autores del estudio también reconocen que otros factores, como los bloqueadores beta y los corticosteroides, pueden causar depresión resistente al tratamiento.

También señalan que las tendencias suicidas son también un factor clave, y los investigadores sugieren que un área adicional de investigación debería preguntarse si tratar la apnea del sueño también reduciría la ideación del suicidio o no.

En los Estados Unidos, el suicidio es la décima causa de muerte entre las personas de todas las edades.

Fuente: Medical News Today

Foto: CPAP Machine