¿Qué es el trastorno afectivo estacional?

Muchas personas pasan por períodos cortos en los que se sienten tristes o un poco diferentes de lo normal. A veces, estos cambios en el estado de ánimo comienzan y terminan cuando cambian las estaciones. Muchas personas se sienten «decaídas» cuando los días se acortan en el otoño y el invierno (que también se conoce como “tristeza invernal”) y se sienten mejor en la primavera, cuando vuelve a haber más horas de luz natural.

A veces, estos cambios de humor son más graves y pueden afectar la forma en que una persona se siente, piensa y se comporta. Si ha notado cambios considerables en su estado de ánimo y comportamiento cuando cambian las estaciones, es posible que tenga el trastorno afectivo estacional.

En la mayoría de los casos, los síntomas de este trastorno comienzan a finales del otoño o a principios del invierno y desaparecen durante la primavera y el verano, lo que se conoce como el trastorno afectivo estacional de patrón invernal o depresión invernal. Otras personas tienen síntomas depresivos durante los meses de la primavera y el verano, lo que se conoce como trastorno afectivo estacional de patrón de verano o depresión de verano. El trastorno afectivo estacional de patrón de verano ocurre con menos frecuencia.

¿Cuáles son los signos y los síntomas del trastorno afectivo estacional?

El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que se caracteriza por un patrón estacional recurrente, con síntomas que duran entre 4 y 5 meses al año. Los signos y los síntomas de este trastorno incluyen los que se relacionan con la depresión, así como los síntomas específicos del trastorno que difieren según se trate del trastorno afectivo estacional de patrón invernal o del de patrón de verano.

Lo síntomas de la depresión incluyen:

  • Sentirse triste, ansioso o “vacío” de forma persistente, la mayor parte de del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.
  • Sentirse desesperanzado o mostrarse pesimista.
  • Tener sentimientos de irritabilidad, frustración o desasosiego.
  • Sentirse culpable, inútil o impotente.
  • Perder interés o no sentir placer en pasatiempos o actividades.
  • Tener menos energía, sentir fatiga o que es más lento.
  • Tener dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
  • Mostrar cambios en el sueño, en el apetito o en el peso sin haberlo planificado.
  • Padecer dolores o molestias físicas, como dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos que no tienen una causa física clara ni desaparecen con tratamiento.
  • Tener pensamientos sobre la muerte o el suicidio, o sobre intentos de suicidarse.

Para el trastorno afectivo estacional de patrón invernal, los síntomas adicionales pueden incluir:

  • Dormir demasiado (hipersomnia).
  • Comer en exceso, especialmente tener antojos de carbohidratos, lo que origina un aumento de peso.
  • Retraerse socialmente (sentirse como que “quiere “hibernar”).

Para el trastorno afectivo estacional de patrón de verano, los síntomas adicionales pueden incluir:

  • Tener problemas para dormir (insomnio).
  • No tener apetito, lo que lleva a una pérdida de peso.
  • Sentirse inquieto y agitado.
  • Presentar ansiedad.
  • Mostrar un comportamiento violento o agresivo.

El trastorno afectivo estacional de patrón invernal no debe confundirse con la “tristeza por la temporada festiva”, que es la ansiedad o los sentimientos de tristeza provocados por el estrés en determinadas épocas del año. La depresión asociada con este trastorno está relacionada con menos horas de luz natural, no con el calendario, por lo que el estrés asociado con los días festivos o los cambios estacionales predecibles en los horarios laborales o escolares, las visitas familiares, etc., no son lo mismo que el trastorno afectivo estacional.

¿Cómo se diagnostica el trastorno afectivo estacional?

Si usted o alguien que conoce muestra síntomas del trastorno afectivo estacional, hable con un proveedor de atención médica o un especialista en salud mental sobre sus inquietudes. Es posible que le pidan que complete un cuestionario para determinar si sus síntomas cumplen con los criterios diagnósticos del trastorno afectivo estacional.

Para que le diagnostiquen este trastorno, una persona debe cumplir con los siguientes criterios:

  • Tener síntomas de depresión o los síntomas más específicos del trastorno afectivo estacional de patrón invernal o de verano que se enumeraron anteriormente.
  • Tener episodios depresivos que ocurren durante estaciones específicas (invierno o verano) durante al menos 2 años consecutivos. Sin embargo, no todas las personas con trastorno afectivo estacional tienen síntomas todos los años.
  • Tener episodios depresivos que son más frecuentes durante la estación específica que los episodios depresivos que tienen en otras épocas del año.

¿A quién le da el trastorno afectivo estacional?

Se calcula que millones de personas en los Estados Unidos padecen de uno de estos trastornos afectivos estacionales, aunque es posible que muchas de estas personas no sepan que tienen este trastorno frecuente. En la mayoría de los casos, el trastorno comienza en la edad adulta temprana.

El trastorno afectivo estacional ocurre con mucha más frecuencia en las mujeres que en los hombres. El trastorno afectivo estacional de patrón invernal también ocurre con más frecuencia que el de patrón de verano. Por lo tanto, este trastorno es más frecuente en personas que viven más al norte, donde hay menos horas de luz natural durante el invierno. Por ejemplo, las personas que viven en Alaska o en Nueva Inglaterra tienen una mayor probabilidad de tener trastorno afectivo estacional que las personas que residen en Texas o en Florida.

El trastorno afectivo estacional es más frecuente en personas con depresión o trastorno bipolar, especialmente el trastorno bipolar II, que se asocia con episodios depresivos repetidos y episodios hipomaníacos (menos graves que los episodios maníacos típicos del trastorno bipolar I). Además, las personas con trastorno afectivo estacional tienden a tener otros trastornos mentales, como trastorno por déficit de atención/hiperactividad, o de la alimentación, ansiedad o pánico.

A veces, el trastorno afectivo estacional es hereditario y puede ocurrir con más frecuencia en personas que tienen parientes con otras enfermedades mentales, como depresión o esquizofrenia.

¿Qué causa el trastorno afectivo estacional?

Los investigadores aún no han determinado qué causa el trastorno afectivo estacional. Hasta la fecha, la mayoría de las investigaciones se han dirigido a las posibles causas del trastorno afectivo estacional de patrón invernal, ya que es más frecuente y más fácil de estudiar. Como resultado, se sabe menos sobre el trastorno afectivo estacional de patrón de verano y es necesario realizar más investigaciones.

Los estudios indican que las personas con trastorno afectivo estacional, especialmente el de patrón invernal, tienen niveles reducidos de serotonina, una sustancia química en el cerebro que ayuda a regular el estado de ánimo. Las investigaciones también sugieren que la luz solar afecta los niveles de las moléculas que ayudan a mantener los niveles normales de serotonina. Es posible que las horas más cortas de luz impidan que estas moléculas funcionen correctamente, lo que contribuye a la disminución de los niveles de serotonina en el invierno.

La deficiencia de vitamina D puede exacerbar estos problemas en las personas con trastorno afectivo estacional de patrón invernal porque se cree que esta vitamina promueve la actividad de la serotonina. Además de la vitamina D que se consume en los alimentos, el cuerpo la produce cuando se expone la piel a la luz solar. Con menos luz natural en el invierno, es posible que las personas con este trastorno tengan niveles más bajos de vitamina D, lo que reduce aún más la actividad de la serotonina.

Otros estudios sugieren que ambas formas de este trastorno se relacionan con niveles alterados de melatonina, una hormona importante para mantener el ciclo normal de sueño y vigilia. Las personas con el trastorno afectivo estacional de patrón invernal producen demasiada melatonina, lo que puede aumentar la somnolencia y provocar que duerman demasiado.

Por el contrario, es posible que las personas con el trastorno afectivo estacional de patrón de verano tengan niveles reducidos de melatonina, lo que coincide con días largos y calurosos que empeoran la calidad del sueño y provocan síntomas de depresión. La mayor cantidad de horas de luz solar, las noches más cortas y las altas temperaturas también pueden provocar alteraciones en el sueño. Sin embargo, estas teorías aún no se han sometido a prueba de forma sistemática.

Tanto la serotonina como la melatonina ayudan a mantener el ritmo diario del cuerpo que se relaciona con el ciclo estacional del día y la noche. En las personas con el trastorno afectivo estacional, los cambios en la serotonina y la melatonina alteran los ritmos diarios normales. Como resultado, ya no pueden adaptarse a los cambios estacionales relacionados con la duración del día, lo que provoca alteraciones en el sueño, el estado de ánimo y el comportamiento.

Los pensamientos y los sentimientos negativos sobre el invierno o el verano y sus limitaciones y tensiones asociadas, también son frecuentes en las personas con trastorno afectivo estacional (y en otras personas). Sin embargo, no está claro si estos pensamientos son causas o efectos del trastorno del estado de ánimo, pero pueden ser un enfoque útil del tratamiento.

¿Cómo se trata el trastorno afectivo estacional?

Hay tratamientos disponibles para ayudar a las personas con trastorno afectivo estacional. Estos se dividen en cuatro categorías principales y se pueden utilizar solos o combinarse:

  • fototerapia (terapia con luz),
  • psicoterapia,
  • medicamentos antidepresivos,
  • vitamina D.

La fototerapia y la vitamina D son tratamientos para el trastorno afectivo estacional de patrón invernal, mientras que la psicoterapia y los medicamentos antidepresivos se usan para tratar la depresión en general, incluyendo ambas formas del trastorno afectivo estacional, el de patrón invernal y el de verano. No existen tratamientos específicos para el trastorno afectivo estacional de patrón de verano.

Hable con un proveedor de atención médica sobre los posibles beneficios y riesgos de las diferentes opciones de tratamiento y cuál es el mejor para usted. Encuentre consejos que le ayudarán a hablar con su médico u otro proveedor de atención médica acerca de su salud mental, para así mejorar su atención y aprovechar su consulta al máximo.

Fototerapia

Desde los años 80, la fototerapia ha sido un pilar para el tratamiento del trastorno afectivo estacional de patrón invernal. Su objetivo es exponer a las personas con este trastorno a una luz brillante para compensar una menor cantidad de la luz solar natural en los meses más oscuros.

Para este tratamiento, la persona afectada se sienta frente a una caja de luz muy brillante (10,000 lux) todos los días durante aproximadamente 30 a 45 minutos, por lo general a primera hora de la mañana, desde el otoño hasta la primavera. La caja de luz es aproximadamente 20 veces más brillante que la luz interior normal y filtra la luz ultravioleta potencialmente dañina, lo que hace que sea un tratamiento seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, las personas con ciertas enfermedades oculares o que toman ciertos medicamentos que aumentan la sensibilidad a la luz solar pueden necesitar tratamientos alternativos o utilizar fototerapia bajo supervisión médica.

Psicoterapia

La psicoterapia (también llamada terapia de diálogo o consejería) puede ayudar a las personas con trastorno afectivo estacional al enseñarles nuevas formas de pensar y de comportarse, y al cambiar hábitos que contribuyen a la depresión.

La terapia cognitivo-conductual es un tipo de psicoterapia destinada a ayudar a las personas a aprender a desafiar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos para mejorar sus sentimientos de depresión y ansiedad. Este tipo de terapia se ha adaptado para personas con trastornos afectivo estacional (en inglés es conocida por sus siglas como CBT-SAD). Por lo general, este tipo de terapia se lleva a cabo en dos sesiones de grupo semanales durante seis semanas. Estas sesiones se centran en reemplazar los pensamientos negativos relacionados con esa estación, como los pensamientos sobre la oscuridad del invierno o el calor del verano, con pensamientos más positivos. Esta terapia también utiliza un proceso llamado activación conductual, que ayuda a las personas a identificar y programar actividades agradables e interesantes, ya sean en ambientes cerrados o al aire libre, para contrarrestar la pérdida de interés que normalmente experimentan en el invierno o el verano.

Cuando los investigadores compararon directamente la CBT-SAD con la fototerapia, ambos tratamientos fueron igualmente eficaces para mejorar los síntomas del trastorno afectivo estacional, aunque algunos síntomas mejoraron un poco más rápido con la fototerapia que con la terapia cognitivo-conductual. Sin embargo, un estudio a largo plazo que siguió de cerca a pacientes con este trastorno durante dos inviernos encontró que los efectos positivos de la terapia cognitivo-conductual parecían durar más.

Medicamentos antidepresivos

Los medicamentos que se usan para tratar la depresión (antidepresivos) pueden ser eficaces para el trastorno afectivo estacional, ya sean solos o en combinación con la psicoterapia. Los antidepresivos actúan cambiando la forma en que el cerebro produce o utiliza ciertas sustancias químicas relacionadas con el estado de ánimo o el estrés.

Los antidepresivos tardan cierto tiempo (normalmente entre 4 a 8 semanas) para que surtan efecto. A menudo, los problemas con el sueño, el apetito y la concentración mejoran antes de que mejore el estado de ánimo. Es importante darle a un medicamento la oportunidad de actuar antes de decidir si es adecuado para usted. Es posible que deba probar varios medicamentos hasta encontrar el que le funcione mejor.

Debido a que el trastorno afectivo estacional, al igual que otros tipos de depresión, se asocia con alteraciones en la actividad de la serotonina, a veces se usan medicamentos antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para tratar los síntomas. Estos medicamentos pueden mejorar considerablemente el estado de ánimo de las personas.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó un antidepresivo llamado bupropión, en una presentación de liberación prolongada que está diseñada para durar más tiempo en el cuerpo. Para muchas personas, el bupropión puede prevenir la recurrencia de episodios depresivos estacionales cuando se toma a diario desde el otoño hasta principios de la primavera siguiente.

Todos los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Hable con su médico u otro proveedor de atención médica antes de comenzar o de suspender cualquier medicamento.

Vitamina D

Debido a que muchas personas con trastorno afectivo estacional de patrón invernal a menudo tienen una insuficiencia de vitamina D, los suplementos nutricionales de esta vitamina pueden ayudar a mejorar sus síntomas. Sin embargo, los estudios para determinar si la vitamina D es eficaz en el tratamiento de este trastorno han producido resultados variados. Algunos estudios indican que es tan eficaz como la fototerapia, mientras que otros señalan que no detectan ningún efecto.

Hable con su médico u otro proveedor de atención médica sobre cualquier suplemento dietético y medicamento recetado o de venta libre que esté tomando. La vitamina D puede interactuar con algunos medicamentos.

¿Se puede prevenir el trastorno afectivo estacional?

Debido a que el momento en que inicia el trastorno afectivo estacional es tan predecible, las personas con antecedentes de este trastorno podrían beneficiarse de comenzar los tratamientos mencionados anteriormente antes del otoño (en el caso del patrón invernal) o de la primavera (en el caso de patrón de verano) para ayudar a prevenir o reducir la depresión. Hasta la fecha, muy pocos estudios han investigado si se puede prevenir este trastorno.

Resulta útil hablar sobre un plan de tratamiento personalizado con su médico u otro proveedor de atención médica, quien puede ayudarle a decidir no solo cuál es la mejor opción de tratamiento sino también el mejor momento de empezarlo para ayudar a prevenir los episodios depresivos de este trastorno.

Fuente: National Institute of Mental Health. «Trastorno afectivo estacional». Obtenido el 6/3/2024. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-afectivo-estacional

Reducir el uso de las redes sociales mejora significativamente la imagen corporal en adolescentes y adultos jóvenes

Los adolescentes y adultos jóvenes que redujeron su uso de las redes sociales en un 50% durante solo unas pocas semanas vieron una mejora significativa en cómo se sentían tanto con respecto a su peso como a su apariencia general en comparación con sus pares que mantuvieron niveles constantes de uso de las redes sociales, según una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología.

«La adolescencia es un período vulnerable para el desarrollo de problemas de imagen corporal, trastornos alimentarios y enfermedades mentales», dijo el autor principal Gary Goldfield, PhD, del Instituto de Investigación del Hospital Infantil del Este de Ontario. “Los jóvenes pasan, en promedio, entre seis y ocho horas por día frente a las pantallas, gran parte de ellas en las redes sociales. Las redes sociales pueden exponer a los usuarios a cientos o incluso miles de imágenes y fotografías cada día, incluidas las de celebridades y modelos de moda o fitness, lo que sabemos conduce a una internalización de ideales de belleza inalcanzables para casi todos, lo que resulta en una mayor insatisfacción con el cuerpo. peso y forma”.

Sin embargo, según Goldfield, gran parte de la investigación psicológica sobre las redes sociales, la imagen corporal y la salud mental es correlacional, por lo que no está claro si las personas con problemas de imagen corporal y salud mental pasan más tiempo en las redes sociales o si el uso de las redes sociales conduce a una mayor Imagen corporal y problemas de salud mental.

Para comprender mejor los efectos causales de reducir el uso de las redes sociales en la imagen corporal, Goldfield y sus colegas realizaron previamente un estudio piloto con 38 estudiantes universitarios con niveles elevados de ansiedad y/o depresión. A algunos de los participantes se les pidió que limitaran su uso de las redes sociales a no más de 60 minutos por día, mientras que a otros se les permitió acceso sin restricciones. En comparación con los participantes que tenían acceso ilimitado, los participantes que restringieron su uso mostraron mejoras en cómo consideraban su apariencia general (pero no su peso) después de tres semanas. Sin embargo, debido al pequeño tamaño de la muestra, los investigadores no pudieron realizar un análisis significativo del efecto del género.

El experimento actual, en el que participaron 220 estudiantes universitarios de entre 17 y 25 años (76% mujeres, 23% hombres, 1% otros) y publicado en la revista Psychology of Popular Media, buscaba ampliar el estudio piloto y abordar la limitación de género. Para calificar, los participantes tenían que ser usuarios habituales de las redes sociales (al menos dos horas al día en sus teléfonos inteligentes) y presentar síntomas de depresión o ansiedad.

Durante la primera semana del experimento, se pidió a todos los participantes que utilizaran sus redes sociales como lo harían normalmente. El uso de las redes sociales se midió mediante un programa de seguimiento del tiempo de pantalla al que los participantes proporcionaron una captura de pantalla diaria. Después de la primera semana, a la mitad de los participantes se les indicó que redujeran su uso de las redes sociales a no más de 60 minutos por día. Al comienzo del experimento, los participantes también respondieron a una serie de afirmaciones sobre su apariencia general (por ejemplo, «Estoy muy contento con mi apariencia») y peso (por ejemplo, «Estoy satisfecho con mi peso») en una escala de 5 puntos, donde 1 indica «nunca» y 5 «siempre». Los participantes completaron un cuestionario similar al final del experimento.

Durante las siguientes tres semanas, los participantes a los que se les indicó que restringieran su uso de las redes sociales lo redujeron en aproximadamente un 50% a un promedio de 78 minutos por día en comparación con el grupo de control, que promedió 188 minutos de uso de las redes sociales por día.

Los participantes que redujeron su uso de las redes sociales tuvieron una mejora significativa en la forma en que consideraban su apariencia general y su peso corporal después de la intervención de tres semanas, en comparación con el grupo de control, que no vio ningún cambio significativo. El género no pareció hacer ninguna diferencia en los efectos.

«Nuestra breve intervención de cuatro semanas utilizando rastreadores de tiempo de pantalla mostró que la reducción del uso de las redes sociales produjo mejoras significativas en la apariencia y la estimación del peso en jóvenes angustiados con un uso intensivo de las redes sociales», dijo Goldfield. «Reducir el uso de las redes sociales es un método viable para producir un efecto positivo a corto plazo en la imagen corporal entre una población vulnerable de usuarios y debe evaluarse como un componente potencial en el tratamiento de las alteraciones relacionadas con la imagen corporal».

Si bien el estudio actual se realizó como prueba de concepto, Goldfield y sus colegas están en el proceso de realizar un estudio más amplio para ver si la reducción en el uso de las redes sociales se puede mantener durante períodos más prolongados y si esa reducción puede generar beneficios psicológicos aún mayores.

Artículo: “Reducir el uso de las redes sociales mejora la apariencia y la autoestima en jóvenes con angustia emocional”, por Helen Thai, Licenciatura en Licenciatura, Universidad McGill; Christopher Davis, PhD, Wardah Mahboob, MA, Sabrina Perry, BA y Alex Adams, BA, Universidad de Carleton; y Gary Goldfield, PhD, Hospital Infantil del Este de Ontario. Psicología de los medios populares, publicado en línea el 23 de febrero de 2023.

Fuente: American Psychological Association. (2023, February 23). Reducing social media use significantly improves body image in teens, young adults [Press release]. https://www.apa.org/news/press/releases/2023/02/social-media-body-image

Influencias tóxicas: cómo reconocerlas y sacarlas de tu vida

Ciertas personas y situaciones en la vida pueden provocar que nos sintamos mal con nosotros mismos o que tengamos comportamientos destructivos. Identificar las influencias tóxicas en nuestras vidas y tomar medidas para establecer límites o generar una nueva vida sin ellas puede mejorar la salud mental y física con el tiempo.

Datos Rápidos

  • En promedio, 80% de los estadounidenses han sufrido algún abuso emocional. [1]
  • Aproximadamente 3/4 de los empleados de EE.UU. tienen, o han tenido un jefe tóxico según una encuesta de 2018 de Monster.com. [2]
  • Los amigos tóxicos son comunes. El 84% de las mujeres y el 75% de los hombres informan haber tenido un amigo tóxico en algún momento. [3]

Rasgos De Las Personas Tóxicas

  • Manipulación. Las personas tóxicas suelen ser muy hábiles en la manipulación. Puede parecer que están realmente interesadas en su compañía y en conocerlo al principio, pero con el tiempo utilizarán lo que sepan sobre usted para intentar que haga lo que ellas quieren. A menudo tergiversarán sus palabras o lo harán sentir culpable para salirse con la suya.
  • Estas personas lo hacen sentir mal consigo mismo. Los insultos son la forma más directa en que las personas tóxicas pueden hacerlo sentir mal, pero la mayoría de las veces las formas en que afectan su autoestima son más sutiles. Cuando se sienta feliz u orgulloso de sí mismo, encontrarán formas de “aguarle la fiesta” o restarle importancia a sus logros. También pueden actuar como si fueran más inteligentes que usted para hacerlo sentir tonto o insignificante.
  • Ser crítico. Todo el mundo puede ser crítico de vez en cuando, pero una persona tóxica es crítica casi todo el tiempo. Ven las cosas en blanco y negro y critican todo aquello con lo que no están de acuerdo o desaprueban, en lugar de considerar las circunstancias o los sentimientos de otras personas
  • Negatividad. Algunas personas no pueden ver lo bueno de la vida. Verán algo malo en todo y no podrán hallar la alegría en nada. Estar cerca de alguien así puede hacer que sea difícil para usted disfrutar y ser positivo. A veces puede ser fácil confundir los síntomas de la depresión con la negatividad, por lo que vale la pena tener una conversación con otra persona para determinar si necesita ayuda para superar la depresión o si alguien de su entorno está siendo realmente tóxico.
  • Agresión pasiva. Estos comportamientos son una forma en que las personas expresan su descontento sin tener una conversación sobre sus problemas. Este tipo de hostilidad es menos obvio que la ira y puede manifestarse de varias maneras. Algunas formas de agresión pasiva incluyen comentarios sarcásticos, sabotear los esfuerzos de otras personas y hacer o no hacer algo a propósito para que las cosas sean inconvenientes para una persona o para alterarla.
  • Egoísta. Las personas tóxicas se preocupan principalmente por sí mismas. No piensan en cómo sus acciones afectan a los demás y creen que son mejores que el resto. Una persona egocéntrica se enfoca en conseguir lo que quiere y es poco probable que ceda o considere el punto de vista de otra persona.
  • Dificultad con el manejo de la ira. Una persona que tiene problemas para controlar su ira lo hará sentir inseguro cada vez que esté cerca. Lo más mínimo puede provocarle un ataque de rabia, y a menudo dicen cosas desagradables e hirientes mientras están en este estado mental. Quizás pidan disculpas al día siguiente, pero a menudo son poco sinceras y la persona tóxica repetirá sus comportamientos de ira e hirientes poco después.
  • Controlador. Uno de los rasgos más peligrosos de una persona tóxica es cómo intentan controlar los comportamientos de los demás. Estas personas pueden intentar restringir su contacto con sus amigos o familiares, o limitar los recursos como el acceso al transporte o al dinero para restringir su capacidad de interactuar con el mundo que lo rodea. Si se encuentra en una situación en la que una persona intenta restringir sus movimientos o su comunicación, se trata de un abuso doméstico y requiere una acción inmediata.
  1. Carney, M.M., Barner, J.R. (2012). Prevalence of partner abuse: Rates of emotional abuse and control. Partner Abuse, 3(3), 286–335.
  2. https://www.monster.com/career-advice/article/signs-not-cut-out-for-management
  3. https://www.today.com/health/toxic-friends-8-10-people-endure-poisonous-pals-1C9413205

Fuente: Mental Health America

Qué hacer para ayudar a los demás en tiempos difíciles

Mientras que 1 de cada 5 personas experimentará un problema de salud mental diagnosticable en su vida, 5 de cada 5 personas pasarán por un momento difícil que afecta su salud mental. Hay cosas simples que cada persona puede decir o hacer para ayudar a las personas en su vida que están luchando para superar tiempos difíciles.

Datos Rápidos

  • Un sistema de apoyo social eficaz mejora los resultados generales de la salud mental y la capacidad de recuperarse de situaciones estresantes. [1]
  • En un estudio se comprobó que al prestar apoyo a otras personas se aumentaba la actividad en la parte del cerebro asociada a las recompensas. [2]
  • En el caso de los jóvenes que revelaron ser LGBTQ, quienes tenían al menos un adulto que los aceptaba y los apoyaba tenían un 40 % menos de probabilidades de intentar suicidarse. [3]

Cómo Ayudar

Practique la escucha activa. La escucha activa es diferente a solo oír lo que una persona tiene que decir. Un buen oyente activo deja todo a un lado y presta toda su atención a la persona que habla; formula preguntas abiertas para obtener más detalles sobre el tema que se está discutiendo (por ejemplo, si se trata de un tema de la vida cotidiana). “¿Y cómo te hizo sentir eso?”); y toma momentos a lo largo de la conversación para resumir lo que se le ha dicho y asegurarse de que está entendiendo claramente.

No compare. Si un amigo o un ser querido está pasando por una situación difícil y acude a usted en busca de apoyo, puede sentirse tentado a contarle algo que le ha ocurrido a usted y cómo logró superarlo. Está bien compartir experiencias similares, pero tenga cuidado de no comparar porque puede hacer que la otra persona sienta que su dolor no es válido. Por ejemplo, si le hablan de una ruptura con su pareja, no mencione que usted tuvo un divorcio mucho más difícil. Concéntrese en lo que hizo para enfrentar los sentimientos de pérdida o soledad.

Pregunte qué puede hacer. Puede ser tentador asumir qué sería útil para una persona que tiene dificultades, pero siempre es mejor preguntarle lo que necesita. Si pregunta y obtiene una respuesta como “nada, estoy bien”, ofrezca algunas sugerencias de cosas que estaría dispuesto a hacer (sin ser agresivo). Por ejemplo, podría ofrecer sentarse con ellos y ver una película, cocinarles una comida, o comprar algunas cosas en la tienda.

Mantenga su palabra. Si ha ofrecido su apoyo a una persona y le ha dicho que haría algo, mantenga su palabra. Cuando una persona tiene dificultades, lo último que necesita es sentirse abandonada por otra persona. Si no puede cumplir su promesa, pida una disculpa sincera y busque otro momento en el que pueda hacer lo que dijo que haría.

No juzgue. Para apoyar a alguien de verdad, usted tiene que dejar de lado sus opiniones y prejuicios personales. Puede que la otra persona tenga dificultades debido a un error que cometió, o puede que usted piense que está exagerando, pero nunca sabrá realmente lo que es ser esa persona en ese momento, y la crítica no ayuda a su recuperación.

Ofrezca acompañar al otro. Cuando una persona pasa por un momento de tristeza o incertidumbre, sus emociones pueden dominarla y dejarla paralizada e incapaz de atender las obligaciones de la vida. Ofrecer acompañarla y ayudarla a ocuparse de responsabilidades como pasear al perro, ir a la tienda de comestibles, acudir a las citas con el médico o recoger la ropa de la tintorería puede ayudarla a sentirse realizada y a levantarle ánimo.

Sepa cuándo se necesita una ayuda más seria. A veces el apoyo que usted puede ofrecer no será suficiente. Si nota que su amigo o ser querido continúa con dificultades después de semanas o meses, puede que esté mostrando signos de un problema de salud mental y probablemente necesite ayuda profesional. No tenga miedo de recomendarle buscar ayuda de un profesional de la salud mental y ofrezca ayuda para encontrar un proveedor si es necesario. Si un ser querido está en peligro inmediato de cometer un suicidio, solicite ayuda.

  • Ozbay, F., Johnson, D. C., Dimoulas, E., Morgan III, C. A., Charney, D., & Southwick, S. (2007). Social support and resilience to stress: from neurobiology to clinical practice. Psychiatry (Edgmont). 4(5),35.
  • Inagaki, T. K., Bryne Haltom, K. E., Suzuki, S., Jevtic, I., Hornstein, E., Bower, J. E., & Eisenberger, N. I. (2016). The Neurobiology of Giving Versus Receiving Support: The Role of Stress-Related and Social Reward-Related Neural Activity. Psychosomatic medicine, 78(4), 443–453. https://doi.org/10.1097/PSY.0000000000000302
  • The Trevor Project. (2019). National Survey on LGBTQ Mental Health. New York, New York: The Trevor Project.

Fuente: Mental Health America

Informe mundial sobre la salud mental: «Transformar la salud mental para todos»

La salud mental es de vital importancia para todos, en todas partes. En todo el mundo, las necesidades de salud mental son altas, pero como puede verse en los resultados del flamante “Informe mundial sobre la salud mental: transformar la salud mental para todos”, las respuestas son insuficientes e inadecuadas.

Este informe elaborado por las Organización Mundial de la Salud está diseñado para inspirar e informar sobre una mejor salud mental para todos en todas partes. Basándose en la evidencia más reciente disponible, mostrando ejemplos de buenas prácticas de todo el mundo y expresando la experiencia vivida de las personas, destaca por qué y dónde es más necesario el cambio y cómo se puede lograr mejor.

Asimismo, hace un llamado a todas las partes interesadas a trabajar juntas para profundizar el valor y el compromiso otorgado a la salud mental, remodelar los entornos que influyen en la salud mental y fortalecer los sistemas que cuidan la salud mental.

Fuente: Organización Mundial de la Salud. Octubre 2022. ISBN: 9789240051966

Duelo: buscando lo bueno tras una pérdida

En determinado momento de nuestras vidas todos experimentaremos alguna pérdida. Puede ser por el fin de una relación, ser despedido de un trabajo, perder una casa o la muerte de un ser querido. Es natural pasar por un proceso de duelo. Al buscar oportunidades en la adversidad o encontrar maneras de recordar las cosas buenas de aquello o aquellos que hemos perdido, podemos ayudarnos recuperarnos mental y emocionalmente.

Datos Rápidos

  • ¡No está solo! Casi el 60% de las personas han vivido una pérdida importante en los últimos 3 años.
  • La curación lleva tiempo. Después de una pérdida, casi la mitad de las personas dijeron que les tomó hasta 6 meses para que sus sentimientos más fuertes de dolor disminuyeran
  • Puede que literalmente duela. Más de 2/3 de las personas que pasaron por una situación que cambió su vida tuvieron síntomas físicos mientras estaban de duelo.

Consejos para seguir adelante

  • Intente ver su experiencia como una fortaleza. Cuando ocurren cosas malas, puede ser doloroso pasar por ellas, pero a medida que continúa viviendo su vida sin la persona, cosa o situación que una vez tuvo, esto hará de usted una persona más fuerte. Atravesar una pérdida y aprender a seguir adelante ayuda a proporcionarle las habilidades para enfrentar situaciones difíciles en el futuro.
  • Aprenda de los demás. ¡No está solo! Puede que haya grupos de apoyo en su comunidad para ayudarlo a superar cualquier pérdida o tragedia por la que haya pasado. Si no está preparado para hablar de las cosas en persona o no puede encontrar el tipo de grupo de apoyo adecuado, el Internet está lleno de lugares donde la gente se reúne en línea para hablar de sus experiencias compartidas. Comparta su historia. Formule preguntas sobre cómo otras personas pasaron por momentos difíciles para recordar que, si ellos pueden hacerlo, usted también puede.
  • Busque oportunidades en medio de la adversidad. A veces la pérdida nos abre a nuevas posibilidades. Puede que al principio se sienta culpable o egoísta por tener estos pensamientos, pero no hay nada de malo en buscar formas de mejorar o cambiar su vida después de que algo trágico haya ocurrido. El fin de una relación amorosa o la muerte de una persona que estuvo cuidando puede liberarlo para pasar más tiempo con sus amigos o desarrollar intereses que ha dejado de lado. Si ha perdido su casa por un desastre, podría considerar reubicarse en aquel lugar donde siempre ha soñado vivir.
  • Recuerde los buenos tiempos. Cuando se pierde algo que se ama, uno se centra casi automáticamente en el dolor que siente por la pérdida. Al recordar los buenos momentos que pasaron en un determinado lugar, con una mascota o con una persona, agradezca por haber tenido esas experiencias. Puede ser aún más útil si una persona que comparte su pérdida se une a usted en los recuerdos. Tal vez hasta puedan reír juntos.
  • Haga lo que lo hace feliz. Mimarse a sí mismo puede ayudarlo a recordar cómo sentirse bien después de enfrentarse a una situación negativa o trágica, y lo llevará de vuelta a un lugar donde podrá apreciar todas las cosas positivas que la vida tiene para ofrecer. Puede elegir hacer algo emocionante o relajante, la idea es hacer lo que le agrada.
  • Encuentre maneras de honrar su pérdida. Al conmemorar la pérdida de un ser querido, ayuda a mantener vivo su recuerdo. Puede iniciar una recaudación de fondos para una causa especial en su nombre, plantar un árbol en uno de sus lugares favoritos, colgar sus fotos en su hogar, crear una página web conmemorativa o una página de Facebook, hacer algunas de las actividades que disfrutaba, o incluso hacerse un tatuaje que le recuerde a esa persona.
  • No tenga miedo de buscar ayuda. Es perfectamente normal tener problemas para adaptarse a la vida después de que le haya pasado algo malo, pero si nota que han pasado semanas o meses y no parece mejorar o simplemente no sabe qué hacer para sentirse mejor, es hora de buscar ayuda. Su empleador puede tener un Programa de Asistencia al Empleado (EAP), puede obtener una derivación con un profesional de salud mental de su proveedor de atención primaria o, si no tiene cobertura, puede buscar servicios de ayuda para el pago en findtreatment.samhsa.gov.

WebMD. (2019). Grief: Beyond the 5 Stages conducted by AmeriSpeak. Retrieved from https://www.webmd.com/special-reports/grief-stages/20190711/the-grief-experience-survey-shows-its-complicated

Fuente: (2022) Mental Health America. https://screening.mhanational.org/content/buscando-lo-bueno/?layout=light&pathway=29431

Información práctica sobre salud mental

Desde el comienzo de la pandemia, cada vez se habla más de salud mental. Un número creciente de personas está empezando a verlo como lo que es: un componente importante de su salud y bienestar general, al igual que su salud física.


Pero los problemas de salud mental, los recursos y las conversaciones pueden seguir pareciendo complicadas y fuera de alcance.


¿Existen señales de alerta comunes para los problemas o crisis de salud mental? ¿Factores específicos que pueden conducir a problemas de salud mental o incluso a crisis? ¿Qué recursos existen y cómo puedo saber si son adecuados para mí?


Muchas personas están aprendiendo sobre temas de salud mental por primera vez. Tener un conocimiento generalizado del tema puede ayudarle a estar más informado si usted o alguien que conoce está experimentando un problema o crisis de salud mental. Alrededor de la mitad de las personas en los EE. UU. cumplirán los criterios de problema de salud mental que se puede diagnosticar en algún momento de su vida, por lo que todo el mundo debería saber a qué atenerse.


Todo el mundo debería tener el apoyo necesario para prosperar. Las comunidades que han sido oprimidas históricamente y en la actualidad se enfrentan a una carga de salud mental más profunda debido al impacto añadido del trauma, la opresión y el daño.


A menudo no hay una sola causa para un problema de salud mental. En cambio, hay muchos factores de riesgo posibles que pueden influir en la probabilidad de que una persona sufra un problema de salud mental o en la gravedad de los síntomas.


Algunos de los factores de riesgo de los problemas mentales son: los traumas, que pueden ser eventos de una vez o continuos; el entorno y su repercusión en la salud y la calidad de vida (también conocidos como determinantes sociales de la salud, como la estabilidad financiera y el acceso a la atención médica); la genética; la química del cerebro; y los hábitos y el estilo de vida, como la falta de sueño.


Por supuesto, comprender los factores de riesgo de un problema de salud mental puede ser más difícil cuando se trata de la propia salud mental. Dedique un tiempo para preguntarse sobre sus pensamientos, sentimientos y comportamientos para ver si esto es parte de un patrón que puede ser causado por un problema de salud mental. Aquí tiene algunas preguntas para empezar:


• ¿Las cosas que antes eran fáciles han empezado a ser difíciles?
• ¿La idea de realizar tareas cotidianas como hacer la cama le parece ahora muy, muy difícil?
• ¿Ha perdido el interés por las actividades y aficiones que solía disfrutar?
• ¿Se siente irritado, posiblemente hasta el punto de arremeter contra las personas que le importan?


Nuestra sociedad se centra mucho más en la salud física que en la mental, pero ambas son igual de importantes. Si le preocupa su salud mental, hay varias opciones disponibles.

No está solo: la ayuda está disponible y la recuperación es posible. Puede ser difícil hablar de sus inquietudes, pero el simple hecho de reconocer que tiene dificultades es un paso
realmente importante.


Considere la posibilidad de hablar con alguien de confianza sobre sus emociones y salud mental, y busque un profesional para encontrar el apoyo que necesita.


Aunque es posible que no necesite esta información hoy, conocer los aspectos básicos de la salud mental le permitirá estar preparado si alguna vez lo necesita.

Fuente: Mental Health America

Cómo ser dueño de tus emociones

Las emociones negativas como el miedo, la tristeza y la ira son una parte básica de la vida y, a veces, luchamos por saber cómo lidiar con ellas de manera efectiva. Puede ser tentador actuar de inmediato sobre lo que siente, pero eso a menudo no soluciona la situación problemática que causó las emociones. De hecho, puede conducir a más problemas con los que lidiar en el futuro.

¿Sabías?

  • El idioma inglés tiene más de 3000 palabras para las emociones. [1]
  • Las personas que son buenas para identificar y nombrar sus emociones con precisión son menos propensas al consumo excesivo de alcohol, a la agresión física o a infringirse daño cuando están angustiadas. [2]
  • Cuando se enseña a los niños en edad escolar sobre las emociones durante 20-30 minutos a la semana, su comportamiento social y su rendimiento escolar mejoran. [3]

Consejos para el éxito

  • Permítase sentir. A veces hay presiones sociales que llevan a la gente a apagar sus emociones. A menudo se expresan a través de declaraciones como: “Sólo los débiles lloran” o “Hazte hombre”. Estas ideas anticuadas son dañinas y no ayudan. Todo el mundo tiene emociones que forman parte de la experiencia humana y usted tiene todo el derecho a sentirlas, sin importar el género, la orientación sexual, la etnia, el estado socioeconómico, la raza, la afiliación política o la religión.
  • No ignore sus sentimientos. La mayoría de nosotros hemos escuchado el término “reprimir los sentimientos”. Cuando intentamos dejar de lado los sentimientos sin asumirlos, se fortalecen y nos hacen más propensos a “explotar” en algún momento del futuro. Puede que no siempre sea apropiado procesar sus emociones en el momento en que las siente, pero intente hacerlo tan pronto como pueda.
  • Hable sobre sus sentimientos. Encuentre a alguien en quien confíe y con quien pueda hablar de cómo se siente. Puede que descubra que las personas desean compartir experiencias similares que han tenido o momentos en los que se han sentido de la manera en que usted se siente. Esto puede ser útil, pero si solo le interesa que alguien lo escuche, está bien que lo diga.
  • Desarrolle su vocabulario emocional. Cuando nos preguntan cómo nos sentimos, la mayoría de las personas suelen usar palabras como mal, triste, nervioso, bien o normal. Pero en la raíz de “bien, mal, triste, nervioso o ni bien ni mal” hay muchas palabras que describen mejor cómo nos sentimos. Intente desarrollar su vocabulario emocional escribiendo todas las palabras de “sentimientos” que pueda imaginar y piense en un momento en el que se sintió así.
  • Intente escribir un diario. Cada noche escriba al menos 3 sentimientos que tuvo durante el día y qué los causó. No tiene por qué ser una especie de “Querido Diario”. Solo una lista con algunas frases o impresiones para ayudarlo a practicar cómo estar cómodo a la hora de identificar y expresar sus emociones.
  • Considere la fuerza de sus sentimientos. Al pensar en la intensidad de sus emociones, puede que se dé cuenta de que lo que pensó que estaba sintiendo al principio podría describirse mejor con otra palabra. Por ejemplo, a veces una persona puede decir que está estresada cuando lo que realmente está experimentando es algo menos grave como una molestia. Por el contrario, la ira puede ser realmente un sentimiento más fuerte y profundo como la traición.
  • Consulte a un profesional de la salud mental. Si está buscando la forma de estar más en contacto con sus sentimientos, pero tiene problemas para lidiar con ellos, los proveedores de salud mental, como los consejeros y terapeutas, están capacitados para ayudar. También hay algunas opciones gratuitas o de bajo costo. Su empleador podría tener un Programa de Asistencia al Empleado (EAP) que ofrece un número limitado de sesiones de asesoramiento gratuitas, y su departamento de Recursos Humanos puede ayudarlo a acceder a este recurso. Los líderes de organizaciones religiosas como iglesias, sinagogas y mezquitas suelen tener experiencia con el asesoramiento.

Fuentes

  1. https://learnersdictionary.com/3000-words/topic/emotions-vocabulary-english
  2. Kashdan, T. B., Barrett, L. F., McKnight, P. E. (2015). Unpacking Emotion Differentiation: Transforming Unpleasant Experience by Perceiving Distinctions in Negativity. Current Directions in Psychological Science, 24(1), 10–16. https://doi.org/10.1177/0963721414550708
  3. Brackett, M. A., Rivers, S. E., Reyes, M. R., & Salovey, P. (2012). Enhancing academic performance and social and emotional competence with the RULER feeling words curriculum. Learning and Individual Differences, 22, 218–224.

Fuente artículo: https://screening.mhanational.org/content/ser-dueno-de-sus-sentimientos/?pathway=29431

Curso online «Depresión y su relación con la Patología Oncológica»

Fundación Elementos tiene abierta la inscripción al Curso de “Depresión y su relación con la Patología Oncológica”.
Dirigido a: médicos, psicólogos, psiquiatras en formación y estudiantes de ciencias de la salud con enfoque en la clínica y las neurociencias.

Directores del curso: Dr. Ricardo Heffel y Lic. Leonardo Cecotti. Secretaria: Dra. Aime Cocco.

Inicio: 07 de abril de 2022.
Frecuencia: Semanal.
Duración: 1 mes.
Horario: 19 a 21 hs.
Metodología: El curso es 100% online.

Entrega de certificados.

Arancel: 3500 ARS

¿Por qué debes realizar este curso?
Porque la depresión es una enfermedad que afecta hasta un 25% de los pacientes
con cáncer. A pesar de su elevada incidencia, es un trastorno habitualmente infradiagnosticado y que no recibe tratamiento adecuado. Este hecho conduce a una mala calidad de vida, una inadecuada adherencia al tratamiento y una menor tasa de supervivencia en esta población.

¿CÓMO INSCRIBIRME? Presioná el botón «Pagar». Pagá a través de Mercado Pago. Completá el formulario que se te abrirá luego de haber realizado la transacción (ahí mismo tendrás que cargar el comprobante).

Consultas: info@fundacionelementos.org

Enfermedades mentales: identificación e intervención temprana

Cuando pensamos en el cáncer, enfermedades cardíacas o diabetes, no esperamos años para tratarlas. Comenzamos antes de la etapa 4, comenzamos con la prevención.

Cuando las personas se encuentran en la primera etapa de esas enfermedades y comienzan a mostrar signos o síntomas como tos persistente, hipertensión o niveles elevados de azúcar en la sangre, de inmediato intentamos revertir estos síntomas. No los ignoramos. De hecho, desarrollamos un plan de acción para revertir y en ocasiones detener la progresión de la enfermedad. Entonces, ¿por qué no hacemos lo mismo con las personas que enfrentan una enfermedad mental potencialmente seria? 


1 in 5 Stick Figures

1 de 5 adultos estadounidenses tendrán una enfermedad mental diagnosticable en un año dado.(1)


50 Percent Stick Figures

50 porciento de los estadounidenses cumplirán los criterios de una enfermedad mental diagnosticable en algún momento de su vida, y la mitad de estas personas desarrollarán condiciones antes de los 14 años.(2)


Etapas De Las Condiciones De Salud Mental 

Etapa 1 Síntomas y signos de advertencia levesEn la Etapa 1, una persona comienza a presentar síntomas de una condición de salud mental, pero aún puede mantener la capacidad de funcionar en el hogar, en el trabajo o en la escuela, aunque tal vez no con tanta facilidad como antes de comenzar a presentar síntomas. En general, existe una sensación de que algo “no está bien”. 
Etapa 2 Los síntomas aumentan en frecuencia y severidad e interfieren con las actividades y funciones de la vida En la Etapa 2, con frecuencia se vuelve obvio que algo está mal. Los síntomas de la persona pueden ser más fuertes y durar más o pueden comenzar a aparecer nuevos síntomas además de los existentes, creando un efecto de bola de nieve. El rendimiento laboral o escolar se dificultará, y una persona puede tener problemas para cumplir con los deberes familiares, las obligaciones sociales o las responsabilidades personales.
Etapa 3 Los síntomas empeoran con recaídas y episodios recurrentes acompañados de una seria interferencia con las actividades y roles de la vidaEn la Etapa 3, la severidad de los síntomas continúa aumentando y muchos síntomas con frecuencia ocurren al mismo tiempo. Una persona puede sentir que pierde el control de su vida y la capacidad de cumplir sus roles en el hogar, el trabajo o la escuela.
Etapa 4 Los síntomas son persistentes y serios y ponen en peligro la propia vidaEn la Etapa 4, la combinación de síntomas extremos, prolongados y persistentes y la incapacidad, con frecuencia resulta en el desarrollo de otras enfermedades y tiene el potencial de convertirse en una situación de crisis como el desempleo, la hospitalización, la falta de vivienda o incluso el encarcelamiento. En los peores casos, las enfermedades mentales no tratadas pueden ocasionar la pérdida de la vida en un promedio de 25 años antes. 

Identificación e intervención temprana

La detección temprana de las enfermedades mentales se conoce como identificación e intervención temprana. Sin embargo, muchas veces las personas no se dan cuenta que sus síntomas son causados por una condición de salud mental o sienten vergüenza de buscar ayuda debido al estigma asociado con la enfermedad mental. Depende de todos nosotros conocer los signos y actuar para que las enfermedades mentales puedan detectarse temprano y tratarse, y podamos vivir a nuestro máximo potencial. Aunque las enfermedades mentales pueden requerir un tratamiento intensivo a largo plazo y mucho trabajo duro en las etapas más avanzadas, las personas se pueden recuperar (y lo hacen y retoman sus vidas). 

Recuerde, las condiciones de salud mental no solo son comunes, sino que son tratables. Existe una amplia variedad de opciones de tratamiento para las enfermedades mentales, que van desde la terapia de conversación a la medicación y el apoyo de compañeros líderes, y puede tomar cierto tiempo para que una persona encuentre el tratamiento adecuado o una combinación de tratamientos que funcione mejor para ella. Pero cuando lo hace, los resultados pueden ser verdaderamente sorprendentes y cambiar la vida. 

Si necesitás ayuda o conocés a alguien que la precisa, escribinos a info@fundelementos.org



Fuentes

1Substance Abuse And Mental Health Services Administration, Center For Be- Havioral Health Statistics And Quality. (September 4, 2014). The NSDUH Report: Substance Use And Mental Health Estimates From The 2013 National Survey On Drug Use And Health: Overview Of Findings. Rockville, MD.
2 Ronald C. Kessler Et Al., Lifetime Prevalence And Age-Of-Onset Distributions Of DSM-IV Disorders In The National Comorbidity Survey Replication, 62 Arch. Gen. Psychiatry 593, 595 (2005).

Leer nota original aquí: https://mhanational.org/antesdelaetapa4-cambiando-la-manera-en-que-pensamos-acerca-de-la-salud-mental