Webinar “Salud mental y consumos problemáticos en tiempos de pandemia”

El OSMA CEI (Observatorio de Salud Mental y Adicciones de la UNR) organiza el Webinar “Salud mental y consumos problemáticos en tiempos de pandemia”, en conmemoriación del día mundial de la salud mental.

Fecha: 8 de octubre de 2020.
Horario: 18:30 hs. a 20:00 hs.


APERTURA. A cargo del director del OSMA, Dr. Ignacio Sáenz (18:00 a 18:10)

PRIMER MÓDULO: Psicología. Ignacio Sáenz – Tomas Verger (18:10 a 18:40)

SEGUNDO MÓDULO: Medicina. Ricardo Heffel (18:40 a 19:10)

TERCER MÓDULO: Derecho. Marianela Fernández Oliva – Diego Mendy (19:10
a 19:40)
Dimensión Jurídica de la Salud Mental y consumos:

  1. Aspectos generales del Derecho de la Salud y su correspondencia con el derecho a la
    salud mental.
  2. El ordenamiento normativo sanitario en tiempos de hiperinflación normativa.
  3. Construcción de estándares valorativos en torno de la salud mental y los consumos.

ESPACIO ABIERTO AL DEBATE CON EL AUDITORIO Y CIERRE (19:40 A 20:00).

Inscripciones: osma.unr@unr.edu.ar / osma.cei.unr@gmail.com

Comorbilidad: los trastornos por consumo de drogas y otras enfermedades mentales

¿Qué es la comorbilidad?

El término “comorbilidad” se aplica cuando una persona sufre dos o más trastornos o enfermedades, que pueden presentarse al mismo tiempo o uno después del otro. La comorbilidad también implica cierta interacción entre las enfermedades, la cual puede hacer que ambas empeoren.

¿La adicción a las drogas es una enfermedad mental?

Sí. La adicción afecta el cerebro de forma fundamental, cambia las necesidades y los anhelos normales de la persona y los reemplaza por prioridades nuevas relacionadas con la búsqueda y el consumo de drogas. Esto provoca comportamientos compulsivos que debilitan la capacidad para controlar impulsos, a pesar de las consecuencias negativas; esos comportamientos son similares a las características de otros trastornos mentales.

¿Cuán común es la comorbilidad de trastornos por el consumo de drogas y otras enfermedades mentales?

Muchas personas que padecen de algún trastorno por consumo de drogas también pueden llegar a sufrir otras enfermedades mentales, de la misma forma que a personas a quienes se les diagnostica un trastorno mental muchas veces se les diagnostica también un trastorno por consumo de drogas. Por ejemplo, cerca de la mitad de quienes sufren de una enfermedad mental también sufrirán de algún trastorno por consumo de drogas en algún momento de su vida.1,2 Se han hecho pocos estudios de comorbilidad en niños, pero los que se han hecho sugieren que los jóvenes que tienen algún trastorno por consumo de drogas también tienen índices elevados de enfermedad mental —como depresión o ansiedad— al mismo tiempo.

¿Por qué es común que estos trastornos se presenten al mismo tiempo?

Aunque los trastornos por consumo de drogas se presentan comúnmente con otros trastornos mentales, eso no significa que uno cause el otro, aunque uno haya aparecido antes que el otro. De hecho, puede ser difícil establecer cuál se presentó primero y por qué. Sin embargo, los estudios sugieren tres posibilidades para esta comorbilidad común:

  • Hay factores de riesgo comunes que pueden contribuir tanto a la enfermedad mental como al trastorno por consumo de drogas. La investigación sugiere que hay muchos genes que pueden contribuir al riesgo de que se presenten los dos problemas, el trastorno por consumo de drogas y la enfermedad mental. Por ejemplo, algunas personas tienen un gen específico que las expone a un mayor riesgo de padecer una enfermedad mental como adultos si consumieron marihuana con frecuencia en la niñez o adolescencia. Un gen también puede incidir en la forma en que una persona responde a una droga (si el consumirla la hace sentir bien o no). Los factores ambientales, tales como el estrés o el trauma, pueden causar cambios genéticos que se transmiten de generación en generación y pueden contribuir a que se presente una enfermedad mental o un trastorno por consumo de drogas.
  • Se han identificado ciertos estados de salud mental como factores de riesgo para el trastorno por consumo de drogas.3 Por ejemplo, algunos estudios sugieren que las personas que sufren una enfermedad mental pueden usar las drogas o el alcohol como manera de automedicarse.4 Si bien algunos fármacos pueden ayudar con los síntomas de la enfermedad mental, a veces también pueden hacer que los síntomas empeoren. Además, cuando una persona comienza a padecer una enfermedad mental, los cambios en el cerebro pueden aumentar el efecto gratificante de las drogas, y así la persona queda predispuesta a seguir consumiendo la droga.4
  • El consumo de drogas y la drogadicción pueden contribuir a generar una enfermedad mental. El consumo de drogas puede modificar el cerebro en formas que hacen que la persona sea más propensa a padecer una enfermedad mental.

¿Cómo se diagnostican y tratan estas condiciones comórbidas?

El alto índice de comorbilidad entre el trastorno por consumo de drogas y otras enfermedades mentales requiere una estrategia integral que identifique y evalúe ambos problemas. Por lo tanto, a las personas que buscan ayuda para el consumo o el uso indebido de drogas y la drogadicción o para una enfermedad mental se les deben evaluar ambos problemas y ofrecer el tratamiento apropiado.

Varias terapias de comportamiento han dado resultados prometedores para tratar estados comórbidos. Estas estrategias pueden personalizarse para los pacientes según la edad, la droga específica que hayan usado y otros factores. Pueden usarse en forma independiente o se pueden combinar con medicamentos. Algunas de las terapias de comportamiento que se utilizan para tratar estos estados comórbidos incluyen:

  • La terapia cognitivo conductual, que ayuda a cambiar las creencias y comportamientos dañinos.
  • La terapia dialéctico conductual, diseñada específicamente para reducir los comportamientos autolesivos, entre ellos, cortarse, consumir drogas o tener intentos, pensamientos o impulsos suicidas.
  • El tratamiento asertivo comunitario, que enfatiza el acercamiento a la comunidad y las estrategias individualizadas de tratamiento.
  • Las comunidades terapéuticas, que son modalidades comunes de tratamiento residencial de largo plazo que se enfoca en la «resocialización” de la persona.
  • El control de contingencias, que proporciona cupones u otros premios a las personas que practican comportamientos saludables.

Existen medicamentos eficaces para tratar la adicción a los opioides, al alcohol y a la nicotina y para aliviar los síntomas de muchas otras enfermedades mentales; sin embargo la mayoría de ellos no se han estudiado lo suficiente en poblaciones comórbidas. Algunos medicamentos pueden servir para varios problemas. Por ejemplo, el bupropión está aprobado para el tratamiento de la depresión (Wellbutrin®) y la dependencia de la nicotina (Zyban®). Pero se necesitan más estudios para entender mejor cómo actúan estos medicamentos, especialmente cuando se combinan en pacientes con problemas comórbidos.

Puntos para recordar

  • El término “comorbilidad” se refiere a que una persona tiene dos o más enfermedades, las que pueden ocurrir al mismo tiempo o una después de la otra.
  • El trastorno por consumo de drogas y las enfermedades mentales con frecuencia son comórbidos: cerca de la mitad de las personas que tienen uno de ellos también tienen el otro.
  • Los trastornos por consumo de drogas y las enfermedades mentales tienen muchos de los mismos factores de riesgo. Además, una enfermedad mental puede predisponer a una persona a adquirir un trastorno por consumo de drogas, y viceversa.
  • El tratamiento de enfermedades comórbidas se debe enfocar en la enfermedad mental y el trastorno por consumo de drogas al mismo tiempo. No se deben tratar por separado.
  • Existen medicamentos y tratamientos conductuales eficaces para tratar las enfermedades mentales y la adicción.

Infórmese más

Para obtener más información sobre la comorbilidad entre los trastornos por consumo de drogas y otras enfermedades mentales, visite:

References

  1. Ross S, Peselow E. Co-occurring psychotic and addictive disorders: neurobiology and diagnosis. Clin Neuropharmacol. 2012;35(5):235-243. doi:10.1097/WNF.0b013e318261e193
  2. Kelly TM, Daley DC. Integrated Treatment of Substance Use and Psychiatric Disorders. Soc Work Public Health. 2013;28(0):388-406. doi:10.1080/19371918.2013.774673
  3. Baigent M. Managing patients with dual diagnosis in psychiatric practice. Curr Opin Psychiatry. 2012;25(3):201-205. doi:10.1097/YCO.0b013e3283523d3d
  4. Santucci K. Psychiatric disease and drug abuse. Curr Opin Pediatr. 2012;24(2):233-237. doi:10.1097/MOP.0b013e3283504fbf

Fuente: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; Institutos Nacionales de la Salud; Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.

Cómo prevenir el uso de drogas en niños y adolescentes

La juventud de hoy enfrenta muchos riesgos, incluyendo el abuso de las drogas, la violencia y el VIH/SIDA. Responder a estos riesgos antes de que se conviertan en problemas puede ser difícil.

La ciencia de la prevención ha progresado mucho en los últimos años. Se están ensayando muchas intervenciones en ambientes de la vida real para que se puedan adaptar más fácilmente al uso comunitario. Los científicos están estudiando un rango mayor de poblaciones y temas. Por ejemplo, han identificado intervenciones eficaces con poblaciones más jóvenes para ayudar a prevenir las conductas de riesgo antes de que ocurra el abuso de drogas. Los investigadores también están estudiando a los adolescentes mayores quienes ya están usando drogas para encontrar maneras de prevenir más abuso o adicción. También se están estudiando asuntos prácticos, como el análisis de los costos con relación a los beneficios.

Compartimos aquí la edición “abreviada” de la publicación en inglés Preventing Drug Use among Children and Adolescentes: A Research-Based Guide for Parents, Educators, and Community Leaders, Second Edition. (Cómo Prevenir el Uso de Drogas en los Niños y los Adolescentes: Una guía con bases científicas para padres, educadores y líderes de la comunidad, segunda edición)., publicada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), de Estado Unidos.

La segunda edición ofrece los principios actualizados, preguntas y respuestas nuevas, información sobre programas nuevos, y referencias adicionales. Esta “Versión Abreviada” de la publicación resume secciones de la guía para el uso de la comunidad.

Para más información, lo invitamos a visitar al sitio Web del NIDA al www.drugabuse.gov, donde se ofrece una guía completa y otros materiales sobre las consecuencias, la prevención, y el tratamiento del abuso de las drogas.

Para descargar la guía completa, hacer clic aquí.

Fuente: NIDA. 2020, May 25. Introduccíon. Retrieved from https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/como-prevenir-el-uso-de-drogas/introduccion en 2020, July 13

Cigarrillos electrónicos, ¿cuáles son sus efectos?

Entrevista de NIDA TV con el profesor de psicología de la Virginia Commonwealth University, Dr. Thomas Eissenberg, luego de su discusión sobre la investigación de cigarrillos electrónicos. El grupo de interés de los Institutos Nacionales de Investigación sobre el Tabaco y la Nicotina organizó la presentación en Rockville, Maryland.

Los cigarrillos electrónicos, también llamados e-cigs, vaporizadores electrónicos o sistemas electrónicos de administración de nicotina, son dispositivos a pila con los que se inhala un vapor que comúnmente —aunque no siempre— contiene nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas. Pueden tener el aspecto de los cigarrillos de tabaco tradicionales (en ese caso, se usa el término cig-a-likes en inglés), de un cigarro, de una pipa o hasta de artículos de uso diario como bolígrafos o memorias USB portátiles.

También hay otros dispositivos que pueden tener un aspecto distinto, como los que vienen con un tanque recargable. Independientemente del diseño y el aspecto, estos dispositivos por lo general funcionan de forma similar y están compuestos por piezas similares. En la actualidad hay más de 460 marcas diferentes de cigarrillos electrónicos en el mercado.1 Algunos otros nombres comunes para los cigarrillos electrónicos son:

  • e-cig
  • narguile electrónico o e-hookah
  • hookah bolígrafo
  • vapeador
  • bolígrafo vapeador
  • mods (vaporizadores más poderosos que se pueden ajustar a las preferencias personales)

Foto de pipa electrónica, cigarro electrónico, dispositivos con tanque y cigarrillos electrónicos recargables y descartables.
Foto: CDC

¿Cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?

La mayoría de los cigarrillos electrónicos están formados por cuatro elementos:

  • un cartucho o receptáculo que contiene una solución líquida (e-líquido o e-jugo) con variadas cantidades de nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas.
  • un elemento calentador (el vaporizador)
  • una fuente de energía (generalmente, una pila)
  • una boquilla por la cual se inhala

En muchos cigarrillos electrónicos, al pitar se activa el elemento calentador a pila, el cual vaporiza el líquido contenido en el cartucho. La persona inhala entonces el aerosol o vapor resultante (a esto se le llama «vapear» o vaping en inglés).

El uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes

Los cigarrillos electrónicos son populares entre los adolescentes y actualmente son la forma más común de consumo de tabaco entre los jóvenes en Estados Unidos. Algunos de los factores que han contribuido a su popularidad entre los jóvenes son la facilidad con la que se pueden obtener, su atractiva publicidad, la variedad de sabores de los e-líquidos y la creencia de que son más seguros que los cigarrillos tradicionales. Además, una encuesta de estudiantes de la escuela secundaria reveló que uno de cada cuatro adolescentes había usado cigarrillos electrónicos para «goteo» o dripping, una práctica en la que los vapores se producen y se inhalan colocando gotas del e-líquido directamente sobre serpentines atomizadores precalentados. Los adolescentes reportaron que practican dripping por los siguientes motivos: para crear un vapor más espeso (63.5 %), para mejorar los sabores (38.7 %) y para sentir una sensación más intensa en la garganta —la sensación de placer que crea el vapor al hacer que la garganta se contraiga— (27.7 %).2 Es necesario realizar más investigaciones sobre los riesgos de esta práctica.

Además de los efectos desconocidos que pudieran tener los cigarrillos electrónicos sobre la salud, las observaciones iniciales sugieren que pueden actuar como un producto de iniciación para adolescentes y preadolescentes que con el tiempo pasan a consumir otros productos de tabaco, incluidos los cigarrillos que, como se sabe, causan enfermedades y muerte prematura. Un estudio reveló que los estudiantes que habían usado cigarrillos electrónicos antes de ingresar a 9.0 grado tenían más probabilidades que otros de comenzar a fumar cigarrillos u otros productos de tabaco en el año siguiente.3 Hay otro estudio que apoya estas conclusiones e indica que los estudiantes de la escuela secundaria que habían usado cigarillos electrónicos el mes anterior fueron siete veces más propensos a reportar que habían fumado cigarrillos cuando se les hizo la pregunta aproximadamente seis meses más tarde, en comparación con los estudiantes que dijeron que no habían usado cigarrillos electrónicos. Es de destacar que no ocurrió lo mismo en sentido opuesto: los estudiantes que dijeron que habían fumado cigarrillos no fueron más propensos a reportar el uso de cigarrillos electrónicos cuando se les preguntó aproximadamente seis meses más tarde. Como en el estudio anterior, estos resultados sugieren que los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen un mayor riesgo de fumar cigarrillos en el futuro. Sin embargo, todavía es necesario realizar más investigaciones para determinar si el hecho de experimentar con cigarrillos electrónicos lleva a fumar tabaco en forma regular.4 Sin embargo, todavía es necesario realizar más investigaciones para determinar si el hecho de experimentar con cigarrillos electrónicos lleva a fumar tabaco en forma regular.Otro estudio demostró una asociación entre el uso de cigarrillos electrónicos y la progresión posterior a fumar cigarrillos verdaderos.5 Este estudio sugiere que los cigarrillos electrónicos podrían en realidad promover el hábito de fumar en los adolescentes.

Además, un estudio de adultos fumadores en Europa halló que quienes usaban cigarrillos electrónicos fueron menos propensos a dejar de fumar que quienes no usaban cigarrillos electrónicos. Quienes usaron cigarrillos electrónicos también fumaron más cigarrillos que quienes no los usaron.6 En otro estudio de más de 800 personas que dijeron que usaban cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar cigarrillos tradicionales, solo el 9% reportó haber dejado de fumar cuando se les preguntó un año más tarde.8

De acuerdo con las reglamentaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA), creadas para proteger la salud de los jóvenes en el país, los menores ya no pueden comprar cigarrillos electrónicos en tiendas ni por internet (ver «Reglamentación gubernamental sobre los cigarrillos electrónicos»). Actualmente, la FDA regula la fabricación, la importación, el envasado, el etiquetado, la publicidad, la promoción, la venta y la distribución de los cigarrillos electrónicos. Esta regulación incluye los componentes y las piezas de los cigarrillos electrónicos, pero no incluye los accesorios.8

¿Qué efectos tienen los cigarrillos electrónicos en el cerebro?

Cuando una persona usa un cigarrillo electrónico, la nicotina contenida en el líquido del cigarrillo se absorbe rápidamente en la corriente sanguínea. Una vez en la corriente sanguínea, la nicotina estimula las glándulas suprarrenales para que liberen la hormona epinefrina (adrenalina). La epinefrina estimula el sistema nervioso central y aumenta la presión arterial, el ritmo respiratorio y la frecuencia cardíaca. Como sucede con la mayoría de las sustancias adictivas, la nicotina aumenta los niveles de un mensajero químico en el cerebro llamado dopamina, el cual afecta las áreas del cerebro que controlan la recompensa, es decir, el placer generado por conductas naturales como, por ejemplo, el comer. Estas sensaciones motivan a algunas personas a consumir nicotina repetidamente a pesar de los posibles riesgos para la salud y el bienestar.

¿Qué efectos tienen los cigarrillos electrónicos sobre la salud? ¿Son más seguros que los cigarrillos de tabaco?

Hasta el momento, las investigaciones sugieren que los cigarrillos electrónicos podrían ser menos perjudiciales que los cigarrillos de tabaco cuando una persona que fuma regularmente reemplaza completamente el tabaco con cigarrillos electrónicos. Pero la nicotina, en cualquiera de sus formas, es una droga sumamente adictiva. Las investigaciones sugieren que hasta puede cebar o predisponer el sistema de recompensa del cerebro y, de esa manera, poner a quienes usan cigarrillos electrónicos en riesgo de volverse adictos a otras drogas.9

Además, el uso de cigarrillos electrónicos expone a los pulmones a una variedad de sustancias químicas, incluidas las que se agregan a los e-líquidos y otras producidas durante el proceso de calentamiento y vaporización.10 Un estudio de ciertos productos para cigarrillos electrónicos reveló que el vapor contiene sustancias cancerígenas y productos químicos de conocida toxicidad, al igual que nanopartículas de metales potencialmente tóxicos provenientes del dispositivo mismo. El estudio demostró que los e-líquidos de ciertas marcas de cigarrillos con aspecto de cigarrillos tradicionales (cig-a-likes) tienen un alto contenido de níquel y cromo, que podrían provenir de los serpentines de calentamiento del dispositivo vaporizador, que están hechos de nicromo. Los cig-a-likes pueden contener además niveles bajos de cadmio, un metal tóxico que también se encuentra en el humo de los cigarrillos y puede causar problemas respiratorios y enfermedades.11 Es necesario realizar más investigaciones sobre las consecuencias que la exposición repetida a estas sustancias químicas tiene sobre la salud.

Efectos sobre la salud en los adolescentes

Los años de la adolescencia son críticos para el desarrollo del cerebro, que continúa creciendo hasta la adultez temprana. Los jóvenes que consumen productos de nicotina en cualquiera de sus formas, incluidos los cigarrillos electrónicos, están especialmente expuestos al riesgo de sufrir efectos duraderos. Como la nicotina afecta el desarrollo del sistema de recompensa del cerebro, el uso continuado de los cigarrillos electrónicos no solo puede llevar a la adicción a la nicotina, sino que también puede hacer que otras drogas, como la cocaína y la metanfetamina, sean más placenteras para el cerebro en desarrollo del adolescente.12

La nicotina también afecta el desarrollo de los circuitos cerebrales que controlan la atención y el aprendizaje. Otros riesgos incluyen trastornos emocionales y problemas permanentes para controlar impulsos, es decir, la incapacidad de resistir un deseo fuerte o un impulso que podría causarle daño a la persona o a otros.9

¿Los cigarrillos electrónicos sirven de ayuda para dejar de fumar?

Algunas personas opinan que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a disminuir las ansias intensas de nicotina en quienes están tratando de dejar de fumar. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos no están aprobados por la FDA como elemento de ayuda para dejar de fumar y no hay pruebas científicas concluyentes sobre la efectividad que tienen para dejar de fumar en el largo plazo. Cabe mencionar que hay siete productos de ayuda para dejar de fumar aprobados por la FDA; se ha comprobado que estos productos son seguros y pueden ser efectivos cuando se usan de acuerdo con las instrucciones.

Los cigarrillos electrónicos no se han evaluado completamente en estudios científicos. Por ahora, no hay suficiente información sobre la seguridad de estos cigarrillos, cómo se comparan los efectos que tienen sobre la salud con los efectos de los cigarrillos tradicionales, y si son útiles o no para quienes están tratando de dejar de fumar.

Puntos para recordar

  • Los cigarrillos electrónicos son dispositivos a pila que se usan para inhalar un vapor que comúnmente —aunque no siempre— contiene nicotina, saborizantes y otros productos químicos. En muchos cigarrillos electrónicos, al pitar se activa el elemento calentador a pila que vaporiza el líquido contenido en el cartucho o receptáculo. La persona inhala entonces el aerosol o vapor resultante (a esto se le llama «vapear» o vaping en inglés).
  • Los cigarrillos electrónicos son populares entre los adolescentes. De acuerdo con la reglamentación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA), creada para proteger la salud de los jóvenes en ese país, los menores ya no pueden comprar cigarrillos electrónicos en persona ni por internet.
  • La nicotina estimula las glándulas suprarrenales para que liberen la hormona epinefrina (adrenalina) y aumenta el nivel de un mensajero químico en el cerebro llamado dopamina. La acción de la dopamina en el sistema de recompensa del cerebro motiva a algunas personas a consumir nicotina repetidamente a pesar de los posibles riesgos para la salud y el bienestar.
  • Hasta el momento, las investigaciones sugieren que los cigarrillos electrónicos son menos perjudiciales que los cigarrillos de tabaco cuando una persona que fuma regularmente reemplaza completamente el tabaco concigarrillos electrónicos. Pero los cigarrillos electrónicos pueden de todas maneras perjudicar la salud de una persona.
  • Los cigarrillos electrónicos pueden llevar a la adicción a la nicotina y a un mayor riesgo de adicción a otras drogas.
  • El uso de cigarrillos electrónicos también expone a los pulmones a una variedad de sustancias químicas, incluidas las que se agregan a los e-líquidos y otras producidas durante el proceso de calentamiento y vaporización.
  • Es necesario investigar más para determinar si los cigarrillos electrónicos pueden ser tan efectivos como elemento de ayuda para dejar de fumar como lo son los productos de ayuda que ya han sido aprobados por la FDA.

Referencias

  1. Zhu S-H, Sun JY, Bonnevie E, et al. Four hundred and sixty brands of e-cigarettes and counting: implications for product regulation. Tob Control. 2014;23 Suppl 3:iii3-iii9. doi:10.1136/tobaccocontrol-2014-051670.
  2. Villanti AC, Johnson AL, Ambrose BK, et al. Flavored Tobacco Product Use in Youth and Adults: Findings From the First Wave of the PATH Study (2013-2014). Am J Prev Med. March 2017. doi:10.1016/j.amepre.2017.01.026.
  3. Leventhal AM, Strong DR, Kirkpatrick MG, et al. Association of Electronic Cigarette Use With Initiation of Combustible Tobacco Product Smoking in Early Adolescence. JAMA. 2015;314(7):700-707. doi:10.1001/jama.2015.8950.
  4. Bold KW, Kong G, Camenga DR, et al. Trajectories of E-Cigarette and Conventional Cigarette Use Among Youth. Pediatrics. December 2017:e20171832. 
  5. Chaffee BW, Watkins SL, Glantz SA. Electronic Cigarette Use and Progression From Experimentation to Established Smoking. Pediatrics. March 2018:e20173594. doi:10.1542/peds.2017-3594
  6. Kulik MC, Lisha NE, Glantz SA. E-cigarettes Associated With Depressed Smoking Cessation: A Cross-sectional Study of 28 European Union Countries. Am J Prev Med. 2018;54(4):603-609. doi:10.1016/j.amepre.2017.12.017
  7. Weaver SR, Huang J, Pechacek TF, Heath JW, Ashley DL, Eriksen MP. Are electronic nicotine delivery systems helping cigarette smokers quit? Evidence from a prospective cohort study of U.S. adult smokers, 2015–2016. PLOS ONE. 2018;13(7):e0198047. doi:10.1371/journal.pone.0198047
  8. Products C for T. Products, Ingredients & Components – Vaporizers, E-Cigarettes, and other Electronic Nicotine Delivery Systems (ENDS). https://www.fda.gov/TobaccoProducts/Labeling/ProductsIngredientsComponents/ucm456610.htm. Accessed April 17, 2017.
  9. Levine A, Huang Y, Drisaldi B, et al. Molecular mechanism for a gateway drug: epigenetic changes initiated by nicotine prime gene expression by cocaine. Sci Transl Med. 2011;3(107):107ra109. doi:10.1126/scitranslmed.3003062.
  10. Sleiman M, Logue JM, Montesinos VN, et al. Emissions from Electronic Cigarettes: Key Parameters Affecting the Release of Harmful Chemicals. Environ Sci Technol. 2016;50(17):9644-9651. doi:10.1021/acs.est.6b01741.
  11. Hess CA, Olmedo P, Navas-Acien A, Goessler W, Cohen JE, Rule AM. E-cigarettes as a source of toxic and potentially carcinogenic metals. Environ Res. 2017;152:221-225. doi:10.1016/j.envres.2016.09.026.
  12. U.S. Department of Health, and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Chronic Disease, Prevention and Health Promotion, Office on Smoking and Health. E-Cigarette Use Among Youth And Young Adults: A Report of the Surgeon General — Executive Summary.; 2016. https://e-cigarettes.surgeongeneral.gov/documents/2016_SGR_Exec_Summ_508.pdf. Accessed February 21, 2017.

Fuente: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas; Institutos Nacionales de la Salud; Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.

La crianza positiva previene el abuso de las drogas

Con frecuencia los padres se preocupan porque sus hijos empiecen (o ya hayan empezado) a consumir drogas como tabaco, alcohol, marihuana y otras, o incluso a tomar fármacos recetados en forma indebida. Las investigaciones que se realizaron con el apoyo del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, National Institute on Drug Abuse) ilustran el importante papel que desempeñan los padres en prevenir el consumo de drogas en sus hijos.

Esta publicación presenta información elaborada por el Child and Family Center (Centro para el Niño y la Familia) de University of Oregon, basada en datos de investigación. Destaca las aptitudes de los padres que son importantes para prevenir el inicio y el avance del consumo de drogas entre los jóvenes. También ofrece acceso a videos que pueden ayudar a los padres a poner en práctica aptitudes parentales positivas.

Descargar el material aquí.

https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/family_checkup_spanish.pdf

Fuente: https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/chequeo-familiar/introduccion

Día mundial del cerebro: en movimiento para acabar con el Parkinson

Este 22 de julio, el Día Mundial del Cerebro se dedica a crear conciencia para mejorar la vida de las personas con enfermedad de Parkinson y sus cuidadores.

El 22 de julio, la Federación Mundial de Neurología (WFN) se ha asociado con la Sociedad Internacional de Parkinson y Trastornos del Movimiento para apoyar el sexto Día Mundial Anual del Cerebro. Este año, el Día Mundial del Cerebro se dedica a crear conciencia sobre la enfermedad de Parkinson, una enfermedad cerebral neurodegenerativa que afecta la mente, el movimiento y casi todos los aspectos de la función cerebral.

La enfermedad de Parkinson como un problema global
«La enfermedad de Parkinson afecta a más de 7 millones de personas en todo el mundo, eso es casi equivalente a toda la población de la ciudad de Nueva York», explicó la profesora Tissa Wijerante, presidenta del Día Mundial del Cerebro. «Nuestro objetivo es crear conciencia sobre la enfermedad de Parkinson y su impacto en la sociedad en un esfuerzo por mejorar el acceso a la atención neurológica de calidad y los tratamientos que cambian la vida».

Si bien el síntoma distintivo de la enfermedad de Parkinson es el temblor y la lentitud del movimiento, la enfermedad degenerativa afecta el movimiento, la función mental y cerebral generalmente interrumpe el sueño y la capacidad cognitiva, causando dolor y problemas gastrointestinales, provocando ansiedad y depresión, y reduciendo la motivación y la calidad de vida. . El diagnóstico temprano y el acceso a un tratamiento efectivo son vitales para ayudar a los pacientes a encontrar alivio y mejorar su calidad de vida. Las personas con la enfermedad de Parkinson pueden verse particularmente afectadas por la actual pandemia de COVID-19 y se las alienta a mantenerse en contacto con sus proveedores de atención médica.

«Más de una de cada cuatro personas que viven con la enfermedad de Parkinson fueron inicialmente diagnosticadas erróneamente», dijo el profesor Wolfgang Grisold, Secretario General de la WFN. «Muchos síntomas de la enfermedad de Parkinson son poco reconocidos y no se tratan adecuadamente, lo que es perjudicial para las personas que viven con la enfermedad. Existe una profunda necesidad de mejorar los estándares de atención en todo el mundo «.

Muévanse juntos para terminar con la enfermedad de Parkinson
«El impacto de la enfermedad de Parkinson se extiende por todo el cuerpo y llega a todos los rincones del mundo», dijo Claudia Trenkwalder, MD, Presidenta de la Sociedad Internacional de Parkinson y Trastornos del Movimiento. «Con 60,000 diagnosticados cada año solo en los Estados Unidos, es fundamental que los pacientes tengan acceso a una atención de calidad».

COVID-19 es un recordatorio dramático de que la atención médica es un problema global. Recordemos que la enfermedad de Parkinson también es un desafío diario que enfrentan todas las edades y personas, pero principalmente los ancianos.

Para abogar por los pacientes, el Día Mundial del Cerebro está difundiendo la conciencia al pedirles a las personas de todo el mundo que se unan para acabar con la enfermedad de Parkinson mediante el uso de los hashtags #WorldBrainDay y # WBD2020.

«La salud del cerebro nunca ha sido tan vital o relevante», dijo el presidente de la WFN, profesor William Carroll. «Cuando el mundo se una contra este desorden de movimiento paralizante en el Día Mundial del Cerebro, demostraremos el poder de la defensa y la conciencia».

«Cuando todos nos movemos juntos, levantamos la voz de los afectados mientras unimos al mundo en una misión para terminar con la enfermedad de Parkinson», dijo el profesor Carroll. «El Día Mundial del Cerebro de la Federación Mundial de Neurología tiene como objetivo energizar a las personas con la enfermedad de Parkinson para impulsar la investigación, mejorar los estándares de atención y defensa de los siete millones de personas que viven con esta enfermedad hoy y aquellos que algún día serán diagnosticados».

Más información en: https://wfneurology.org/world-brain-day-2020

Estudio epidemiológico de salud mental en población general de la República Argentina

En el presente trabajo se comunican los hallazgos del primer “Estudio epidemiológico de salud mental en población general de la República Argentina” en el marco de la Iniciativa de la Encuesta Mundial de Salud Mental (World Mental Health Survey Initiati-ve OMS/Harvard), en colaboración con la Facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) con financiamiento del Ministerio de Salud.

Metodología:

Se realizó una encuesta domiciliaria probabilística multietápica utilizando la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta (Composite International Diagnostic Interview) (CIDI). La encuesta se practicó a 3.927 personas de 18 años de edad y mayores (sin límite de edad), con residencia fija en una de las ocho áreas urbanas más grandes del país (Buenos Aires, Córdoba, Corrientes-Resistencia, Mendoza, Neuquén, Rosario, Salta y Tucumán), representativas de aproximadamente un 50,1% de los adultos residentes en el país. La tasa de respuesta fue del 77%.

Resultados:

La prevalencia de vida de cualquier trastorno mental en la población general de la Argentina en mayores de 18 años de edad fue de 29,1% y el riesgo proyectado de vida hasta los 75 años de edad fue de 37,1%. Los trastornos con prevalencia de vida más elevada fueron el Trastorno depresivo mayor (8,7%), el Trastorno por abuso de alcohol (8,1%) y la Fobia específica (6,8%). Los Trastornos de ansiedad fueron el grupo de mayor prevalencia (16,4%), seguidos por los Trastornos del estado de ánimo (12,3%), los Trastornos por sustancias (10,4%), y los Trastornos del control de impulsos (2,5%). La prevalencia en los últimos 12 meses de cualquier trastor-no mental fue del 14,8%, de los cuales, un cuarto de esos trastornos fueron clasificados como severos. El 11,6% recibió tratamiento en los 12 meses previos y sólo lo recibieron el 30,2% de aquellos que padecían un trastorno severo.

Los resultados arrojan datos imprescindibles para la planificación e implementación sanitarias y la formación de recursos humanos en salud mental.

El presente estudio muestra la necesidad de:

1) Desarrollar más y mejores políticas de salud para au-mentar el acceso a los servicios de tratamiento ade-cuado de los trastornos mentales en Argentina, es-pecialmente para los sectores socioeconómicos más desfavorecidos de la población, con especial focaliza-ción en los niños, adolescentes y ancianos.

2) Capacitar a los profesionales en medicina general y de asistencia primaria en la detección temprana y el tratamiento de los trastornos mentales.

3) Informar y educar a la comunidad sobre las pautas de una adecuada salud mental a fin de propender a la detección temprana y a un tratamiento oportuno de los trastornos mentales.

4) Implementar estrategias particulares para que las personas que sufren de algún tipo de trastorno por uso de sustancias inicien un tratamiento.

5) Reducir la demora en el inicio del tratamiento en todos los casos de trastornos mentales; y, particular-mente, enfocar los recursos y esfuerzos en la detec-ción y el tratamiento tempranos en niños y adoles-centes.

6) Desarrollar campañas anti-estigma sobre las enfer-medades mentales dirigidas a la población general.

7) Desarrollar políticas sanitarias destinadas a dismi-nuir el abuso de alcohol en la sociedad y proveer servicios especializados en el tratamiento del alco-holismo.

8) Realizar más investigaciones para aportar datos para la planificación del tipo de Servicios a brindar e ins-talar según áreas geográficas y permitir una distri-bución regional racional de recursos humanos para incrementar la eficacia de los efectores de salud, tomando en cuenta las dificultades para el acceso a servicios por parte de la población rural y la de con-glomerados urbanos pequeños y medianos.

9) Obtener datos útiles para orientar la formación de recursos humanos en las carreras de Ciencias de la Salud de nuestro país, en los niveles de grado y post-grado, acorde con las necesidades de la población a la cual van a asistir sus egresados.

10) Ofrecer una orientación sobre las prioridades de la formación continua de recursos humanos en Salud Mental.

11) Implementar planes de investigación de los siguien-tes ítems sanitarios y educacionales: a) Encuestas epi-demiológicas regulares para mantener actualizado el conocimiento del estado de la Salud Mental en la población general; describir la percepción que tienen los pacientes y sus familias acerca de la idoneidad de los tratamientos que se brindan; identificar las prin-cipales dificultades que se presentan en el proceso de búsqueda de un tratamiento; diseñar programas específicos de prevención, tratamiento y rehabilita-ción, de acuerdo a las necesidades detectadas en cada región; proveer regularmente información que sirva de base para la toma de decisiones, el diseño de po-líticas públicas y los programas de atención de situa-ciones particulares.

Ver el estudio completo aquí.

Fuente: VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2018, Vol. XXIX: 275-299

Los efectos de las redes de amistad en los síntomas depresivos de los adolescentes

Estudios anteriores han demostrado que las personas socialmente integradas tienen mejor salud mental, pero estos estudios se han limitado principalmente a la población adulta.

Utilizando datos basados ​​en una muestra representativa a nivel nacional de adolescentes (N = 11,023), Koji Ueno (Department of Sociology, Florida State University) investigó si aquellos que están integrados en redes de amistad tienen una mejor salud mental, medida por el número de síntomas depresivos. Titulado «The effects of friendship networks on adolescent depressive symptoms», este estudio también amplía la literatura al utilizar una variedad de medidas de integración de redes.

Los análisis mostraron que, de acuerdo con los hallazgos previos en los estudios de adultos, los niveles más altos de integración se asociaron con menos síntomas depresivos, aunque la asociación fue muy débil. El número de amigos, la medida de integración más simple y utilizada con mayor frecuencia en la investigación sobre salud mental, tuvo un efecto más fuerte y más consistente que otras variables que midieron aspectos más complejos de la estructura de red egocéntrica y de nivel escolar.

Los resultados también mostraron que la relación entre tener más amigos y menos síntomas depresivos estuvo mediada en gran parte por un sentido de pertenencia, que proporcionó apoyo al argumento a menudo asumido pero raramente probado de que la integración social promueve la salud mental al inducir sentimientos positivos sobre las relaciones de uno con los demás en sociedad.

Fuente: https://doi.org/10.1016/j.ssresearch.2004.03.002

Reporte mundial de drogas 2020: El consumo mundial de drogas aumenta; mientras que COVID-19 tiene un impacto de largo alcance en los mercados mundiales de drogas

VIENA, 25 de junio de 2020: Alrededor de 269 millones de personas usaron drogas en todo el mundo en 2018, un 30% más que en 2009, mientras que más de 35 millones de personas padecen trastornos por consumo de drogas, según el último Informe Mundial sobre Drogas, publicado hoy por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). El informe también analiza el impacto de COVID-19 en los mercados de drogas, y aunque sus efectos aún no se conocen por completo, las restricciones fronterizas y de otro tipo relacionadas con la pandemia ya han causado escasez de drogas en la calle, lo que ha provocado un aumento de los precios y una reducción de la pureza.

El aumento del desempleo y la reducción de oportunidades causadas por la pandemia también pueden afectar desproporcionadamente a los más pobres, haciéndolos más vulnerables al uso de drogas y también al tráfico y el cultivo de drogas para ganar dinero, dice el informe.

“Los grupos vulnerables y marginados, los jóvenes, las mujeres y los pobres pagan el precio del problema mundial de las drogas. La crisis de COVID-19 y la recesión económica amenazan con agravar aún más los peligros de las drogas, cuando nuestros sistemas sociales y de salud han sido llevados al límite y nuestras sociedades están luchando para hacer frente ”, dijo la directora ejecutiva de UNODC, Ghada Waly. “Necesitamos que todos los gobiernos muestren una mayor solidaridad y brinden apoyo, sobre todo a los países en desarrollo, para combatir el tráfico ilícito de drogas y ofrecer servicios basados ​​en evidencia para los trastornos por consumo de drogas y enfermedades relacionadas, para que podamos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promover la justicia y no dejes a nadie atrás «.

Debido a COVID-19, los traficantes pueden tener que encontrar nuevas rutas y métodos, y las actividades de tráfico a través de la red oscura y los envíos por correo pueden aumentar, a pesar de la interrupción de la cadena de suministro postal internacional. La pandemia también ha provocado una escasez de opioides, lo que a su vez puede hacer que las personas busquen sustancias más fácilmente disponibles como el alcohol, las benzodiacepinas o la mezcla con drogas sintéticas. Pueden surgir patrones de uso más dañinos a medida que algunos usuarios cambian a la inyección o a la inyección más frecuente.

En cuanto a los efectos adicionales de la pandemia actual, el Informe dice que si los gobiernos reaccionan de la misma manera que lo hicieron ante la crisis económica en 2008, cuando redujeron los presupuestos relacionados con las drogas, entonces intervenciones como la prevención del consumo de drogas y las conductas de riesgo relacionadas, Los servicios de tratamiento de drogas, la provisión de naloxona para el manejo y la reversión de la sobredosis de opioides podrían ser muy afectados. Las operaciones de intercepción y la cooperación internacional también pueden ser menos prioritarias, lo que facilita la operación de los traficantes.

Tendencias en el consumo de drogas.

El cannabis fue la sustancia más utilizada en todo el mundo en 2018, con un estimado de 192 millones de personas que lo usaban en todo el mundo. Sin embargo, los opioides siguen siendo los más dañinos, ya que en la última década, el número total de muertes por trastornos por uso de opioides aumentó un 71 por ciento, con un aumento del 92 por ciento entre las mujeres en comparación con el 63 por ciento entre los hombres.

El consumo de drogas aumentó mucho más rápidamente entre los países en desarrollo durante el período 2000-2018 que en los países desarrollados. Los adolescentes y los adultos jóvenes representan la mayor parte de los que usan drogas, mientras que los jóvenes también son los más vulnerables a los efectos de las drogas porque usan más y sus cerebros aún se están desarrollando.

Tendencias del cannabis

Si bien el impacto de las leyes que han legalizado el cannabis en algunas jurisdicciones aún es difícil de evaluar, es notable que el uso frecuente de cannabis haya aumentado en todas estas jurisdicciones después de la legalización. En algunas de estas jurisdicciones, los productos de cannabis más potentes también son más comunes en el mercado.

El cannabis también sigue siendo la droga principal que pone a las personas en contacto con el sistema de justicia penal, representando más de la mitad de los casos de delitos de drogas, según datos de 69 países que cubren el período entre 2014 y 2018.

La disponibilidad de opioides farmacéuticos para consumo médico varía en todo el mundo.

El informe también señala que los países de bajos ingresos aún sufren una escasez crítica de opioides farmacéuticos para el tratamiento del dolor y los cuidados paliativos. Más del 90 por ciento de todos los opioides farmacéuticos disponibles para el consumo médico se encontraban en países de altos ingresos en 2018, que comprenden alrededor del 12 por ciento de la población mundial, mientras que se estima que los países de ingresos bajos y medios que comprenden el 88 por ciento de la población mundial consume menos del 10 por ciento de los opioides farmacéuticos. El acceso a los opioides farmacéuticos depende de varios factores, como la legislación, la cultura, los sistemas de salud y las prácticas de prescripción.

Los desfavorecidos socioeconómicamente enfrentan un mayor riesgo de trastornos por consumo de drogas.

La pobreza, la educación limitada y la marginación social siguen siendo factores importantes que aumentan el riesgo de trastornos por consumo de drogas y los grupos vulnerables y marginados también pueden enfrentar barreras para obtener servicios de tratamiento debido a la discriminación y el estigma.

Fuente: United Nations Office on Drugs and Crime

El Informe Mundial sobre Drogas y otros contenidos están disponibles aquí: wdr.unodc.org

El Informe Mundial sobre Drogas 2020 proporciona una visión global de la oferta y la demanda de opiáceos, cocaína, cannabis, estimulantes de tipo anfetamínico y nuevas sustancias psicoactivas (NPS), así como su impacto en la salud, teniendo en cuenta los posibles efectos de la pandemia por COVID. -19. Destaca, a través de una investigación mejorada y datos más precisos, que las consecuencias adversas para la salud del uso de drogas están más extendidas de lo que se pensaba.